siete

739 55 9
                                    

Le había dado demasiadas vueltas a lo que pasó hace tres días, no puedo sacarlo de mi cabeza.

Nunca nadie me había hecho sentir de esa manera, ni siquiera podría explicar con palabras el morbo de aquella situación, mi padre bajando las escaleras y su amigo con mi coño en su boca. Creo que estoy enferma.

Mi teléfono sonó ante la llegada de un mensaje y acudí a leerlo. Aria, mi mejor amiga desde los siete años se encontraba reclamándome con un bombardeo innecesario de mensajes.

*Chat entre Aria y Willow*

A: Te parecerá bonito tenerme así de abandonada eh?

W: Estos días han sido... Extraños.

A: No me digas que has vuelto a ver a ese papi.

W: Que lo llames papi me pone los pelos de punta.

A: Con que sí eh? Y no me has contado detalles, se puede ser peor amiga?

W: Oh vamos, dame un respiro.

A: Mejor en otro momento, voy para tu casa, espero que prepares la piscina chica linda.

W: Por supuesto chica irritante.

*Fin del chat*

Y así fue, en un abrir y cerrar de ojos Aria ya estaba timbrando a mi puerta. Recuerdo la vez que nos conocimos, nuestros padres comenzaban a trabajar juntos y decidieron que presentarnos era buena idea, pero nos odiabamos.

Dicen que las mejores amistades surgen de un "Tú antes me caías mal", y qué razón tienen.

Allí estaba ella, con su larga cabellera rubia, sus ojos color avellana y esa sonrisa que nunca le falta.

Con una especie de chillido se abalanzó para abrazarme.

-Te he echado de menos, me habías abandonado. - replicó.

-Han pasado demasiadas cosas, tengo que contartelo. Venga, vamos a la piscina. -

Nos sentamos en el borde de esta y comencé a contarle todo.

-Te lo has tirado?!? - exclamó en un tono demasiado alto para el tema de conversación .

-Shhh, no queremos crear un escándalo. Y no, no me lo he tirado. - dije causando decepción. - Aún.

Sonreímos de manera cómplice.

-Y bueno, qué ha sido de ti? - pregunté prestando atención.

-Nada nuevo, lo más interesante que me ha pasado es que estoy siguiendo una nueva dieta detox. -

Acaricié mi cabello incómoda en busca de las palabras adecuadas.

-Aria, podríamos no hablar de esa... clase de cosas? Aún sigo teniendo presente... ya sabes.-

-Oh dios, mierda lo siento mucho. Mira que soy estúpida. - dijo abrazándome de inmediato.

Un "gracias" prácticamente inaudible fue lo único que salió de mis labios mientras intentaba fingir que todo estaba bien.

-Willow. - mi padre apareció en el jardín.

-Hola señor Myers. - saludó Aria.

-Hola Aria, hacía tiempo que no te veía por aquí. -

-Oh, tu hija a estado ocupada. - añadió mirándome de reojo.

-Que pasa? - pregunté para evitar la conversación.

-Esta noche Tom nos ha invitado a los tres a su casa, intenta estar lista a las nueve, no me gustaría llegar tarde. -

-No te preocupes papi, estaré lista. - tuve que morder el interior de mi mejilla para no gesticular ningún tipo de emoción.

Mi padre se marchó de allí e inmediatamente ambas nos miramos.

-Me parece que vas a tener una noche interesante. -

-Oh, ya lo creo que sí. Me ayudas a elegir la ropa? - pregunté.

-Eso no se pregunta. -

Million Dollar Man [Tom Hiddleston] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora