Por algún motivo su tarde/noche estaba siendo horriblemente sofocante, era en esos momentos cuando se maldecía a sí mismo por no estar al pendiente del pronóstico del tiempo y por ofrecerse a hacer la cena.
Aunque no es como que tuviera opción si Shownu llevaba todo el día sentado en un sofá como perrito regañado haciendo únicamente lo que le dijera.
Incluso cuando le ordenó lavar los platos de la cena, casi se levantó corriendo.
Definitivamente era un comportamento digno de un chiste, así que se volteó para mirarlo, al mismo tiempo que intentaba sobrellevar la sofocante calor doblando sus mangas y quitando un par de botones de su camisa.
— ¿Qué tal la cena? ¿Te gustó? — lo miró fijamente, sin embargo Shownu se limitó a asentir sin apartar su mirada de los platos — que bueno... — se dispuso a sacar unas frutas de la nevera — ¿te gustan las fresas? Tengo algunas por aquí... — miró hacia Shownu y él volvió a asentir sin mirarlo, entonces resopló un poco molesto — oye, no es necesario que te la pases asintiendo o negando con la cabeza, debes hablar conmigo que yo no muerdo.
Shownu soltó una risita por lo bajo y puso los platos a escurrir para finalmente darse la vuelta.
— En realidad si muerdes... — arqueó una ceja y Kihyun le lanzó una fingida mirada molesta.
— Bueno, si... Si muerdo... — rodó los ojos — pero en momentos necesarios... — sacó una fresa del empaque y cerró la nevera — y este momento no es uno de esos, así que no tienes por qué temer...
Shownu asintió sonriente y tomó la fresa que Kihyun estaba ofreciéndole.
— Muchas gracias... — le dio un mordisco leve a la fruta mientras veía a Kihyun casi devorar la suya.
— Creo... — dijo con la boca llena subiéndose a la mesa del comedor — creo que deberíamos hablar... — tragó el bocado y sacó otra fresa del empaque — ya sabes ponernos al día y esas cosas ¿no te parece?
Shownu volvió a asentir, prestando poca atención a sus palabras y centrando su mirada en lo brillosos que quedaban los labios con el jugo de la fruta ácida.
Su mente se ocupaba únicamente en pensar cuanto anhelaba limpiar ese jugo con sus propios labios.
Y entonces un oportuno accidente ocurrió.
La segunda fresa que Kihyun estaba devorando, se partió y cayó sobre el pecho de Kihyun, precisamente por dentro de su camisa gracias a los botones que él mismo había quitado.
— Mierda... — miró a su alrededor buscando una servilleta, pero cuando iba a agarrarla notó que sus dedos también estaban mojados por el jugo ácido de la fresa — son las malditas fresas más jugosas que he visto en mi vida...
Suspiró cansado de la situación y Shownu soltó una risita por lo bajo.
— Al menos admite que están deliciosas... — Kihyun asintió y él terminó de comer su fresa tranquilamente y agarró una servilleta — ¿necesitas ayuda?
Kihyun asintió.
— Si, si... Pásame una servilleta para pod... — sus palabras fueron silenciadas cuando el atento Shownu pasó la servilleta por sus comisuras con delicadeza, encargándose él mismo del jugo de la fresa malhechora.
Sonrió con tranquilidad mientras iba limpiando la fina línea del jugo por la mejilla de su pequeño.
— Creo que deberías comer con más cuidado... — susurró haciendo que el corazón de Kihyun diera un vuelco impresionante.
Quería apartarlo, empujarlo o quizá gritarle que debían guardar su espacio por los momentos, pero no podía hacerlo porque Shownu simplemente estaba limpiando su desastre con suavidad y con una sonrisa muy tranquilizante.
Así que resignado y haciendo caso a su corazón, dejó de estar a la defensiva y lo miró a la cara, esperando pacientemente a que terminara.
— ¿Aún no terminas? No pensé que una fresa destilara tanto jugo... — miró directamente esperando su reacción, pero Shownu simplemente soltó una risita y se apartó apenas un paso de distancia.
— En realidad terminé hace mucho, solo me quedé para seguir tocando tus mejillas, hace mucho que no podía acariciarte... — suspiró con tristeza — ¿está mal?
Notó la tristeza en sus ojos, ese miedo irracional a fallar y mandar todo al carajo de nuevo estaba atormentandolo a tal extremo que estaba casi disculpándose por una caricia.
Pero ese no era su Shownu, así que le sonrió tranquilamente para que entendiera que su acción no era mala.
— En realidad fue muy bonito, aunque no estoy de acuerdo en una cosa... — Shownu lo miró atentamente esperando a que el pequeño le dijera donde había fallado para automáticamente disculparse, pero Kihyun miró hacia su camisa — te equivocaste, aún no terminas... — entonces quitó los botones de su manchada camisa y dejó al descubierto su torso para finalmente mirar a Shownu con una sonrisa — te falta limpiar allí.
Shownu paseó su mirada por aquella fina línea rojiza que cruzaba desde el pecho hacia el abdomen, definitivamente esa línea de la jugosa fresa, resaltaba imponente sobre aquella suave y pálida piel de su amado.
Sin pedir consentimiento dirigió su cabeza directamente al abdomen de Kihyun y con su lengua se encargó de limpiar la línea completa del rojizo jugo, hasta terminar en el pecho de acalorado Kihyun que respiraba con dificultad.
— Listo... — susurró y se lamio los labios mientras tenían contacto visual, pero luego bajó su mirada hacia la entrepierna de Kihyun donde estaba el trozo de fresa que se había resbalado de su boca — oh, espera, aún no... — sin más preámbulos dirigió su boca a ese lugar y tomó el trozo de fresa, dejando a proposito una tentadora caricia con su lengua por sobre la tela del delgado pantalón que Kihyun portaba.
Le arrancó un sonoro jadeo que el pequeño no fue capaz de contenerse y entonces sonrió, porque sabía que aún tenía ese efecto en Kihyun y estaba más que feliz.
— Eres un... — susurró Kihyun, un poco desorientado por el extasis que estaba sintiendo — un... — Shownu esperó sonriente a que acabara su frase, pero Kihyun simplemente no pudo y terminó por tirar de su camisa para acercarlo.
Entonces atrapó los carnosos labios de Shownu, degustando placenteramente el ácido sabor de las fresas mientras sus manos rodeaban su cuello y las de Shownu rodeaban su torso desnudo, dejandole caricias más que tentadoras.
Su propia camisa resbaló por sus hombros dejándolo totalmente expuesto y Shownu aprovechó la oportunidad para dirigir su boca a esa blanquecina piel que casi rogaba porque le dejara marcas encima.
Lentamente Shownu fue recostando a su pareja sobre la mesa del comedor mientras sus besos iban bajando rumbo a su abdomen que no podía evitar contraerse por las sensaciones.
Cuando llegó a la línea del pantalón, se apartó y miró a Kihyun como pidiendo un consentimiento que le había otorgado hace mucho.
— ¿Puedo? — Kihyun lo miró intentando calmar su agitada respiración y asintió, entonces Shownu soltó una carcajada a medida que quitaba la faja del menor — uff pensé que querías hablar hoy...
Kihyun rodó los ojos con molestia.
— Pues ahora quiero que te calles... — Shownu asintió sonriente y se deshizo de la primera molesta prenda que estorbaba en su camino a lo que él conocía como el paraíso.
Aunque esta vez, el paraíso tenía otro significado.
Porque el paraíso jamás fue tener sexo.
El paraíso era hacer el amor, con la persona que más amaba.
Su ángel.
