—Joven maestro Wei—algunas sirvientas se acercaron corriendo tan pronto le vieron entrar.
La más alta y fuerte de las mujeres tomó al niño bajo el brazo e inició su carrera al salón principal. Esta escena era común en Dragonfly Place, siempre que el joven amo salía a jugar o por un encargo pequeño, sus padres le necesitarían ver minutos después dejando a las sirvientas cerca de las puertas a espera del niño para entregarlo a sus padres tan pronto regresase.
El joven Wei estaba acostumbrado, tanto que incluso ni se quejaba como las primeras cinco veces, sabía era inútil.
—Hijo—sus padres—Hoy cumples ocho años—el niño mantiene su mirada en el suelo—Haces bien en seguir las enseñanzas de tu madre, alza la mirada—el pequeño fija su vista en el pecho del hombre—Tendrás que ir a buscar tu regalo, solo céntrate en escuchar, partirás cuando se ponga el sol.
Reverencia y se retira el pequeño.
Su madre le ha enseñado a nunca ver a los demás a la cara, mantener la cabeza gacha y solo hablar de ser sumamente necesario, debe mantenerse serio, no es necesario sonreír y menos reír, calmado y compuesto.
Le cuesta aún el diferenciar a las personas ya que no les ve la cara, pero las voces y olores son algo fácil de percibir si pones atención, algunas veces la complexión también ayuda.
—Ya esta la comida Joven Wei—come en silencio solo como siempre, recoge los platos y los lleva a la cocina, debe dormir un poco para durar la noche despierto.
Despierta cerca del anochecer, se alista y sale apurado a buscar su regalo, de regresar sin el se meterá en problemas.
Cierra los ojos y escucha un cascabel, sigue el sonido aún sin abrir los ojos, con las manos enfrente y arrastrando lentamente los pies evitando hacer ruido, un buen rato después escucha el cascabel frente a el y abre los ojos, un gatito de pelaje tricolor le observa con un peculiar cascabel alrededor de su cuello, le alza y abraza, es un lindo regalo.
—Te llamarás Ban(manchado)—el minino ronronea gustoso repegandose al cuello del menor.
No reconoce el lugar donde se encuentra pero no debe de estar lejos de su hogar, busca a alguna persona cerca y hay un niño, se acerca lentamente con la mirada gacha y con el gato dormido entre sus brazos.
—Siento molestarle joven maestro, ¿sabría indicarme donde está la caída del loto?—hace una reverencia.
—Solo sigue ese sendero—Ve a donde apunta la mano del otro—te tomará tiempo—Asiente.
—Muchas gracias—reverencia—me retiro— se va lentamente hasta que siente como le dejan de ver, corre y corre para enseñarles a sus padres logró encontrar su regalo; pero al llegar no es su hogar lo que encuentra, es un lugar lleno de fuego.
.......
Las llamas consumían todo a su paso, la humarada se podía ver desde muy lejos, el gato entre sus brazos ronroneaba ajeno al estado emocional de su dueño.
—Ban quédate aquí—deja al minino en el hueco de un árbol y va hacia las caídas puertas en las que siempre alguien vendría corriendo a recibirle, pero esta vez solo vio cadáveres esparcidos por el suelo, siguió adelante mirando todo con atención, no había alguien vivo cerca de él, al entras al salón principal vio a varios personas vestidas de morado con sus espadas en mano atravesando a los que fueron su padre y madre.
Retrocede lentamente si hacer ruido y regresa a la entrada tomando a el gatito del escondite y acurrucándose bajo el árbol, mira el fuego crecer sin que llegue a tocar los árboles alrededor.

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Again
FanfictionUna oportunidad tras un triste final, recuerdos de una vida aún no vivida, ¿cambiarán algo o simplemente dejarán la historia siga su curso? ¿O serán felices con un cambio drástico? Es un omegaverse, parejas destinadas y otras monerías