Osaka dream | YuTae

6.- Planes (parte I)

   Nakamoto Yuta

   P.O.V

   Las gotas de lluvia no tenían una esencia ni aroma en particular, tan solo se trataba de agua; pero extrañamente, siempre había tenido ese propio instinto de identificar cuándo se trataba de una lluvia pasajera. Llegaba sin ninguna señal, ni previo aviso; el olor a tierra recién húmeda se penetraba rápidamente en mis narices al inspirar ese aire frío y espeso. Tal como ahora, las gotas caían con intensidad, pero de algo si estaba seguro: no duraría por mucho.

   Y si de otra cosa también estaba seguro era que, por ser un día lluvioso, no necesariamente los planes tenían que salir mal. Este tipo de ambiente siempre me había hecho sentir un poco melancólico, pero esta vez no era el caso.

   Esta misma mañana salí de casa con todos los ánimos elevadamente altos, y si, también con muchas expectativas; sin embargo, también teniendo en cuenta que no debía fiarme mucho. En lo único que me mentalizaba era el tener que procurar hacer las cosas bien esta vez y no arruinar nada sin importar los obstáculos que se atravesaran. Podía suceder de todo en tan solo un día como en una película con una variedad de escenas distintas. La palabra "cita" en especial, me había estado dando vueltas en la cabeza desde la noche anterior y aún vagaba en mis pensamientos, logrando ponerme los pelos de punta.

   Siendo sincero, no quería tomarlo de esta manera tan pronto, pero una voz interior me decía que ya era el momento, y que Taeyong lo había estado esperando.

   — ¿Usted quiere una reservación para dos? —me preguntó la recepcionista del restaurante.

   —Sí, por favor. Para las 7:00 pm de esta noche, si es posible —me bajé la capucha de mi sudadera gris y sumergí mis manos dentro de los bolsillos, al tiempo en que miraba ansiosamente a la señora.

   —Hmm, vamos a ver, 7:00 pm... Vaya, la última mesa disponible ya está reservada, solo que no estoy segura de... —inclinó su cabeza rebuscando entre las hojas de su libreta con rapidez. Me mordí el labio con fuerza, y sin darme cuenta empecé a desesperarme. De todos los restaurantes de Osaka, "Asai" siempre había sido mi favorito por años. Mi familia y yo hemos venido aquí desde que tengo memoria, por lo que para mí, este lugar tenía un significado especial; además de la buena comida que a Taeyong seguramente le encantaría. Sería una gran lástima si no consiguiera esa reservación para esta noche... —. Si, en definitiva. Ayer vino una mujer que reservó la mesa para hoy.

   —Oh... entiendo... —hice una mueca que enseguida marcó mi decepción al instante. No quería parecer triste, pero supongo que fui lo bastante obvio para que ella lo notara y eso sin duda me hizo sentir muy incómodo.

   De acuerdo, aquello si me hizo sentir mal; y me resultaba increíble que en momentos como estos ni siquiera fuese capaz de disimularlo.

   La señora me miró con cierta lástima como si quisiera tratar de entenderme y ahí es cuando odié por completo la situación en la que estaba. Con vergüenza, hundí mi rostro y mordí nuevamente mi labio inferior, restándole importancia a toda esta penosa situación.

   — ¿Necesita algo más?

   Yuta, no insistas. Ya está, NO insistas...

   —No, yo... De casualidad, ¿no hay más mesas disponibles para esta noche...? La verdad es que no importa la hora —me decidí a preguntar siendo un poco más insistente.

   Un poquito.

   Ahhh, no. No debí insistir.

   Tremendo idiota. Mejor ya lárgate, Yuta. Te ves como todo un estúpido aquí. Aghhh. Lárgate, lárgate, lárgate...