Se despertó escuchando cómo golpeaban a su puerta.
Miró su teléfono para saber la hora, ignorando los golpes, no era normal que Hye se despertara más temprano que él.
— ¡Oppa!, ya es hora de despertar —Escuchó la voz de su novia a través de la puerta.
Once de la mañana.
Había estado hablando con su amigo por horas la noche anterior.
Decidió seguir ignorando los golpes de Hye en su puerta e ir a cambiar su ropa.
Se vio por la cámara de su celular, no se veía muy bien, pero tampoco estaba tan mal.
Cuando se sintió listo fue a abrir su puerta, la cual había cerrado con llave la noche anterior.
— Perdona, bebé —Le dijo antes de siquiera terminar de abrir la puerta, pero antes de poder decir cualquier otra palabra, fue interrumpido por la voz de la menor.
Vio cómo ella lo miraba con su ceño fruncido, sosteniendo su peluche del Señor Dinosaurio en una de sus manos
— ¡Oppa!, ¿Qué ocurre?, ya es demasiado tarde —Dijo ella, manteniendo su entrecejo arrugado y sus labios abultados.
— Anoche me quedé hasta tarde jugando videojuegos y me quedé dormido, lo siento.
— Me desperté, fui a ver la televisión, pero como no te vi sentado en el sofá volví a mi cama creyendo que me había despertado demasiado temprano, pero volví a despertarme y ahora que encendí la televisión porque ya estaba aburrida, me di cuenta de que el programa ya había terminado y me lo perdí.
— Discúlpame, pequeña, prometo que no volverá a pasar.
— ¿Por qué estaba tu puerta con llave? —Preguntó ahora, dejando de lado el tema anterior.
Oh no, ¿Qué diría ahora?
— No lo recuerdo, Hyenie.
Esperaba que no se diera cuenta de lo poco creíble que eso sonaba y que ya no preguntara nada más.
— Está bien.
Tuvo suerte.
Pasó el resto de la tarde, no podía dejar de pensar en la noche anterior, en sus tíos, en JungKook, en Hye, en sus padres; todo lo que había estado pasando volvía a su mente una y otra vez.
— Hye, princesa, ¿A ti te gustaría volver a casa de tus padres? —Preguntó con miedo.
Ni siquiera sabía cómo había tenido la valentía de preguntar aquello.
¿Había ido demasiado lejos?
— Claro que no, oppa.
Se sentía aliviado, ahora mismo no podía evitar sonreír, pero, al mismo tiempo, estaba extrañado, ¿Es que ella no extrañaba a sus padres?
— ¿Por qué no, bebé?
— Porque tú no me gritas todo el tiempo como lo hacían mis padres.
¿Qué había dicho?
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Infantil 《KTH》
FanficÉl, de veinte años de edad. Ella, de 18 años y con síndrome de Peter Pan. Aún así, nada podía evitar que la ame. *Fluff *Capítulos Cortos -PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN SIN PERMISO-