Again

No eres

Wei Ying miraba a su padre que paseaba enojado por la habitación, y no era para menos.

—¿Donde demonios está mi ropa?—casi gritaba su pregunta molesto, Wei Ying aún secando su cabello, vestido con su cómoda ropa.

Tocan con premura a la puerta y Changze gruñe.

—¿Quien es?—Preguntó inocente Ying mientras su padre se cubría con una manta su desnudó ser.

—Necesitamos hablar con Changze—se abre la puerta dejando ver a Ruohan solo usando su bata interior—¿Donde esta nuestra ropa?—atrás del Wen están los otros líderes, incluidas las mujeres que llevan una manta sobre ellas.

—Si supiese, hubiese abierto yo—Changze se sienta dejando ver su torso desnudó—No se ni donde esta mi ropa.

—Papá, tío ZanShi causó una gran impresión en Chenmo—la niña de pelo blanco mira con ilusión el torso del líder Nie, un sonrojo cubre su cara así como una sonrisa boba.

—A Chenmo le gusta lo que ve—dice bajito la niña—Voy por Yue.

Desaparece en nada y reaparece con las otras niñas exceptuando Meili que miran todas sonrojadas a Zanshi.

—Disculpe esto—Zhan se aparece y se lleva a las niñas—No es educado miren a la gente de esa manera.

—¿Tocar está bien?—las niñas miran con ojos de depredador al líder Nie mientras muestran sus manos.

—No, ya déjenlo—regaña levemente y ellas bajan sus manos poniendo ojos de cachorro.

—¿Saben que Zhan tiene el mismo físico que el líder Nie?—Meili se aparece y suelta esto como hablándole al viento.

—Zhan er'gege—las miradas dan miedo.

—No voy a dejar me desvistan, de hacerlo le pediré al maestro que les castigue.

—Solo estamos estudiando a detalle la anatomía masculina para saber más sobre sus puntos débiles—van desapareciendo por el pasillo—Anda Zhan.

Desaparecen las figuras seguidas de Meili que ríe divertida, realmente gusta de molestar a su hermano.

Los lideres entran a la habitación y Changze solo les miran en silencio aun cubierto por sus mantas y Wei Ying que se sienta sobre el.

—¿Por qué se nos ha quitado nuestras ropas?—LiQing es de las más enojadas.

—Papá creo por que hoy hablaste con los lideres la espada de la abuela hizo que tu ropa desaparecieses y te dejará que ropa quiere que uses.

Changze asiente levemente y suspira dejando caer su cabeza sobre la de su hijo, esa personificación de su madre solo le causa problemas desde que aceptó hablar con ella.

—Mañana les daré sus ropas, hijo por favor quítale ya el poder sobre las muñecas.

—Claro papá—cierra los ojos y después de un tiempo escuchan como se ríen las muñecas.

—¿Qué pasa hijo?—Ying frunce el ceño.

—Suibian, Chenqing, Yong y Li—Los cuatro niños aparecen—¿Cuando le dieron de su energía a esa espada?

—No le dimos nada, la tomó—contesta rápido Suibian—no nos dimos cuenta nos había quitado energía hasta que no nos alcanzó para reforzar la última barrera.

—Papá tenemos un problema más importante que sus ropas—Changze suspira cansado.

—Lo arreglaremos mañana, esto no terminará bien.