🍨

4.6K 437 7
                                    

Hye había estado insoportable últimamente, y es que recientemente habían ido a casa de su amigo de Busan, JungKook, y se había vuelto loca con su nuevo cachorro. TaeHyung en ese momento moría de amor, ya que probablemente ella y ese perro eran las dos cosas más tiernas del mundo y estando juntos lo eran mucho más, pero el problema viene cuando los separan.

— ¡Oppa! ¡¿Cuándo me comprarás mi cachorro~?!

— Bebé, ya te dije que no podemos tener un cachorro.

— ¡¿Por qué no?! Kookie oppa tiene uno —Reclamó con un puchero de por medio.

— Pero, Hyenie, Kookie oppa vive en una casa.

— ¿Y?

— No podemos tener un perro en un departamento.

— ¡¿Por qué no?!

— Porque un perro necesita espacio para poder jugar y hacer sus necesidades, además, ni siquiera nos dejan tener perros aquí.

— ¡Pues mudémonos a una casa!

TaeHyung rió, podría jurar que en ese momento casi muere de ternura.

— No, Hye, bebé, no podemos mudarnos.

Ella se quedó sentada en el sofá con un puchero, parece que sus zapatos estaban bastante entretenidos.

— Oh, no, princesa, no te pongas así —Dijo eso acercándose y dándole un beso en su mejilla— Algún día tendremos un perro, pero, por ahora no será posible —Al ver que no cambiaba su expresión agregó:— Vamos, te prometo que mañana iremos al parque de diversiones y luego por un helado.

De repente su rostro se tornó alegre, provocando que TaeHyung sonriera.

De un momento a otro, Hye ya estaba contándole a sus peluches todo lo que harían mañana.

Él esperaba con ansias el día en el que ambos pudieran mudarse a una enorme casa y tener todas las mascotas que quisieran.

Infantil 《KTH》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora