Mi Vecino Mi Perdición

Capítulo 42

Estábamos en clase de geografía. Ya faltaban cinco minutos para que se acabara la clase y empezara la hora del almuerzo.

-Bueno, chicos. - habla la profesora - Quería contarles que la escuela va hacer un paseo, como se hace todos los años para los chicos que están en el ultimo grado, en este caso ustedes. - hizo una pausa- Lo que quería decirles, es que el paseo será dentro de unos días.

-Pero... ¿El paseo no era a final de año? - preguntó una chica que estaba detrás de nosotras.

-Sí, pero - dijo la profesora - el director a decidido hacerlo ahora, ya que a final de año como ustedes saben se hace la fiesta del grado, se tiene que organizar muchas cosas más. Así que para que no se nos acumulen, el director decidió hacer el paseo en unos días. - sonó el timbre y la profesora vio su reloj - Bueno, ya pueden ir saliendo.

Tomé mis libros y los guardé en mi mochila, esperé a Brook que guardara todo y salimos del salón. Ignoré a Christopher todo el día, sabía que seguía enojado, pero yo también lo estaba.

Íbamos caminando hacia la cafetería.

-Camila... - me llamaron pero no voltee, sabía quien era e incluso camine más rápido.

Sentí sus pasos más cerca hasta que me agarro del brazo y me volteó fuertemente haciéndome golpear con su pecho.

-Te estoy hablando. - dijo Christopher muy cerca a mí.

-Chicos, por favor... Estamos en la escuela. - intervino Brook.

-Te estaba llamando. - dice Christopher, ignorando lo que Brook había dicho.

-¿Por qué no entiendes que no quiero hablar?

-Pues, yo si quiero decirte algo. - dijo y agarro mi brazo con más fuerza.

Comenzó a caminar llevándome del brazo hasta llegar a la cancha de baloncesto.

-¡Me vas a dejar sin brazo un día de estos! ¡Ya sueltame! - quité su mano de mi brazo.

-Te voy a pedir una sola cosa, Camila.

-¿Qué? - lo miré enojada.

-Que no te le vuelvas a acercar a Noah... Y si él se te acerca, yo me encargo.

-¿Hablas en serio? - hice una pausa - ¿Te estás escuchando?

-Es eso, o te juro que lo nuestro no va más.

Aquella palabras me sorprendieron por completo, no podía creer que sería capaz de hacer eso por una maldita estupidez.

-¿De qué mierda hablas, Christopher?

-Te estoy diciendo que es él o soy yo. - tocó su pecho con su dedo.

-Ni me tendrías que pedirme, porque por algo estoy contigo. - lo miro con tristeza - Y sabes... Yo también te pido que elijas, porque al igual que tú, ya me cansé de esto.

-¿De qué hablas? - me mira confundido.

-O te sacas de la cabeza a Noah, o te aseguro que soy yo quien acaba esto. - digo firmemente - Porque si no te has dado cuenta...

-¿Serías capaz de hacer eso? - me interrumpe.

-Tú vas a hacerlo. - susurro.

-Responde mi pregunta... - balbucea.

-Sí... - una pulzada llega a mi pecho - Porque ya me cansé de repetirte mil veces que lo mío con Noah se acabó... Y me cansé de que cada vez que tengamos una discusión siempre me trates como te da la gana; ya viví esto una vez, no pienso repetir la historia.

-Entonces... ¿Mandamos esto a la mierda?

-¿Es en serio? - lo miro decepcionada - ¿Prefieres acabar esto a que dejes a un lado a Noah?

-No es que prefiera. - su mandíbula se tensiona - Es que no voy a soportar que alguien más esté detrás de ti y tú actúes como si nada pasara.

Y la misma conversación se repetía...

-¿Cómo si nada pasara? - sonrío tristemente y limpio una lagrima que bajaba por mi mejilla - Al final tú no confías en mí... Esa es la verdadera razón. ¿Entonces, qué? ¿Hasta aquí vamos a llegar?

Sin duda alguna, esas palabras me llenaron de un gran dolor... Jamás imaginé las cosas entre los dos terminarían así.

-¿Por qué simplemente no haces lo que te pedí? - se acerca a mí - ¿Tanto te cuesta? ¿Te cuesta decirle a ese imbécil que se aleje?

-¡Lo he hecho mil veces! - exclamo - ¿Por qué no puedes entenderlo? Le dicho mil veces a Noah que las cosas acabaron...

-¡Hazlo una última vez! - alza la voz.

-¡Ya no! - respondo al instante - Porque créeme que así nuestro problema jamás se va a solucionar.

-Pues, entonces debe haber otra solución...

-No la hay. - puedo notar como sus ojos al igual que los míos se van cristalizando - Así que, si no eres capaz de olvidarte de Noah... Lo mejor es que lo nuestro termine aquí.

El dolor en mi pecho iba aumentando cada vez más, por esa razón, decidí alejarme un poco de él e ir hacia las gradas para sentarme un momento.

-¿De verdad quieres que esto se acabe? - pregunta Christopher, colocándose frente a mí.

-No... - alzo mi mirada hacia él - Pero ya la decisión queda en ti.

Sin nada más por decir, mi mirada se va al suelo, para luego limpiar la lágrima que descendía por mi mejilla. Segundos después, puedo notar como Christopher se sienta a mi lado; pero preferí no voltear a verlo.

-Se supone que no ibamos a dejar que nadie dañara esto... - susurra.

-Lo estamos dañando los dos. - volteo a verlo - Porque somos nosotros los que dejamos entrar a esa persona... Y se supone, que solo nosotros podemos sacarla. - mis ojos se posan en los suyos - Yo estoy dispuesta a luchar, Christopher... - una lágrima baja por mi mejilla - Pero necesito que tú lo hagas conmigo.

Quita su mirada de mí y la posa en la cancha de baloncesto... Segundos después, puedo ver como borra con sus manos aquellas lágrimas que amenazaban con bajar, para luego posar sus ojos en sus manos y de la nada, comenzar a quitar una de sus manillas que siempre llevaba en sus muñecas. Luego de hacer aquel acto, posa su mirada en mí.

-Yo estoy dispuesto a todo por ti... - estira su mano, para entregarme la manilla - Que esta sea una promesa, así que, hagamos que esto funcione.

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G'M🌹