Ya vienen...

3.5K 337 37
                                    

Poco más de 3 horas en el aire y ahora finalmente estaban ya en la parte superior de la gran Torre Stark. La puerta fue abierta y Tony, con el pequeño recién nacido en sus brazos, bajó de aquel Quinjet y se dedicó a entrar a su querido hogar, no le importó dejar atrás a Romanoff y a Clint.

Todo seguía igual, al menos el exterior de la construcción. — No te voy a mentir pero... realmente extrañaba este lugar — Le dice suavemente a su retoño que tenía los ojitos bien abiertos y puestos sobre su papi.

— Jaja, parece que enserio me entiendes. — Le era tan tierno ese bebé que con cuidado inclinó un poco su cabeza y comenzó a repartir varios besos en la carita del niño, quien no tardó en soltar una que otra adorable risita.

— Lo llenarás de gérmenes. — Es la voz de Barton que atrapa la atención del castaño.

— Estoy limpio, no como otros. — Le responde con el entrecejo levemente fruncido, pero enseguida le resta importancia y continúa caminando hasta llegar al ascensor.

Mientras Tony paseaba por su Torre como si hubieran pasado años desde la última vez que estuvo ahí, Clint y Natasha se encargaron de ponerle un nuevo sedante a Tyler y llevarlo a un cuarto vacío donde lo tendrían encerrado.

Luego de terminar con eso, la pelirroja entró de nuevo al Quinjet, prendió una pequeña pantalla, pulsó un par de botones y esperó.

[Steve]

Tres días por todo Washington y nada, no sabemos nada de Tony. Nos ponemos en contacto entre nosotros para preguntar si alguien ya tiene aunque sea una pista, pero es igual, nadie tiene nada. Todos se están empezando a rendir, dan por muerto a Stark, que no lo volveremos a ver... incluso Pepper, cada vez que hablo con ella se ve tan desanimada, su voz es cansada, las ojeras bajo sus ojos, supongo que no tardará en decir por su cuenta que ya, que ya es todo, que lo mejor será dejar de buscar.

Por mi parte, no quiero darme por vencido, tengo ese presentimiento de que Tony está por ahí, vivo. Sin embargo, el hecho de que no tenemos nada, es frustrante.

Son casi las 5 de la tarde, estoy ahora mismo en el Quinjet, esperando a que Sam regrese de su compra de comida rápida.

— Hmm? — Escucho una alarma provenir del sistema del Jet, es una videollamada entrante, me pongo de pie y camino hacia allá. Puede ser Potts que ya dará el aviso de su retirada o...

Presiono un botón y se abre la pantalla, dándome cuenta de que no es Pepper, no es Visión, no es Rhodes ni Wanda. La persona que está detrás de la pantalla es la mujer con quien no pudimos tener contacto durante estos días, era algo raro porque la noche en que nos fuimos de New York, Potts nos avisó a cada uno que Natasha le habló diciendo que luego de que todos nosotros nos fuéramos, esa trabajadora, esa supuesta joven le dijo el nombre de la persona a quien le mandó esa tarjeta, Xavier Myers, el Doctor privado de Tony.

Según Pepper, eso fue todo lo que le dijo Romanoff, pero yo sentía que no, que la Vengadora algo ocultaba, no solo tenía el nombre de ese Doctor, debía haber algo más, luego intenté contactarla, pero nunca atendió a las llamadas. No me preocupé tanto porque ese par de amigos juntos son una bestia, estoy casi seguro de que no les pasaría nada malo, pero de todos modos les dije a los demás y al igual que yo, intentaban hacer contacto con el Quinjet en el que debían estar Clint y Natasha, pero nunca lo logramos, y ahora aquí, viendo su rostro.

— Dónde estaban?, son los únicos con los que no me he podido comunicar — Le pregunto sin dejar de verla.

El Quinjet empezó a fallar y se cortó la comunicación, pero eso no es importante. — Qué?

Esa Noche Me Cambiaste La Vida | STONYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora