Capítulo 2

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La chica de cabello castaño y silueta  esbelta llevaba a otra chica del brazo, esta era rubia y llevaba un vestigo veraniego con estampado de flores, de su brazo colgaba una pequeña bolsita negra con largas asas.

Salieron del restaurante del hotel donde se hospedaban desde hacia unos días, avanzaron con paso decidido hacia la habitación, una vez dentro, se hizo un silencio total, no encendieron las luces, la ventana gigante les brindaba luz nocturna, Susanne miró a Danielle, le sonrió de una manera tosca pero inocente, esta se acercó y puso una mano en su mejilla, acariciándola; contempló su silueta, acortando progresivamente la distancia entre sus labios. Al estar casi juntos, Danielle tomó unos cuantos segundos de suspenso y luego la besó lenta y decididamente.

The room was fitted for two,

the bed was left in ruins.

Alguien tocó la puerta, pero ninguna de las dos respondió, estaban inmersas la una en la otra, pero la persona en la puerta persistió; Danielle dudó sobre si debería abrir la puerta, su cara lo expresó al disolver por unos segundos el beso. Susanne la atrajo de nuevo a su cuerpo, haciendo que Danielle la priorizara por encima de quien tocó la puerta, relajando las manos en la cintura opuesta, acariciando con movimientos que iban de arriba hacia abajo, rozando ligeramente los costados de sus senos. Sus labios hacian leves chasquidos en el silencio del cuarto.

The neighbor was knocking, yeah.

But no one would let him in.

Danielle avanzó hacienbdo a Susanne retroceder, llegaron al borde del respaldo del sillón para dos personas, donde Danielle sentó a Susanne con una fuerza inesperada y sus manos se colaron por la falda del vestido veraniego haciendo a la acariciada estremecer debilmente, esta ultima retiró poco a poco el saco de Danielle y posteriormente de su camisa, quitando botón por botón, poco a poco descubriendo sus senos, a su vez cubiertos por un sujetador negro. Poco a poco sus cuerpos se cubrían tan solo por la lujuriosa carne que nunca las deja de vestir.

Touch me, yeah,

I want you to touch me there,

Make me feel like I am breathing,

Feel like I am human.

Danielle estaba parada frente a la ventana en el silencio de la madrugada, su cuerpo desnudo era lamido por el brillo azul que emitía la luna. Quien la hubiera mirado ahi, de pie frente a esa ventana, hubiera dicho que era un cúmulo de notas musicales para piano reunidas, parecía que la luna se la comería, pero sería una batalla de bellezas muy reñida.

Caminó hasta su bolso y sacó una cartera para cigarrillos y a su vez, de esta extrajo un zippo, lo puso entre sus labios y lo sujetó entre sus dedos corazón e índice de su mano derecha mientras lo encendía. Comenzó a fumar con la mirada inmersa hasta el fondo del mar, hasta que sintió unos labios en su hombro, volteó con un agudo reflejo silencioso y se percató de que sólo era Susanne; esta vió en ella una mirada oscura que le heló hasta los huesos, que le hizo recorrer un pronunciado escalofrío a lo largo de su espina dorsal, una fuerte descarga eléctrica. Danielle ofreció una disculpa y le extendió el cigarrillo con una acogedora sonrisa que soltó algo de humo, Susanne aceptó esta ofrenda y se quedaron sin hablar hasta terminar el cigarrillo, Danielle reposó el brazo en el hombro de Susanne mientras tanto, hasta que les venció el sueño y se metieron de nuevo entre las sábanas.

die DunkelheitWhere stories live. Discover now