Again

Entrada

Pequeño, realmente pequeño, sus manos apretadas en pequeños puños, sus ojos cerrados y formando un adorable ceño, su nariz tan pequeña que parecía buscar algo, sus labios formando un puchero sumamente adorable que calmó con su mano chupándola con fervor, tenía hambre el pequeño, pero todavía no podía darle de comer.

—Lan Zhan—el de blanco asintió tomando al bebé en una toalla secando con premura para vestirle en el menor tiempo posible, mientras que el de mirada plateada se apuraba a secarse, se colocó la ropa interior y dejó al descubierto su pecho donde se prensó el niño, el de blanco se apuró a secar el cabello de su pareja mientras este alimentaba al niño.

—¡WEI WUXIAN!—la atmósfera de paz se vio cortada con una melodiosa y muy enojada voz femenina—¡DEVUELVEME A MI SOBRINO!

El bebé se soltó a llorar al instante soltando el enrojecido pezón callando a la fémina afuera, el de mirada plateada arrulló brevemente y le volvió a prensar a su pecho; el Lan terminó de secar el cabello de su destinado y le cargó a su habitación dejándole sobre la cama.

—Hablaré con ella—Wei Ying le sonríe y el Lan besa sus labios antes de salir sin hacer un solo sonido.

Wei Ying observa largamente la pared, es blanca, grande y se ve suave.

—Auuuuu—El bebé en sus brazos succiona con fuerza y duele—No succiones tan fuerte A-Yuan—acaricia el rostro del infante que pareciese entenderle ya que deja de succionar con tanta fuerza.

—Wei Wuxian—la fantasmal voz le causó un escalofrío.

—Un gusto verle señorita Wen Qing—saludó un tanto nervioso.

—Devuélvelo~~—canturrea la Wen con voz fantasmal logrando que Ying ría y niegue.

—Nop, el que lo encuentra se lo queda—acaricia la cabeza del bebé—y Lan Zhan lo encontró, pelea a muerte contra él, si ganas yo lo pensaré.

—¿Crees que no pelee ya contra él?—Wei Ying ríe bajito.

—Supongo—Deja de mamar el bebé y Wei Ying le hace repetir, ya dormido lo pasa a los brazos de la Wen que le abraza con sumo cariño.

—Le pasa algo y te castro—Wei Ying sonríe.

—Déjame usarlo por lo menos una vez y después harás lo que veas pertinente—Wen Qing le da un buen golpe en el brazo al Wei que solo ríe bajo sobando la zona—No le pasará nada, después de todo, tiene a sus tíos, y una buena vida por delante, no hay por que pelear en estos tiempos

—Lo sé, tendrá una madre insoportable—Wei Ying frunce los labios—pobre niño—Dramatiza Wen Qing—Una madre gritona e impertinente que lo plantará como rábano a la primer oportunidad—Wei Ying asiente lentamente.

—Junto a un padre que le rodeará de conejos a la primera oportunidad junto a su hermano—Wei Ying toma al bebé recostándolo en su camita—Vamos por té.

Dejan al bebé recostado ligeramente de lado y salen a donde Lan Zhan ya sirvió el té.

｡ﾟ(ﾟ'ω'ﾟ)ﾟ｡

—Lan Wangji, dame al niño—se escuchaba calmada la voz del primer jade, ojalá su rostro dijese lo mismo.

—No—Wei Ying solo observaba la escena detrás de su destinado, al parecer la etapa delincuente de Lan Zhan había llegado.—Mío.

—Lan Wangji—Jiang Cheng también estaba un tanto ponzoñoso ese día—Danos al niño.

—No—Wei Ying ve a Lan Yuan en la espalda de su esposo profundamente dormido ajeno a la disputa.