I

3.5K 138 140
                                    


-¡Feliz cumpleaños!- pego un salto tras escuchar tal grito proveniente de la boca de mi madre.

Cierro los ojos con fuerza a la vez de que me estiro en mi cama soltando un bostezo.

-Gracias mamá- digo en respuesta.

Me incorporo en el colchón y apoyo mi espalda contra la pared. Quiero llorar cuando veo que el reloj de noche marcan las 07:13 de la mañana.

-¿Porqué me despiertas tan temprano?- lloriqueo en dirección a mi madre quien tiene un pequeño cupcake con una vela encendida en él.

Ella no responde y me entrega el pequeño bollo de azúcar.

Cierro los ojos y antes de apagar la vela digo -deseo no ir al instituto hoy- sonrío y soplo.

Mi madre ríe y luego dice;

-Si lo dices en voz alta no se cumple-

Yo suelto un quejido y vuelvo a enterrar mi rostro en la almohada.

-Te quiero en 10 minutos abajo- dice antes de salir de mi habitación llevándose mi fuerza de voluntad con ella.

No sé cuánto tiempo me quedo ahí mirando la nada hasta que decido levantarme. Lo que más odio por las mañanas...no, odio muchas cosas por las mañanas, pero odio tener que elegir qué ponerme todos los días, asi que opto por lo de siempre, me pongo unos jeans negros rotos a la altura de la rodilla, mis zapatillas converse clásicas de toda la vida, una camiseta de "Green Day", y una sudadera gris encima para no morir de frío. Me dirijo al baño para lavar mi rostro con agua ultra mega fría y cepillar mis dientes. No me molesto en peinar las rebeldes ondas de mi cabello. Cuelgo mi mochila la cual tiene una libreta y un par de libros en mi hombro y bajo a la cocina.

-Deberías usar algo mas decente hoy- opina mi madre al verme vestida así. Como todos los días.

Todos los días es así; "deberías ser más femenina Haley" , "deberías preocuparte más de ti misma", "deberías cuidar más tu alimentación", "deberías hacer más ejercicio", "deberías dejar de juntarte con esa gente", "deberías esto" , "deberías aquello". Ya ni siquiera le respondo cada vez que me dice algo por el estilo.

Sin embargo, supongo que todas las madres tienen algo en común; y es que siempre se van a quejar por algo.

-Hoy desayunas aunque tenga que dártelo yo misma en la boca- advierte la mujer.

-Ya me he cepillado los dientes- respondo en mi defensa. Por las mañanas no tengo hambre, pero mi madre me obliga a comer siquiera una fruta antes de ir al colegio.

-Pues comes y te los vuelves a cepillar- sonríe con un poco de sarcasmo y me rindo.

Lleno un bol con cereales y leche fría.

-¿Que quieres hacer hoy?- pregunta mi madre, refiriéndose a cómo quiero "festejar" mi décimo séptimo año de vida.-y no me digas que "dormir"-.

-Pues... la verdad es que te iba a decir eso.- río para después seguir- saldré con...mis amigos.- no sé como va a reaccionar ya que mi madre no está totalmente de acuerdo con mis...elecciones amistosas. Lo típico: chicos no exactamente aplicados para los estudios, piercings, pelo de colores, panoramas algo ilegales etc. Pero ella tiene que aceptar que es el grupo al que pertenezco. Ni siquiera entiendo cómo me ha dejado tener el cabello de color celeste/ azul. O puede ser porque no le he pedido permiso. Ella suele decir que pertenezco a una tribu urbana del año dos mil nueve.

Parece pensárselo un rato antes de decir:

-Dime con quién vas, a dónde vas y a qué hora vuelves.-

ANARCHISTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora