dirty mind || hyunin

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so bad de stay(slay)c estaba sonando desde la computadora de jeongin.

últimamente, se sentía un poco aburrido de la vida, sin mucho interesante que hacer, así que solo se dedicaba a bailar y cantar canciones de sus grupos favoritos cuando sus padres no estaban.

- da ra ra ra ra da ra.- la canción terminó y al instante el timbre de su puerta fue tocado molestando y asustando un poco a jeongin por arruinar su momento.

- ya voy.- gritó desde su sala mientras se colocaba sus pantuflas y al instante salir corriendo a la puerta.

en cuanto la abrió sonrió al instante al ver a hyunjin parado con una bolsa con probablemente golosinas.

- ¿interrumpo?- sonrió también al ver la sonrisa de su amigo quien asintió.

- si, como siempre.- rieron y al mayor pasó adentro de la casa.

- pensé que estarías con felix.- mencionó el menor revisando el contenido de la bolsa sin prestarle mucha atención al mayor.

- vengo de ahí en realidad...pero me fui porque minho lo llamó.- jeongin asintió mientras abría una bolsa de gomitas ácidas y comenzaba a comer mientras se sentaba.

actualmente felix siempre estaba con hyunjin, o seungmin en varios casos; sin embargo, hwang y lee tenían la costumbre de juntarse más ellos dos solos o simplemente hacer pijamada, jugar o caminar en los recreos.

- pasas mucho tiempo con felix estos días.- mencionó aún comiendo. hyunjin arqueó una ceja divertido mirándolo.

- ¿celoso? tu mejor amigo no te va a dejar.- de alguna forma hyunjin esperaba que el menor admitiera estar celoso, incluso que le pidiera pasar más tiempo con él.

cualquier cosa que le diga hyunjin siempre se la cumpliría.

- no...es...solo un observar.- bajó la mirada al tazón de gomitas aún comiendo intentando no hacerlo tan rápido.

el mayor se acercó a él y puso su mano en la mesa acorralándolo un poco, se inclinó un poco hacia él mientras sonreía.

- estas celosito, enano celoso.- el menor puchereo y hwang notó la azúcar en sus labios. recordó cuando de pequeños se dieron aquel besito lleno de inocencia.

le daría un besito ahora, pero sin ninguna placa de inocencia.

aún incluso si no quería admitirlo, si era un mente sucia, mal pensado, pervertido, o como le digan, pero a veces simplemente no podía dejar de pensar en los labios de su mejor amigo y el cómo sería pasar su lengua sobre ellos, tenerlos sobre su cuerpo, cuello, abdomen y en

- ¿por qué me miras tanto?- salió de su cabeza al escuchar su voz y ver su rostro confundido.

- nada...es que tienes azúcar en la boca.- con uno de sus dedos atrapó un poco, llevándolo a sus propios labios, mirando al menor, notando como se sonrojaba.

en pequeños nervios lamió sus labios dejándolos rosados y brillosos.

hyunjin deseaba besarlos aunque sea una vez.

- innie.- joengin comenzaba a sentir la atmósfera rara, ¿es normal sentirse nervioso ante la voz de tu mejor amigo? ¿o sonrojarse por la mirada intensa que le dio?

no debe pensar nada malo, debería tranquilizarse.

- ¿te acuerdas cuando éramos niños?, nos dimos un besito.- directo al grano como siempre como todo un ganador.

jeongin abrió un poco los ojos y rápidamente la dirigió al tazón de gomitas.

claro que lo recuerda, también recuerda haber recibido un grito y una marca roja en su brazo de parte de su madre. lo castigó dejándolos en su cuarto encerrado, llorando por horas hasta que llegó su padre y más tarde escuchaba sus voces peleando.