Tod le pide ayuda a Mabel

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— y ese es Gabe—. Terminó de contar Dipper, Mabel estaba aún sonrojada y algo pérdida. Solo estaban los Pines, incluyendo a Paz y a Bill.

— ¿Debería llamarlo?—. Pregunto, Dipper alzó los hombros— dijo que volvería más tarde.

— entonces no lo llames, vendrá, ¿no?—. Mabel asintió— Mabs, debo hablar algo contigo —. Ambos se alejaron del grupo.

— es lo de Tod, ¿verdad?—. Dipper asintió con los brazos cruzados— no sé qué me pasó—. Suspiro.

— Mabel, ese sujeto es un idiota que te humilló y te engaño—. Mabel se mordió el labio.

— Dipper sé lo que me hizo, no lo perdonaré tan fácil. ¿Puedes confiar en mi?—. Dipper asintió con molestia.

— tampoco volverás con el, ¿verdad?—. Mabel se quedó pálida en el fondo aún tenía afecto hacia Tod, eso no se puede olvidar ni odiar tan fácil.

— y-yo, no lo creo Dipper—. Tenía nervios, Dipper lo noto.

— Mabel, no quiero que sufras por lo mismo de nuevo—. Tomó sus manos y sonrió.

— yo tampoco quiero, pero, debo pensarlo—. Dipper suspro resignado y la abrazó.

— está bien—. Dipper se fue dejando sola a Mabel para que calmara sus emociones.

Dipper regresó con los demás.

— ¿Qué dijo?—. Pregunto Stan. Dipper lo fulmino con la mirada.

— tíos, ya les había hablado de Tod, ¿cómo pudieron olvidarlo?—. Dijo casi gritando. Ambos Stan se miraron entre sí.

— no podemos desconfiar de todos los Tod del mundo, ¿no? Además nos dijo que era amigo suyo de la escuela no que era algún ex de Mabel—. Se defendió.

— ¿En serio? ¡Ay! No puedo creerlo—. Exclamó, Ford alzó los brazos.

— Dipper cálmate, hicimos mal, lo reconocemos—. Hablo, Dipper se relajó.

— está bien, debo admitir que no espere ver a Tod por aquí. Y ahora, Mabel tiene los sentimientos más revueltos que antes—. Bill aún escuchaba todo lo que hablaban y sentía un punzón en el pecho por las cosas que decía.

— ¿Crees que aún esté enamorada de Tod?—. Pregunto Paz.

— no lo sé, la última vez que lo vimos, hasta hoy, Mabel se sonrojó cuando se acercó a ella... Estoy confundido, pero Mabel no es tan tonta como para caer de nuevo—. Contesto.

Mientras tanto, Mabel había llegado a su habitación y un mensaje le llegó a su celular.

— Mabel, quisiera ponerme al día contigo, ¿te apetece ir conmigo a comer un helado?—. Leyó, lo medito y respondió. A los segundos otro mensaje llego.

— ¡Genial! Pasó por ti a las 6.

Aunque él sentimiento no era grande, sentía emoción por la cita. Era una cita, ¿verdad? Bueno sea una cita o no estaba emocionada. Aunque la historia del Loco de las marionetas era algo espeluznante, Gabe parecía ser un agradable sujeto.

Mientras tanto, debía pensar en qué haría con Tod.

No podía olvidar el hecho del engaño y todo lo demás, pero quería perdonarlo.

Pensó en el beso que le dio, no sintió nada más que recuerdos. Miles de recuerdos le vinieron a la mente, tanto felices como tristes.

Debía hablar con el, debía aclarar todo. Le marco.

— ¿Tod? Soy Mabel.

Mientras tanto en la sala aún debatían sobre qué hacer si Mabel elige a Tod.

— ¿Podemos borrarlo de su mente?—. Pregunto Stan.

— Stan, Mabel destruyó el arma hace años—. Contesto Ford.

— creo que debería respetar su decisión—. Comentó Paz.

— ¿En serio?—. Dijo incrédulo.

— no claro que no, la golpeare si es necesario—. Dijo cruzando los brazos. Mabel baja corriendo.

— escuchen, tengo que hacer algo importante—. Comienza— volveré en un rato, Gabe y yo iremos a comer un helado, vendrá por mi a las 6—. Finalizó.

— ve con cuidado, Calabaza—. Dijo Stan. Mabel asintió y se fue. Bill se quedó mirando la puerta, Paz se dio cuenta.

Mabel llegó a la plaza del pueblo, Tod ya había llegado y la esperaba con timidez.

— me alegra que llamaras, yo iba a hacerlo pero creí que era muy pronto y necesitabas tiempo para digerir todo esto—. Dijo rápido, Mabel asintió nerviosa.

— si bueno, me tomo un rato analizarlo—. Contesto, caminaron por el pueblo mientras que Tod buscaba las palabras para hablar con ella.

— Mabel, debo decirte algo más—. Mabel escuchaba con atención.

— desde la última vez que nos vimos, no he dejado de pensar en lo estúpido que fui al dejarte y engañarte—. Comenzó— estos meses me he dado cuenta que mereces más que un idiota como yo—. Y ahora Mabel estaba confundía.

— Tod, ¿a que viniste? Y de verdad—. Pregunto.

— los últimos meses me he sentido extraño, diferente, desde Charlotte no tengo novia ni sexo ni nada que ver con una chica—. Pausa— esperaba que fuera por el hecho de estar sin ti y que nadie se igualaba a ti, pero...—. Negó— me siento extraño, si no es mucho pedir necesito un favor.

— ¿Cuál?—. Pregunto.

— quiero que salgas conmigo, como experimento—. Mabel se sorprendió.

— ¿Quieres que haga qué para qué?—. Rió— Tod, eres muy gracioso—. Se detuvo— no hablas en serio.

— si lo hago Mabel, necesito saber si aún soy de este lado o del otro—. Mabel rodó los ojos.

— viniste hasta aquí, hiciste que mi familia casi te mate, me besaste y ahora me dices que quieres hacer un experimento conmigo para saber tu sexualidad—. Tod alzó los hombros nervioso— ¿Por qué debería hacerlo?

— Mabel, por favor, se que pido mucho sabiendo todo lo que te hice pasar pero puedes hacerle este favor al Tod que fue tu amigo alguna vez—. Mabel quería negarse, pero si lo pensaba bien, se sentía algo decepcionada pero se sentiría todavía peor consigo misma si no lo ayudaba.

— ¿Por cuánto tiempo?—. Pregunto.

— una semana, solo te pido una semana—. Suspiro y asintió.

— muy bien, lo haré. Pero, tengo una cita hoy así que comenzará a partir de mañana, luego te dire mis reglas—. Tod asintió feliz, y algo extrañado.

— ¿Saldrás con el chico de las marionetas?—. Ahora Mabel lo veía rara.

— ¿Si...? ¿Cómo sabes lo de las marionetas?—. Pregunto.

— cuando venía para acá, lo vi en la librería dando una función con títeres, es lindo—. Mabel alzó una ceja— me refiero a cómo mueve los títeres, malpensada.

— Tod, con lo que me acabas de pedir, tengo mucho en qué pensar—. Soltó una mini risita.

— algo mas—. Pidió, dejando de reír— por favor, Mabel, mantén el secreto.

— está bien—. Aceptó.

Memorias Estelares [Mabill] •FINALIZADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora