Me levanté como todas las mañanas en aquella inmensa habitación. Sentía frío, pues para mí que era demasiado grande para una persona. A través de la ventana, se apreciaban a lo lejos, los rascacielos cubiertos por un cielo gris que amenazaba lluvia. Rápidamente me puse el uniforme del instituto y salí de mi cuarto. Faltaban dos semanas para mi cumpleaños pero a nadie parecía importarle, no sé cómo sería en el resto de familias, la mía estaba tan ocupada que para ellos era solo un día más.
Recorrí el largo pasillo observando los retratos de generaciones pasadas, que, después de dieciséis años- Casi diecisiete- tan solo despertaban en mí, un profundo temor. Estaba sola en la casa, tanto mi padre como mi madre llevaban ya varias horas trabajando y mi hermana mayor no malgastaría sus escasas horas de sueño, para estar conmigo. Desayuné en la cocina, el mayordomo trajo mis cosas y el chófer me llevó hasta mi instituto. Era un edificio ostentoso y antiguo, además de completamente exclusivo para gente de clase alta. Unos jardines centrales rodeaban la nave central, con dos alas y varios edificios de reciente construcción, el complejo incluía residencia y piscina.
Las clases pasaban como siempre: Aburridas hasta decir basta. Sólo durante las horas de laboratorio, algo en mí despertaba emocionado. Esto se debía a la gran pasión que sentía por la biología y la genética, incluyendo algo de química entre mis aficiones. Era ya la hora de comer y yo como de costumbre, cogía mi bandeja siempre con agua y lo que hubiera por allí. Esta vez se sentaron a mi lado un grupo de chicas unos cursos superiores, parloteaban sobre maquillaje y de vez en cuando, me miraban de reojo riéndose. Tenía unas ganas tremendas de limpiarles sus caretos llenos de potingues con una hoja de la lechuga de mi ensalada. Supe y pude contenerme, hasta que una de ellas se giró y me dijo:
- Oye King ¿Sabías que el magnetismo no tiene futuro empresarial?- Esa rubia me estaba hablando. Se llamaba Alexa Marrow y era hija de un alto cargo de una empresa de vestidos de novias.
-Querida MA-RROW- Remarqué las sílabas de su apellido- El índice de matrimonios sigue cayendo después de que la población del continente llegase a envejecerse tras la amenaza de la tercera guerra mundial- Cogí aire- Así que... No me digas, qué tiene o qué no tiene futuro laboral, niña mimada de una empresa en banca rota.
Y ciertamente sus padres podían mantenerla en el instituto gracias a las limosnas de unos inversores que parecían no darse cuenta de que tiraban el dinero. Alexa palideció, todas ellas se indignaron y murmurando se fueron. Estuve a punto de decirles un par de cosas más, pero no me convenía añadir otra disputa a mi complicado expediente. Por lo menos, mis notas compensaban mi conflictividad.
Sonó el timbre y volví a mi asiento, nadie me dijo nada, apenas hablaba con una o dos personas de mi clase. La última hora de clase era de historia mundial, dejando ya de lado los temas que exaltaban las grandes hazañas de Europa en el pasado. Estudiamos el cierre de fronteras: Después de que los países se unificasen en continentes se creó una tensión bélica que casi llevaron a la Tierra en una tercera guerra mundial. Para evitarlo se cerraron las fronteras de estos. Durante la época de aislamiento continental se extendió -Como consecuencia- Por Europa una enfermedad genética que fue denominada el Síndrome de Ferrosed.
Era como si en un campo dónde existía una población de topos se dividiera el territorio con una valla. Las dos poblaciones evolucionarían de forma diferente, resaltando los posibles defectos genéticos que pudieran compartir.
No sólo debió afectar a Europa, algo parecido debió suceder en los demás continentes cuando hace unos centenarios se creó una base científica en un territorio neutral. La mayor base científica de la historia se fundó en la Antártida. La base concentró entre sus muros a los mejores investigadores de todos los campos de la ciencia. Un terreno de paz mundial protegido por todos los continentes, donde se estudiaban las diferentes curas. Lamentablemente la central nuclear que dotaba de energía a aquel paraíso se descontroló y finalmente, tuvo una pequeña explosión que solo afectó a ese paraje, que años atrás era una tierra salvaje y libre de las garras de los gobiernos. Este hecho conmocionó a los dirigentes mundiales que rápidamente repatriaron a sus supervivientes y prohibieron la entrada al lugar.
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Magnetica
Science FictionEl intento de unificación mundial trajo consigo una serie de tensiones que casi llevaron a la Tierra en una tercera guerra mundial. Para evitarlo todas las fronteras fueron cerradas. Pero todo eso pasó y Clarisse no deja de ver el anuncio de apertu...