My Sweet Ángel (d y l m a s)

24. No me dejarás verdad?

Un olor familiar invade mi nariz.

Sonrió sin abrir los ojos.

Su pecho sube y baja. Me aferro más a su cuerpo. No quiero separarme ni un minuto más de él. Pero lo tengo que hacer.

Voy directo al baño a darme una ducha.

Termino de vestirme, me pongo mi pijama, no tengo ganas de vestirme casual.

Thomas aún sigue dormido, mi novio aún sigue dormido.

Como es, que este hombre hace que me provoque tantas cosas dentro de mi, con el lo tengo todo.

-Dyl...-trata de levantarse.

Me dirijo hacia el.

-Duerme cariño, aún es temprano-susurro en su oído, pero en cuestión de segundos quedó a lado de él, su mano pasa por mi cintura y me pega más a el.

-Quiero que te quedes siempre a mi lado bebé.

Sus palabras bastan para quedar como un idiota enamorado.

-Así será cariño, así será-sonrío, cierro poco a poco los ojos, disfrutando de la sensación.

Espere hasta que Tommy se quedara dormido, hago a un lado su mano, y les doy una última mirada, planto un beso en su frente.

-Duerme amor.

Salgo de la habitación, hora se hacer el desayuno, unos ricos waffles le caerán de maravilla a mi novio.

Pongo el jugo de naranja en la mesa, y los waffles en cada plato.

Escucho unos murmullos desde la habitación. Me adentro a ella y encuentro a Tommy sudando.

-¡Porfavor!...¡por favor no me odies!, no te alejes de mi, te amo...yo  no quería...

-¡Hey!, Tommy-lo tomó de los brazos-tranquilízate.

-Dyl...aquí estas-solloza.

-Aquí estoy cariño...-el me abraza fuertemente, puedo sentir su corazón latir fuertemente.

-No me dejarás verdad?

-Porque lo haré...no hay motivos para hacerlo, lo único que quiero es que estés a mi lado, yo te amo-al parecer mis palabras lo tranquilizan, yo estoy totalmente confundido.

-Te amo.

-Yo te amo más Tommy, tranquilo, te preparé el desayuno-el se separa de mi, sus ojos se ven un poco rojos y sus mejillas están húmedas.

-Gracias bebé, me iré a darme una ducha.

Me quedo en la cama, asumiendo lo que acabo de pasar, que fue lo que soñó, que fue lo que le hizo causar así a mi chico.

Hay un silencio incómodo en la mesa, y eso no me gusta nada. Así que mejor rompo ese silencio.

-¿Quieres hablar de lo que pasó?-digo casi dudando. Silencio solo hay, estará enojado conmigo-Ok, no hablemos de lo sucedido-tampoco lo voy a obligar, pero lo que si me frustra es que no hable.

Voy directo a dejar mis platos al fregadero, note que Thomas aún no comía de su desayuno.

Yo preparando el desayuno con mucho amor y el aún no lo prueba.

¿Porque actúa así?

-No comerás de tu desayuno-me seco las manos-bien iré con Kaya.-mi paciencia se acabo, no se ni que rayos hice.

-Dyl.

-No Thomas-mi voz es firme, aunque por dentro me duele responderle así-vuelvo cuando se te pase lo que tienes.

Antes de abrir la puerta, Thomas me toma de la mano.

-Perdóname...yo...soy un idiota.

Evito su mirada, pero el me toma de las mejillas y me obliga a verlo.

-Perdóname por cómo actué.

Ni como resistirse.

-Eres un idiota muy adorable-el sonríe y me planta un delicado beso lleno de amor-te odio tanto, pero a la vez te amo-juntamos nuestras frentes.

-Olvidemos lo que sucedió, aún irás con Kay.

-Si, tendremos planeado en hacer algo vienes-acomodo su cabello.

-Tengo que hacer algo importante, recuerda por milésima vez que te amo, de acuerdo.

-De acuerdo-me despido de él con un beso.

~Narrador omnisciente~

-Chad está todo bien?-preguntó Derek mostrando interés.

-Eliott, no ha regresado desde antier, me tiene preocupado-Chad marcaba y marcaba al celular de Eliott, pero lo único que recibía era el buzón de voz.

-No te preocupes hermano, tal vez esta con una chica por la ciudad o no se, ya sabes cosas de chicos-Derek mostraba una sonrisa.

-Porque estás tan seguro de eso-preguntó-te veo tan tranquilo, acaso tu sabes donde podría estar.

-Ja-respondió con amargura-yo no se los problemas de él, y mucho menos se en donde se encuentra, así que deja de decir cosas que no son-sus ojos se volvían más negros.

-Esta bien Derek, no hay porque enojarse

-Iré a buscar a mi chica.

Thomas estaba en el elevador, subiendo al departamento de sus amigos. Desde ahí se podían ver la vista completa donde habitaban todos aquellos ángeles.

Unos volando y otros haciendo sus cosas, es como una ciudad.

Dos golpes da Thomas a la puerta.

-Derek, que alegría verte-sonrió Thomas, le da gusto ver de nuevo a sus amigos.

-Yo igual Thomas, nos vemos-Derek salió sin saludarlo, poco a poco se volvía más engreído y más grosero.

-¿Que le pasa?-cerro la puerta con el ceño fruncido, Chad solo negó con la cabeza.

-No lose, en todo este tiempo sé ha comportado muy raro, pero ven hermano, te hemos extrañado tanto-Thomas sonrió y se dirigió hacia   Chad para abrazarlo.

-¿Como están todos?-tomo un vaso de agua.

-Totalmente sanos, y te tengo una estupenda noticia-Chad tenia una inmensa sonrisa en sus labios, Thomas hizo un ademán con su mano para que continuara-Ya soy el nuevo jefe para elegir a los 10 ángeles afortunados.

Thomas se ahogó con el agua y sus ojos se abrieron poco a poco.

-Felicidades amigo, estoy tan orgulloso de ti, al parecer a todos les esta lleno bien-y era efectivamente cierto, en especial su relación con Dylan.

Derek apretaba la mandíbula, sus puños poco a poco los apretaba, el está a un lado de la puerta, escuchando todo, le enoja que Chad pueda lograr eso y el no.

-A ti te veo muy feliz, anda quien es la o el afortunado-Chad le dió una mirada pícara.

-¿Tanto se nota?-sonrió-es un chico, lo conocí en el instituto, se llama Dylan.

-¿Dylan?-Chad hizo un ademán para que dijera su nombre completo.

-Dylan O'Brien.

El tiempo se detuvo para Derek.

-O'Brien-susurró el Ángel-Demonio.

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Vengo desde mi tumba para darles este capítulo.

Derek vale kk.

¡Que comiencen los juegos del hambre!...

Derek ya está aproximándose!

-Dylmaslandia(Monse)