Mi Vecino Mi Perdición

Capítulo 2

-Te demoraste demasiado. - dije, mientras me subía al auto de Brook, para luego darle un beso en la mejilla - ¿Qué le ocurrió a tu madre esta vez?... ¿Se le murió el perro a una de sus amigas? ¿Las dejó el esposo a alguna de ellas? ¿Qué pasó esta vez? - pregunto con cierto sarcasmo.

-Ese tono de que no crees mi excusa, no me gusta para nada. - me mira fijamente.

-Si cambiaras de excusa por lo menos una vez... Te creería. - entre cierra sus ojos - Pero no, siempre me dices lo mismo.

-Esta conversación hubiese sido genial hubiésemos comenzado con un: hola, Brook, ¿Cómo estás?

-Estás perfecta.

-Gracias... Pero, me hubieses preguntado. - dice con un tono de indignación - Y yo te contestaría, "muy bien, ¿Y tú?" - hace comillas con sus dedos.

-Está bien, para la próxima te saludo y hasta te pregunto por tu madre y sus amigas. - dijo con ironía - Aunque, te hubiese saludado y llegaras por lo menos a la hora exacta.

-Solo fueron veinte minutos de retraso. - dice quitándole importancia - Ya eso quedó en el pasado.

-Como sea... - suspiro - Ya vámonos, si seguimos esta conversación lo más probable es que lleguemos a la playa cuando ya haya anochecido. - mi vista se va hacia la ventana del auto.

-Está bien... - encendió el auto - De todos modos, mi madre me dio permiso para llegar un poco tarde.

-Que dicha... La mía no se inmutó en lo absoluto.

Arrancó el auto y comenzó a manejar. El viaje se mantuvo en completo silencio, por lo menos hasta que Brook colocó algunas canciones y aprovechamos para cantarlas en el camino, y es que, puedo decir con seguridad que este sin duda era uno de mis momentos favoritos. Pasar tiempo con Brook me hace alejarme de absolutamente todo, de dejar de pensar en cosas que solo traen dolor y agonía.

Pero al pasar el tiempo, por fin llegamos a nuestro destino; luego de casi una hora de viaje llegamos a la playa para disfrutar lo que queda de día. Bajamos del auto y nos fuimos directo hacia los vestidores para cambiarnos lo más rápido posible.

-¿Trajiste el vestido de baño que te dije? - pregunta Brook.

Ella sin duda es como mi estilista, esta pendiente de mi vestuario y todo lo relacionado con eso, y siempre dejo que sea así... Su sueño frustrado siempre ha sido ser diseñadora de modas.

-Sí, siempre le hago caso a mi estilista personal. - sonríe - ¿Cuál trajiste?

-Es igual al tuyo, solo que el mío es blanco. Por eso te dije lo que trajeras, para que así parezcamos hermanas y la gente piense que lo somos. - coloca una gran sonrisa en su rostro, lo cual sólo hace que una aparezca en el mío.

Mi vestido de baño era de dos piezas, era sencillo; su color era negro y el único detalle que lo hacía especial, era que en la espalda tenía un pequeño broche color oro.
Después de colocarnos el vestido de baño nos dirigimos a la orilla del mar y allí aprovechamos para recibir un poco de sol.

Teníamos que aprovechar el verano.

-Camila... - escucho a Brook.

Tenía un pequeño pañuelo en mis ojos, para así poder cubrirlos de los rayos tan fuertes que emitía el sol.

-¿Qué ocurre? - pregunto, mientras me mantengo en la misma posición.

-Una pregunta... Es casual, no es que tengas que responderme. - ya reconocía aquel tono de voz.

-¿Qué pasa, Brook?

-¿Has hablado con Noah?- pregunta de golpe, haciendo que al instante me quité el trapo de la cara para verla y confirmar la locura que había preguntado.

-¿Qué dijiste? - pregunto un poco sorprendida y a la vez confundida.

-¿Qué si has habado con Noah?- recalcó mirándome fijamente

-No, no he hablado con él.... Y además, ¿Por qué lo haría? ¿Para qué tendría que hablar con ese imbécil?

-Solo quería saber... - susurra - Tenía esa duda y quería liberarme de ese pensamiento.

-Pues, es una duda absurda. - afirmo - Tú más que nadie sabes como terminaron las cosas y cual es mi postura ante ese chico.

-Sólo quería responder esa pregunta que se pasaba por mi cabeza todas las noches. - suspira - Pero está bien, haz como si no hubieses escuchado aquel nombre.

Ese nombre por supuesto tiene una larga y complicada historia para mi vida. Tampoco es que quiera darle importancia a alguien, pero es inevitable aceptar que en gran parte es y será parte de mi pasado.
No es que haya sido un gran error, pero son de esos que prefiero no repetir... Y mantenerlos alejados; no habría razón para atraer de nuevo a alguien que solo causó dolor.

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G'M🌹