La casa.

34 - Todavía no es hora.

Mi pulso se acelera al escuchar esa frase que tanto anhelaba que saliera de sus labios pero mas importante , que lo sintiera y estuviera aquí conmigo diciéndomelo.  Esto era lo mejor que me podía haber pasado , claro lo mejor después de mi embarazo porque tener un pequeño ser humano creciendo en mi vientre y que tenga sangre de este maravilloso hombre es lo mejor , bueno , la primera cosa más maravillosa que me a sucedido en la vida.

-Bien , me estás asustando , Ted ¿Hice algo mal?

Sonrío al ver a ese hombre de ojos verdes viéndome nervioso.

-No...- trueno mis labios contra los suyos y me aferro a sus brazos. -Por supuesto que no Harry ¿Como crees? Yo también te quiero. - susurro al terminar el beso y el me ve con una gran sonrisa.

Jamás olvidaría esto. Debería comenzar a anotar todos estos bonitos momentos a su lado.

-Pensaba que había hecho mal en decirlo. - acuna mi rostro en sus manos y besa mi frente. -Te quiero Ted. Joder. Te quiero siempre en mi vida , que ni se te ocurra alejarte de mi. - susurra a solo centímetros de mi rostro para luego besar mis labios con dulzura.

Sonrío como tonta y muerdo mi labio. Esto era tan romántico. Creo que después de todo si existen momentos perfectos justo igual que en los libros.

-Nunca lo haré.- susurro y beso la punta de su nariz.

El ríe y con posesión me arropa en sus brazos. Soy tan pequeña que sentía que me asfixiaba entre su gran cuerpo.

-Promételo.  - me habla ahora al oído y suelto una risita.

Parecía un loco adolescente.

-Lo prometo. - le hablo ahora yo al oído y siento su gran cuerpo estremecerse.

Acaricio su cabello y en instantes mis pies ya no tocan el suelo.

Sonrío.

Harry me toma en sus brazos como recién casados  y camina hasta la habitación.

-Hey , espera.- hablo antes de que me vaya a dejar en la cama.

El frunse el ceño. -¿Sucede algo?- me deja en el suelo y lleva sus manos hasta sus caderas.

No puedo evitar darle una rápida inspección.  Este hombre es increíblemente sexy. Su torso bien formado y sus brazos fuertes.  Su cabello largo y ruloso tan suave. Sus labios rojizos comibles , ojos esmeralda matadores y unos perfectos hoyuelos cuando sonríe. Es increíble y mío. ¿Como esto pudo realmente suceder?

-¿Te sientes bien?

Despierto de mi trance y siento mis mejillas arder al verlo justo ahí delante de mi con una gran sonrisa en sus labios.

-Si. - enseguida contesto avergonzada y desvío mi mirada hacia mi celular. -¡Dios! ¡Estoy tarde! .- agarro una toalla de el armario y corro hacia el baño.

Tengo una cita con una estilista para arreglar mi cabello y estoy diez minutos tarde.

-¡Espera! ¿¡A donde vas!? - Harry grita a mis espaldas y me desespero. Opto por seguir con lo mío y darme un baño rápido.

Al salir veo a Harry tumbado en la cama.

-¿Me dejarás ahora? ¿¡A donde demonios vas Ted!? - gruñe Harry desde la cama mientras yo me arreglo.

-Solo voy a arreglar mi cabello , no tardo ¿Si?- agarro mi bolso al terminar de vestirme y me acerco a mi hombre enojado.

-Te vez bien así. - se cruza de brazos y me ve serio a los ojos.

No va a intimidarme. Se que eso quiere.

-¡No Harry! - hablo molesta y el abre los ojos a todo tope.

Sale de la cama y se me acerca.

-¿Que?- parece confundido. -¿No , que?- insiste y frunse el ceño.

-Que no me veo bien y quiero estar hermosa. - explico y el cambia su gesto de molesto a una gran sonrisa.

Se me acerca y ya cuando esta a solo centímetros de mi , acuna mi rostro en sus manos.

-Estás perfecta Ted. - besa mis labios y sonrío.

-Ya me voy...- beso sus labios y me zafo de su agarre. -Hasta luego.- le envío una guiñada y el ríe.

-Hasta luego.

***

Me veo por el espejo retrovisor una y otra vez luego de estacionarme. Estaba fascinada con este nuevo estilo.

Salgo de la camioneta y rápidamente me apresuro a entrar al hotel. Harry no dejaba de marcarme , a estado encerrado todo el día en el apartamento y dice que muere por verme.

No hago nada más que poner un pie en el apartamento y el asoma desde la sala  su cabeza con rulos rebeldes.

Sus ojos verdes me escanean y al llegar a mi rostro  abre sus ojos a todo tope. En cuestión de segundos se encuentra delante de mi y una gran sonrisa adorna mis labios.

-¿Y bien? ¿Como me veo?- cuestiono nerviosa. No contestaba y eso me preocupa.

-¿Que has hecho?- acuna mi rostro en sus manos y presiona sus labios contra los míos para luego de unos segundos alejarse.

Suelto una risita y acaricio su mentón. Este hombre me encanta.

-Solo lo corte un poco...¿No te gusta?- hago pucheros y el levanta una ceja.

Bien. Aquí vamos.

-¿Un poco?- señala el cabello sobre mis hombros y no puedo evitar reír. Estaba siendo exagerado.

-Si , Harry...- suspiro. -Ya. se me ve bien.- me aferro a sus brazos y el ríe.

Lo sabía.

-Te vez hermosa. - me susurra al oído y sonrío.

Caminamos de espaldas a la habitación entre  risas y risas pero me detengo al sentir algo raro.

Oh oh.

-¿Que sucede?- cuestiona Harry.

No puedo contestar. El dolor es horrible. Es una presión en mi vientre y en instantes me encuentro llorando. Duele mucho.

-Ted...- Harry me habla y me ve alarmado.

Cierro los ojos y muerdo mi labio. Tengo que hablar , todavía no es hora para que nazca Michael , apenas falta un mes.

-El bebé...- hablo casi como puedo y suelto un grito al sentir que el dolor se hace más fuerte.

-Espera Ted , vamos ahora mismo para el hospital.

Solo opto por asentir mientras inhalo y exhalo. Tenía que calmarme , tenía que pensar positivo. Todo va a estar bien , Michael va a estar bien. Todavía no es hora o eso creo.