Epílogo

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Aún sabiendo que mis manos destruyen todo lo que tocan,
me aferré a la idea de un día poder ser humano.

Tengo que resistir los impulsos del corazón para no ocasionar la chispa. Y aún así decidí dejar salir las pulsaciones.

Todo lo que tocas peligra, en cuanto entra en contacto contigo, su probabilidad de morir es de un 75% –dijo aquél soldado de mirada rojiza. Su nombre era Aizawa si mal no recuerdo.

Aún puedo recordar el aroma
a Nitroglicerina inundando
todo.
El llanto de Eri y el rostro deformado de Izuku.
Me di cuenta que mi destino
era ser alguien que extingue el todo, y fui trasladado fuera de la ciudad a un campo de batalla.

Jamás volví a ver a Eijiro, escuché que se casó y ahora tiene un hijo que adora.
Escuché que Bakugou entró en una profunda depresión al igual que Izuku, ambos se desactivaron desde entonces.
Eri ahora trabaja al lado de Kai en un proyecto qué consiste en desactivar los Quirck para que las personas que no pueden controlarlo vivan en paz.

Y ahora, después de tanto. Ya después de hacer lo único que hago bien, exterminar. Estoy aquí.

Tengo guardada la nota de los pastelillos que lancé hace años en el bolsillo y tu sonrisa impregnada en mi mente.

Mis piernas están colgando al borde. El recuerdo de tu aroma es mi único amigo. Tengo el estómago lleno depiladoras, quizá es eso por lo que ahora no siento miedo o vértigo.

Tengo armas que están envueltas en plástico para que mi electricidad no las atrofie.
Pondré una bala en mi cabeza, así como yo te extinguí en chispas de chocolate.

Apuesto a que mi sargento encontró ya mi otra nota, y ahora está mandando a un pelotón en mi búsqueda.

Ésta es mi oportunidad, mamá jamás bajó 5 minutos, quizá es porque quiere que vaya a verla.
Créeme cuando digo que lo he intentado por ti todo este tiempo, hay miles de frascos en mi habitación y cientos de botellas que lo prueban.

Cuando no puedes dormir no puedes soñar

¿Qué sentido tiene la vida sin sueños?

Tú te habías vuelto mi sueño y ni siquiera me había dado cuenta hasta que te perdí.

Sentimos lástima pero no empatía. Tú siempre empatisaste con todos ¿Por eso, ahora no estás?
El hombre viejo mira al hombre joven morir, una madre y un hijo que no conoces, sonríen. ¿Qué pasó con el padre que juró quedarse? Por eso la madre se sentía culpable.

Cuando eras niña seguro que no pensaste que tus padres se irían, igual yo. Descubrimos que podían, pero estábamos demasiado asustados como para indagar más.

Pedir perdón a Bakugou, Izuku, Eijiro y Eri no tiene sentido. Aún así nada sanará, las heridas las tendremos abiertas por siempre.

Aveces la solución no es luchar, y simplemente la único que queda es rendirse. Cómo yo ahora, como yo antes, y ahora jamás después.

Nunca había escrito una carta, pero supongo que es necesario para ésta despedida.

Me pregunto si mamá estará asustada de que haga ésto, o tú estarás preocupada por mis acciones. No importa, ahora tendremos más de 5 minutos para hablar.

╰───────╮•╭───────╯

La carta fue entregada a Eijiro.

Chispas de Chocolate | Denki KaminariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora