Va abriendo los ojos y empezando a mover suavemente la cabeza, le duele, se siente mareado pero termina alzando la mirada. Intenta levantar la mano pero le pesa, algo le impide moverla con libertad, así que inclina la cabeza hacia esa zona dándose cuenta de que estaba amarrado, volteó hacia su otra muñeca y estaba igual, ambas atadas con cinta. — Q-qué? — Esta vez quiere mover los pies, estirar las piernas pero le es también imposible; está sentado en una vieja silla, atado sin poder moverse más que la cabeza.
— Mereces morir.
— Te mandaré al infierno.
— Asesino.
— Basura, eso es lo que eres.
— No sirves para nada.
— Te voy a matar.
— Lo voy a matar.
— Te voy a matar!
— Te voy a matar!!
— ¡TE VOY A MATAR!
Una voz, cientos de palabras era lo que escuchaba, causándole un gran miedo y más cuando empezaba a recordar todo, desde el momento en que conoció a Steve hasta la llegada de su propio bebé.
— Que ridículo.
— Un hombre embarazado?
— Que asco.
— Tony Stark?!
— Es un asqueroso gay.
— Lástima por el bebé.
Ya no solo era la voz de Xavier que estaba en el aire, eran muchas más que simplemente criticaban al castaño. Era una tortura, incluso podía diferenciar que algunas de ellas pertenecían a sus amigos, los Vengadores. Aunque todas lo ponían nervioso, había dos que le afectaban bastante, la de Pepper y la de Steve.
— Por qué me hiciste esto, Tony?!
— Espero no ser el padre de ese mocoso.
— Te odio, Tony!.
Y de un segundo a otro todo se volvió silencio, nada de ruido, ninguna voz, excepto sus propios sollozos. Las lágrimas no paraban de brotarle de los ojos y mantenía las manos cerradas hechas puño. — Y-ya basta... ya... basta.
— Deja de llorar, maldito infeliz. — Al levantar la mirada ve que la persona que está frente a él es Myers. — Vamos, te tengo una sorpresa — El cuerpo de Stark temblaba bastante, no quería verlo, ya tuvo suficiente pero Xavier le obligaría a mirar todo. — Veamos... — El hombre se estiró un poco hacia la derecha y jaló una pequeña camilla que atrajo para colocarla frente a Tony. — Supongo que ya sabes lo que es, no es verdad? — Entre sonrisas jala la manta que hay en esa camilla y lo que se ve es el cuerpo de un bebé pero con la cabeza tapada.
— No... no!... — Sus ojos están centrados en la pancita del pequeño y al observarlo por un par de segundos nota que sí respira, está consciente de que ese es su hijo.
— Cálmate, sí está vivo. — Comenta Xavier mientras toma un cuchillo y vuelve a acercarse. — Aunque no por mucho. — Coloca la punta en la panza del niño y en ese momento Tony quiere gritar pero no puede, pues su boca está sellada por cinta, de la que tiene también en las muñecas y los tobillos. — Mngh!, Mhgmng!!! — La desesperación lo está volviendo loco, llora a más no poder, quisiera zafarse, matar a Xavier, agarrar al bebé e irse de ahí.
— Cuántos cortes quieres que hagamos?, 5?, 10?, 20?, dejarlo en pedazos?. — Pregunta Xavier con un semblante de odio y locura mientras desliza la punta del cuchillo por todo el cuerpo del bebé quien inmediatamente comienza a llorar. — Anda Tony, te daré la oportunidad de decidir.
Su corazón latía tan rápido que parecía como si pronto se le fuera a salir del pecho. Las muñecas y los tobillos le ardían a causa de jalarse tanto, su cabeza era un caos, las mejillas húmedas por las lágrimas; en esos momentos quería morirse, tener que decidir dónde cortar al bebé?, matarlo él mismo?, enloquecería para siempre!. — ¡Date prisa!, quiero terminar rápido!. — Le grita el hombre y Tony quiere hablar, pero cómo demonios lo haría teniendo la boca tapada?! — De acuerdo, entonces lo decidiré yo. — El bebé lloraba a más no poder, Tony quería verlo pero su carita seguía tapada por esa tela negra. — Aquí será el primero... — Sin tener en cuenta que se trataba de un bebé, que cuando hace meses le había dicho a Tony que el pequeño no tenía la culpa de nada, ahora él empezaba a arrebatarle sin compasión su muy corta vida, lo hacía solo por venganza. Desde el cuellito encajó la punta del cuchillo y con fuerza pero de manera lenta iba cortando hacia abajo hasta el pubis; pronto el bebé dejó de llorar y la sangre manchaba todo a su paso.
Stark no podía ver aquello, cerró con fuerza los ojos y se mordió el labio hasta sangrarle mientras escuchaba como Xavier reía y lanzaba al piso el cuchillo. Era un dolor horrible en el pecho, su bebé, tanto para nada. Unos segundos después ya no escuchaba nada, ni la voz de Myers, tenía miedo de abrir los ojos y ver lo que estuviera frente a él; sin embargo debía hacerlo, no podía quedarse ahí para siempre. Su llanto incrementó y al abrir los ojos vio que estaba la misma camilla pero en ella no había ningún bebé, solo la manta empapada de sangre. — No, nonono!, mi bebé!. — Ni siquiera se dio cuenta de que ya no estaba atado a la silla, de que ya podía gritar y lo primero que hizo fue levantarse y apoyarse en la camilla donde había sido asesinado su pequeño.
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— AHHH! — De golpe despertó soltando aquel grito, su respiración estaba agitada y lo primero que vio fue el techo de color blanco, levantó ambos brazos asegurándose de que no estaba amarrado, luego movió los pies y tampoco estaban atados, no sentía aquel dolor por haberse jalado tanto.
— Tranquilo, todo está bien, ya despertó. — Escuchó la voz de una mujer y al ladear la cabeza la vio mientras se acercaba a él pero por reflejos reaccionó y con la mano casi le pega.
— ¡Aléjate de mi! — Dice en voz alta queriendo moverse para poder pararse pero no puede, le duele el abdomen.
La mujer con vestuario blanco retrocede un poco y mira al castaño con nervios. — Ca-cálmese por favor, está seguro aqu...! — Para su suerte ya no era la única que intentaba calmar a Stark ya que entró el Cirujano que lo había atendido en el quirófano y al ver a Tony se acercó un poco.
— Señor, tranquilícese, está en un hospital, aquí estará bie...!
— ¡¿EN UN HOSPITAL?! — Sorprendido pero furioso mira al Médico con rencor.
— Así es, debe calmarse, aquí no...!
— Quién demonios me trajo?!, ¡sáquenme de aquí!, SÁQUENME!! — Desesperadamente se mueve con brusquedad pero la enfermera habla a más hombres para que agarren al castaño mientras el Cirujano sale por un momento.
— D-déjenmee!, ghn!, los odio!, los odio a todos!!. — 4 enfermeros toman a Tony de los brazos, de las piernas y del pecho. Sin embargo es solo por unos segundos pues poco a poco va calmándose y es que además las lágrimas no tardan en salir. Al final todos lo sueltan y la mujer se acerca a la cama sin dejar de ver a Stark. — Señor, tranquilícese, hágalo por su bebé. — Tony se sorprende al escucharla y sin secarse las lágrimas voltea a verla. — Él... está... está vivo? — Pregunta con las palabras entrecortadas sin notar que había regresado el Cirujano.
— Si, él está bien — Sonríe la enfermera al ver más calmado al castaño — Le hicieron unas revisiones y todo salió bien, ahorita lo van a traer para que lo ve...! — Pero...
— ¡NO LO QUIERO!, NO LO QUIERO VER!
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Esa Noche Me Cambiaste La Vida | STONY
FanfictionCuando Tony se emborracha y Steve va a buscarlo, las cosas cambian al entrar a esa habitación, pues el Capitán ve a Stark acostado en la cama sin camisa, lugar donde acaban teniendo sexo. Semanas después de que terminaran los acontecimientos en Soko...