Seguir adelante

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Wei Ying estaba en la ventana viendo las siluetas de sus padres perderse poco a poco, una vez dejando de verlos empezó a rebuscar en las cosas que dejaron sus padres tomando el dinero y escondiéndolo entre sus ropas, de no regresar aún se debatía en ir a Gusu o Lotus Pier, quería ver a Lan Zhan.

Regresa a la cama, de no regresar sus padres puede permanecer otros tres días en la posada y puede juntar comida para el viaje, incluso vender sus juguetes si se queda sin dinero durante este.

Con eso en mente busca dormir abrazando una almohada.

.......

Wei Changze y Cangse Sanren miran la entrada del bosque, escuchan a los cadáveres quejarse.

—¿Crees qué Wei Ying tenga razón?—Sanren detiene a su esposo de avanzar—¿Qué no vayamos a regresar?

—No lo se Sanren, no lo se—alista su espada—pero no podemos dejar eso nos distraiga ahora, solo piensa en eliminar a los cadáveres, después hablaremos con Wei Ying.

Luchan contra los cadáveres, pero aparecen más y más.

Llegan otros cultivadores y les ayudan contra ellos; no son suficientes.

—¡Sanren!—se escucha el grito de Changze cuando ve como un cadáver se acerca por detrás de su esposa.

A lo lejos se escucha un flauta, suena como esas que le compras a los niños pequeños, pero tras unas notas los cadáveres caen al suelo sin más.

Sanren está realmente herida aún con la interrupción, Changze le carga y lleva con un médico.

.........

Wei Ying despierta con el canto de los pájaros; al ver la cama de sus padres, la encuentra vacía.

—Buenos días, te he traído el desayuno—una empleada de la posada—tu padre nos dijo que si regresaba tarde te lo trajésemos.

—Muchas gracias—pequeña reverencia y desayuna en compañía de la mujer.—Estuvo muy rico.

—No vayas a salir, cualquier cosa llámame.

—Claro, muchas gracias—el resto de su día se la pasó meditando y jugando con la flauta de juguete tocando diversas canciones.

—Traje la cena—cenan juntos y el niño bromea con la señorita haciéndole reír, el rostro de la chica al entrar era de completa pena hacia el niño, era todo lo que necesitaba saber.

Se arropa en la noche tras un baño, incluso la chica le lleno de espuma la tina para que jugase.

—Dos días—la comida que escondió la colocó en una bolsa, eran nueces y otro alimentos no perecederos—¿Dónde iré?

Pasan los dos días y en la noche la chica le dice al niño la situación, ya no podrá permanecer a partir del día siguiente en la posada tras el desayuno.

—Lo entiendo, muchas gracias—una reverencia y ella apenada se retira.

En la mañana Wei Ying recoge las cosas de valor, toma su bolsa colgándoselas en su pequeña espalda, irá primero a Gusu.

Desayuna solo y tras eso baja las escaleras de la posada.

—Muchas gracias por todo—da una reverencia y sale de la posada a paso lento.

AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora