Primera parada

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—¿A dónde vamos?—la pregunta voló siendo ignorada por su madre y padre, el hombre caminaba enojado frente a ellos llevando la soga del burro, y su madre le abrazaba desde atrás con la mirada perdida en el verde que les rodeaba.

Esperó un rato más esperando le contestasen, sin que pasase nada.

Avanzaron cuatro pueblos enteros en pocas horas, nadie se les acercó y el clima era precioso, el ambiente aún así a su alrededor era como estar en medio de una ventisca en épocas de nieve.

Al anochecer han recorrido seis pueblos desde que salieron al amanecer de la casa del médico, el más pequeño tiene hambre.

—Tengo hambre mamá—con eso se detiene el hombre y la madre parece regresar en sí viendo esos grandes ojos grises—¿Mamá?

—Changze—el hombre asiente y se acercan a una posada cerca de la entrada del pueblo.

Dejan al pobre burrito descansar y entran a la posada, les atienden rápido y de buena manera aun siendo tan tarde.

—¿Se quedarán hoy a dormir?—Preguntan a los adultos que ni le voltean a ver.

—Sí, una habitación con dos camas por favor—el que contesta es Wei Ying—están peleados, no es bueno preguntarles ahora a ellos.

—Claro pequeño, en un momento les llevaré a la habitación.

Sigue comiendo el niño ignorando la mirada de sus padres sobre el.

—Wei Ying, nosotros—solo alza la mano el niño.

—¿Es malo?—No pueden negar, menos asentir—¿Me dejarán de querer?

—No—al instante casi grita Changze, Sanren niega y cruza los brazos.

—¿No podré volver a verles?—tampoco es eso—vamos a la habitación.

Les lleva a ambos de la mano y en la habitación Changze se muerde el labio.

—¿Por qué es malo ser un destinado?—Sanren traga duro.—¿Qué es un destinado en primer lugar?

—Lo contaré para antes de dormir, ahora lava tu cara y alístate, debo—mira a Changze—hablar con tu padre.

Wei Ying alza la ceja pero va a lavarse la cara muy lentamente, ya listo para la cama sale de detrás del biombo, están llorando ambos abrazados.

—¡Hey, esa es mi madre!—Sanren ríe y Changze frunce levemente el ceño.

—Ya voy A-Xian—frunce el ceño cuando besa la mejilla del hombre.

—¡Ese es mi papá!—ahora ríe muy discreto Changze al ver la cara de su esposa—No besos, dénmelos a mi.

Corre y ambos le llenan la cara de besos haciéndole reír.
Se abrazan un rato calmando el ambiente.

—Hoy dormirás con tu madre A-Xian, ella te contará algo muy importante.

—¿Tu no escucharás?—despeina al niño.

—Estoy muerto de cansancio hijo, buenas noches.

Apenas tocó la almohada cayó dormido, incluso Sanren tuvo que arroparle.

—¿Qué me contarás hoy mamá?—se recuesta entre los brazos de la mujer.

—¿Estas cómodo?—asiente fervientemente—Hace mucho, mucho tiempo antes de las sectas habían personas que disfrutaban su vida, así como nosotros, salvando a quien se necesitase y dando una mano amiga al caído, siempre se veía a estas personas en pareja, sin importar el sexo o de donde venían, eran felices de esa manera ya que se completaban el uno al otro. Pero había gente que les envidiaba, más que fueran hechos el uno para el otro.

AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora