Mis últimos respiros

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-¡Pero mami! ¡Estas arruinando TODO!- se quejaba Jackie en el celular. Estaba afuera del local mientras la lluvia caía muy fuerte, ella estaba en su auto sin ninguna gota de lluvia.

-Lo sé querida pero…NO PODEMOS MATARLAS- contesto su mamá –Estamos tratando estar obedeciendo las leyes, si no lo hacemos, sale a la luz la verdad aparte tu padre esta teniendo un problema con los impuestos…- termino suspirando desesperada

-MaMI- se quedo Jackie hacienda énfasis en el MI

-Deja de quejarte- le dijo su mamá regañándola –Me tengo que ir, al parecer tu padre ya llego. Te veo al rato, ¡ciao!- dijo y colgó el teléfono

Jackie pateo muy fuerte el piso y dijo un poco de groserías mientras miraba sus alrededores. TODO es de ELLA y su familia, pero son dueños de casi todo lo que hay en la ciudad. Siempre obtenían lo que querían, cuando querían y sin importar nada. ¡SIEMPRE ERA ASÍ! Ellos son multimillonarios pero, entonces, ¿Por qué Alex no esta a su lado desde hace 4 horas? ¿Por qué no está Alex escuchando las platicas sobre zapatos o el color rosa? Oh sí…Rhonda. Rhonda lo arruino todo, OTRA VEZ. Nunca lo admitiría pero Jackie le tenía envidia a Rhonda. Jackie no tenía el pelo bonito, ni la piel perfecta, no tiene ni tendrá nada de lo que tiene Rhonda. Y eso, eso era muy desesperante para Jackie. Entonces a lo lejos, el capitán del equipo de futbol americano, Louis vio el carro de Jackie y se acerco. Toco su ventana y ella bajo el vidrio y lo vio sin decirle nada pero haciendo gestos de incomodidad

-Escuche que tu y Alex…bam…se acabo- dijo mientras se tapaba de la lluvia. No podía ser, ya se había corrido la voz de que ya estaban solas las 4 –Pero enserio, debemos salir- dijo y le dio una sonrisa coqueta

-Pff- dijo ella y se rio burlándose de esa idea –Solo porque eres el capitán no significa que debo salir contigo- dijo y empezó a subir el vidrio de su coche

-¡¿Qué!?- pregunto asustado y puso sus dedos para que ella no pudiera cerrar la ventana –Mi familia es dueña de la empresa de pan más grande de Cali- protesto

-Aun así- dijo ella y siguió subiendo el vidrio –Eres muy pobre para mí- dijo y él se alejo y ella sonrió malvadamente. Cerró el coche para su seguridad. Se vio en el espejo del carro y casi muere del susto. Sus mejillas estaban rojas y su maquillaje hecho un desastre. Abrió su bolsa y saco su maquillaje y se empezó a arreglar completamente para quedar ‘hermosa’. Vio más adentro de la bolsa y sonrió. Podía hacerlo, podría decir que era defensa personal. ¿Pero en donde? Un lugar donde nadie la viera así le podrían creer. ¿Qué tal ahí? Sí, ahí había empezado todo, ¿por qué no terminarlo ahí? Sonrió y lo toco lentamente, sonriendo pensando en que siempre esta la alternativa. Se reía para ella misma mientras escribía en su iPhone el mensaje. Sentía la adrenalina, la emoción. Era la hora. La respuesta a todos los problemas, estaba al alcance de sus manos. Se recostó en el asiento del carro, mientras veía las gotas de lluvia caer por el parabrisas, imaginaba que esas serian las lágrimas de ellas. Se imaginaba todo, sus lágrimas pidiendo misericordia, sus palabras, sus movimientos. Iba a ser la cosa más dulce de toda su vida, la cosa más dulce que ella misma hiso y disfrutara. Iba a ser todo perfecto. Se sentía histeria. ¿Por qué? ¿Era la adrenalina? En eso su celular sonó

Ya están aquí? – decía el de ella

Estoy en mi carro, Amara esta en la esquina y Nicole en la puerta de emergencia –contestaba el de su hermana

-Entonces- dijo Jackie apagando su coche y abrió la puerta –Al ataque- dijo cargando la pistola y cerrando la puerta con la punta del tacón de su zapato –Noche de Halloween- se rio mientras entraba 

-Buenas noches- dijo el tío Johnny limpiando la barra -¿En qué le puedo servir linda muchacha?- dijo el tío Johnny

En eso la puerta se abrió y entro Adrienne con su bolsa y viendo el lugar. Se paro al lado de su hermana y ambas estaban calladas

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