La casa.

7 - La cita

-¿¡Que es todo esto!? - grito un tanto molesta. ¿Que demonios  estaba pasando?

Abro los ojos a todo tope al ver ahí al grandullón entrar a mi habitación con una mesa redonda.

-Ordenes de...

No lo dejo terminar , salgo enojada de ahí. Emprendo camino hacia el despacho de ese hombre. ¿Que rayos cree que hace?

-¡Oye! ¡Tu!

Me detengo y me volteo para entonces ahí ver a una de las tantas mujeres que trabajan aquí.

Mi cuerpo en instantes se vuelve completamente  tenso.  Esa conversación de el baño   aparece en mi mente como por arte de magia. Maldición.

-¿Si?- rompo el silencio  al ya sentirme incómoda   gracias a su mirada.

Ella ríe.

-¿Eres una de las de el señor Styles o estás de lanzada?  - cuestiona seria y frunso el ceño.

¿Lanzada? ¿Acaso se a vuelto loca esta mujer?

-No , para nada. -  hablo rápidamente y ella levanta una ceja.

-¿Y como es eso de que...

-Señoritas. - hablan a mis espaldas y doy un brinco. ¿Acaso la gente aquí le gusta asustar a las personas o que? ¿Ese es un clase de pasatiempo?

Era el.  Su voz ya la reconocía.

-Señor Styles. - habla de manera "coqueta" la chica.

Bien. Esto es incómodo.  Opto por salir de ahí pero algo me  impide seguir cuando ya estoy a mitad de el camino.

Lo sabía.

-¿Porque eres así? - susurro y suspiro. -¿Que es lo que quieres?  Porque más clara no puedo ser. Te dije muy bien que no quiero esto. - me doy la vuelta y lo enfrento.

El lleva las manos a su nuca y da unos pasos más hacia mi   así rompiendo un poco el espacio.

-Lo sospeché. - habla con una gran sonrisa y frunso el ceño. -Sospeché que no querías lo de la cita así que la cita irá a ti. - me toma desprevenida y me agarra en sus brazos. Me carga en su hombro como si fuera alguna clase de cargamento.

-¡Oye bájame ahora mismo! ¿¡Quien te crees!? - grito y reparto puños en su espalda.

Este tipo me traía ya harta. No lo soporto.

Llegamos a mi habitación y ahí veo que el grandullón tiene todo listo. Vaya y es rápido.

La mesa redonda estaba decorada con un mantel rojo. Unas rosas blancas en medio de la mesa y dos platos ya servidos con espaguetti.

No. Este hombre pasaba los limites. Yo no quiero esta cita ¿Porque tanta insistencia?

-Con permiso señor. - el grandote hace un ademán raro hacia Styles y se retira rápidamente.

-¿Cual es tu problema? - hablo ya cuando mis pies tocan el suelo.  Me le acerco y lo empujo hasta la puerta.

-No. - me agarra de un brazo. -Vamos es solo una cena ¿Que podría pasar? - me susurra al oído y una ola de electricidad corre todo mi cuerpo.

¿Que sucede contigo? Tengo que concentrarme ¡Tienes que relajarte! El tiene razón   es solo una cena.

-Bueno...- suspiro. No puedo creer que yo vaya a hacer esto. -Esta bien pero distancia. - retrocedo y me acerco a la mesa.

Sonríe y se me acerca. Luego de compartir una que otra mirada , comenzamos a comer. 

-¿Te gusta?- acerca una mano a la mía y en instantes todo mi sistema se pone en alerta. ¿Que sucede con el?

-Si...gracias. - alejo mi mano y el ríe. -Se puede saber que es tan gracioso. - me vuelvo seria y el levanta una ceja.

-Estás tensa. - se encoge de hombros y le da un sorbo a su copa de vino.

Es un idiota.

-¿Y eso te causa gracia? - pongo los ojos en blanco. -Sabía que no debía aceptar. - me pongo de pie y me acerco a la puerta. Creo que ya es hora de que se vaya. Sinceramente estaba  cansada de su actitud. -Gracias por la cena , ahora no quiero ser mal educada pero vete. - le abro la puerta y el ríe.

Se me acerca con ese único caminar  , con esa suma elegancia. Maldición. Hombre tan sensual porque tiene que ser tan imbécil.

-Ambos sabemos que eso no es lo que quieres. - lleva una mano a la puerta y la cierra. 

Mi boca se vuelve seca y mi corazón comienza a golpear fuerte contra mi pecho.

Por Dios ¿Que es esto?

-Señor Styles...- mi voz se pierde y mis manos comienzan a temblar.

Sonríe.

-Harry. - acuna mi rostro entre sus manos y acaricia su nariz con la mía.

Harry. Su nombre es Harry. Harry Styles. Vaya. Nombre sexy para un hombre sexy.

-No...esto no se puede. - me zafo de su agarre y me alejo por completo de su alcance.

Esto era una locura. Esto era imposible. El es dueño de un prostíbulo , yo no puedo salir con el.  No se como acepte esta cita.

-Solo déjate llevar. Sabes que es lo que debe pasar , lo quieres tanto como yo , nena.  - se me acerca y me ve fijamente a los ojos.

-¡No! - le doy un empujón. -Yo no quiero , esto no se puede señor Styles. - retrocedo y llevo ambas de mis manos hacia mi rostro. Ya comenzaba a marearme.

Se me acerca y se baja a mi altura. -Bien...-suspira. -Okay , esta bien. - desliza sus manos hasta las mías y las entrelaza.

-Yo creo que ya debes irte. - trato de zafarme de su agarre pero se me es imposible.

Desliza una de sus manos a mi espalda y sin despegar su mirada de la mía   comienza a caminar aún pegado a mi  hasta que la parte trasera de mis piernas choca  con lo que es la cama.

Doy un brinco y el ríe bajito.

-Por favor , no...

No me deja terminar que ya se encuentra presionando sus labios contra los míos. Esto no era bueno , sentía como poco a poco una fuerza que desconozco se apodera de mi  y comienzo a mover mis labios   aún sobre los suyos.  Tenían un sabor exquisito gracias al vino y eran tan suaves. Podía atreverme a decir que es la mejor persona que eh besado en mi vida.

Nos separamos por falta de aire y en instantes siento mis mejillas arder. El lo provocaba , lo provoca desde que eh llegado aquí y lo odio.

-Ya vete por favor. - le doy un empujón pero el me toma fuerte de el brazo y me hace chocar contra su duro pecho. -Oye ¿Que su... - quedo sin habla al ver como me agarra y me sube a su hombro. -¡Oye bájame! - golpeo su espalda pero el continúa.

Sale de la habitación y todo mi sistema se pone en alerta. ¿A donde demonios cree que me lleva?

-Oye bájame por favor.- suplico al borde de el llanto pero el me ignora.

Veo que cruza por delante de el grandullón y ahí el grandullón le envía una mirada rara.

Este lugar es tan raro  , aunque es algo obvio.

Una lágrima roda mi mejilla al pensar en todo lo que podría hacerme este hombre y nadie podrá salvarme.

Salgo de mi trance al ver donde me a traído. ¿Es su habitación?

Le doy una rápida inspección. Era inmensa al igual que la cama con unas sábanas blancas perfectamente tendida. Muebles hermosos en madera caoba.

La habitación estaba completamente oscura aunque solo una pequeña luz le alumbraba y era la de el baño pero la luz no era tanta.

-No tengas miedo. No tienes por que. - me susurra al oído y doy un brinco en mi lugar.

Me volteo a verlo y trae una gran sonrisa.

Esto no se veía bien ¿O podría estar equivocándome?