-Tus hijos te necesitan - él se limpio las lágrimas, impidiendo que salieran más - Si sales podrás estar con ellos, viviendo felizmente.
- ¿Y si me vuelven a controlar y los asesino? - su mirada irradiaba dolor. Su pregunta me descolocó, no supe que...
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Al llegar, la manada festejó la victoria. Mientras que las tres personas que trajimos están en la enfermería, yo me encontraba junto a Lucas, el cual me ignoraba.
- Te estoy hablando Lucas - ya estaba harta, llevo como media hora esperando a que por lo menos se digne a mirarme.
- Y yo te estoy escuchando - respondió seco.
- Pero no me estás respondiendo - él cerró el libro que leía y me miró, por fin.
- Estoy bien, exceptuando que la persona que me gusta mató a... - se sonrojó y mi sonrisa empezó a ampliarse - ¿Quienes son esos? - me giré extrañada en posición de ataque por si era necesario, pero no había nadie.
- No hay... - pero dejé de hablar al ver que no estaba.
Ambas empezamos a reírnos y corté conexión al oír a unos de mis guardias acercarse.
- Su majestad - hablo e hizo una reverencia.
- Dime Roy - le sonreí, recordando nuestra noche, antes de saber que era un lobo negro.
- Los tres reclusos han despertado - informó y salí a paso rápido de la cocina, caminando hacia la enfermería.
Entré y los vi abrazándose.
- ¿Quienes sois? - saltaron del susto y se giraron hacia mí, el hombre más adultos, se colocó ante ellos.
- Soy el ex-Alpha de la manada Platino, su majestad - intentó hacer la reverencia pero no pudo.
— No hagan la reverencia, acuestense, reposen, que aún tardan en sanar. - les ayudé a acostarse - Yo soy la Alpha de las Alphas, Naira Moondeaht.
- Encantado su majestad - dijo el chico joven - yo soy Rick y ella es mi hermana Karen - ambos sonrieron y yo asentí con la cabeza.
- Descansen y mañana les explicaré todo y tam... - pero no pude terminar la oración, por que Delia entró corriendo con lágrimas en los ojos y se tiró hacia el ex-Alpha.
- Demián - lloró ella - te he echado tanto de menos - él le limpió las lágrimas.
- Y yo a ti princesa - le acarició la mejilla, ambos se miraban a los ojos y ocurrió, se besaron.
