Memorias Estelares [Mabill] •FINALIZADA•

Will Cipher

Todos estaban reunidos en la sala, al parecer la "copia barata" no se despegaba de Bill y eso dejaba mucho de que hablar.

— debería ir por mi cámara estos momentos son especiales, sobretodo si después puedo chantajearlo—. Comento Stan, Bill lo fulminó con la mirada.

— bueno, ¿alguien puede explicarnos esto?—. Pregunto Ford.

— permítanme un segundo, ¿ya me puedes soltar?—. Pregunto de forma tosca.

— ¡No! Los cosmos dijeron que moriste, así que planee un plan para aniquilar lo que te mato y estaba a punto de hacerlo hasta que apareciste.

— ¡Pues estoy vivo, soy humano, y quiero que me sueltes!—. Lo hizo a un lado quedando libre, pudieron ver mejor el rostro del sujeto, se parecía a Bill, bastante, pero este tenía la cabellera azul y los ojos de un intento azul marino.

— ¿Cómo me encontraste?—. Pregunto, el peliazul se limpio las lágrimas que aún caían.

— ¡No hagas eso, maldita sea! Los demonios no deben llorar, los hace débiles —. Dijo con rabia, Mabel frunció el ceño.

— ¡Bill! ¡No le hables así!—. Se sentó a su lado y le pasó un pañuelo.

— g-gracias, ¿no me golpearas por llorar?

— no, claro que no. ¿Por qué lo dices?—. El peliazul se sonó la nariz y conto.

— en mi dimensión, mis amos son personas muy crueles y carecen de emociones—. Mabel le pasó otro pañuelo.

— ¿Por qué permites que te traten así?—. Volvió a preguntar.

— soy muy débil, no de poderes, pero mi personalidad es débil y un llorón, por eso a Bill nunca le agrado tenerme como hermano—. Bill se tenso, recibió malas miradas por parte de todos, menos el peliazul claro.

— ¿Cómo te llamas?—. Pregunto Dipper.

— Will, me llamo Will Cipher—. Todos se sorprendieron pero lo ocultaron.

— bueno, Will, ya que quisiste matarnos—. Comenzó Ford. Will se levantó con rapidez.

— sobre eso, debo pedirles perdón, no sabía que Bill había sido revivido por ustedes lo cual es raro porque ustedes lo volvieron piedra y luego revivieron.

— sobre eso, no fuimos todos, yo lo reviví—. Confesó Mabel, Will la abrazo mientras que todos estaban en shock. Bill vio su reflejo tenía los mechones morados, tenía celos.

— ¡Bueno, bueno! Will será mejor que te marches—. Comento Bill.

— no seas grosero—. Mabel lo golpeó—. Will, ¿quieres quedarte a comer?—. Will quiso negarse pero su estómago rugió.

— si no es mucha molestia—. Mabel sonrió y negó, los mayores estuvieron de acuerdo con la ideal, Will no parecía ser una amenaza.

Dipper también estuvo de acuerdo, Will transmitía más confianza que Bill. Como era de esperarse el rubio intento hacerlos entrar en razón pero lo único que recibió fue malas miradas.

— mal hermano—. Dijo Dipper y se fue al sótano.

Mabel fue a la cocina dejando a los hermanos solos.

— no sé qué tramas pero será mejor que te largues—. Will asintió cabizbajo, Bill se fue dejándolo solo.

Las lágrimas amenazaron con volver a salir, debía ser fuerte, si quería que su hermano lo aceptara debía ser como el.

— ¡Hey! ¿Quieres ayudarme con la comida?—. Pregunto Mabel de la nada.

— c-com gusto—. Contesto con timidez.

Mientras que Mabel mezclaba la masa y Will cortaba los vegetables, noto que se veía triste.

— ¿Qué sucede? Te vez desanimado—. Will negó con una sonrisa.

— estoy bien, descuida—. Mabel detuvo su trabajo y detuvo el momento se cocinar.

— Will, puedes decírmelo, nos conocemos de hace una hora pero creeme puedes confiar en mí—. Will sonrió y dejó que sus ojos se cristalizaran.

— ¿Por qué no me quiere?—. Dijo entre balbuceos, Mabel lo abrazo y dejó que llorara en su hombro.

— no digas eso, Bill te quiere... De alguna forma—. Se corrigió rápido.

— todos estos años, nunca demostró cariño hacia mi, somos gemelos pero, ¿por qué no soy igual a él?—. Mabel le limpio las lágrimas y le pasó un vaso con agua.

— Will, Dipper y yo también somos gemelos pero no somos iguales.

— lo noté—. Sonó su nariz y Mabel continuo.

— Dipper es un adicto a la ciencia mientras que yo, a las justas se unas ecuaciones —. Will se rio con el comentario de Mabel—. Pero eso no nos hace menos, nos hace más unidos porque no importa que tan diferentes seamos, siempre nos complementaremos.

— pero Bill no me quiere, Mabel—. Otra lágrima se deslizó por su mejilla.

— escucha, Will. Bill, por lo que me contaron, era un demonio sin corazón ni sentimientos pero ahora que es humano puedo sentir sus emociones, cuando está feliz, enojado, confuso, extrañado. Dale tiempo para que pueda transmitirte su cariño por ti.

— siempre intente ser como él, rudo, listo, fuerte... En cambio, yo soy débil, llorón, entre otras cosas—. Mabel negó.

— bueno, eso no te hace menos, tu eres así y eso te hace tú. No cambies porque quieres ser como los demás, porque solo hay un Will en todas las dimensiones y ese eres tú—. Sonrió, Will le devolvió la sonrisa.

— gracias, Mabel—. Le dio un pequeño abrazo sin pensar que un rubio los miraba con los puños apretados y las puntas del cabello rojas.

— terminemos la pizza, antes que nos coman a nosotros—. Ambos rieron y siguieron cocinando.

Bill se alejó de la cocina con los humos por las orejas, llegó hasta su habitación y golpeó la pared dejando un pequeño agujero y su mano con astillas.

— en mala hora, apareciste Will—. Dijo tirándose en su cama y mirando el techo.

Cerró sus ojos, recordando un recuerdo de su niñez.

•*•

— ¡Vamos, Will!—. Exclamó un pequeño triángulo amarillo.

— ¡Espérame!—. Pidió otro de color azul.

— eres muy lento, hermano—. Rio el triángulo amarillo.

— lo siento, Bill, no volver a pasar—. Se disculpó, Will.

— no importa, mientras que nunca te rindas está bien—. Dijo Bill.

— ¿Algún día podré ser como tú?—. Pregunto mientras se sentaban en la hierba del campo.

— ¡Jajajajaja! Claro que no, bobo. Nunca serás como yo—. Will agachó la cabeza—. Porque no eres yo.

— Will, no somos iguales. Eso ya lo sabemos, pero no dejes de ser tú, ¿esta bien?—. Will asintió contento.

— bueno, mejor vámonos, antes que alguien nos vea—. En un segundo ya habían vuelto a su dimensión.

•*•

— solo son recuerdos, recuerdos que no necesito.