La mala suerte a veces es buena

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Dipper POV

Para nuestra mala suerte, Pacífica y yo llegamos después de unas horas con Bill.

- ¡Bill!-. Llamamos, estaba sentando en el césped cabizbajo, cuando llegamos hasta el vi que estaba en shock y su mejilla roja.

- ¿Qué pasó?-. Paz se acercó a él y de inmediato sonrió triste.

- hice lo que Pino me dijo que haga-. Paz me fulmino con la mirada y yo solo me encojo de hombros, ella vuelve a hablar.

- ¿Qué hiciste Bill?

- todo fue muy rápido, llegue y vi a Mabel y a Tod conversando muy alegremente. Cuando ella se dio cuenta de mi presencia, después que el idiota se fuera, se acercó y me dijo que rompieron y, perdí el control y dije muchas cosas hirientes-. Paz se llevó las manos a la boca para callar un grito, me agache hasta estar a su altura.

- Bill, por el amor de Dios, ¿qué le dijiste?

No, no, no, no, no, no. Esto está mal, Dipper Pines eres un asco dando consejos y ahora no sabes dónde está tu hermana y si está bien.

- ¡¿Por qué mierda dijiste algo así?!-. Ahora yo había explotado, lo tomé de la camisa y lo jalé con furia.

- ¡Tú me dijiste que la tratara así, que era una buena forma!-. Pacífica me separo de él.

- ¡Suficiente!-. Exclamó enojada- los dos, basta, ¿tienen alguna idea de lo que Mabel puede estar sufriendo ahora? ¡¿LO TIENEN?! No son unos niños, compórtense-. Su mirada era nerviosa y preocupada, Bill nos miro extrañado.

- ¿Por qué el alboroto? Ella volverá, me disculpare, no creo que se lo creyera-. Hijo de puta. Pacífica se me adelantó y le aventó una bofetada que hasta a mi me hubiera quebrado la cara.

- ¡Eres un imbécil Bill! Mabel te corresponde, por Dios, ella no salió con Tod por amor, lo hizo como favor para él-. No sabía eso- ¡Debiste estar feliz que terminaran! Pudiste tener una oportunidad, ¡una, Cipher! Y la cagaste.

Se giró hacia mi.

- Dipper, se que no es tu culpa. Lo sé, pero tú también eres un completo idiota-. Baje la mirada apenado, sabía que tenía razón en esto y que merezco todos los gritos que quiera darme.

- esperen-. Bill hablo- Estrella fugaz, e-ella... ¿Me quiere?-. Una sonrisa se dibujó en su rostro para después de unos minutos cambiar su expresión.

- ¿Qué hice...?-. Se sujeto la cabeza y comenzó a dar vueltas nervioso- metí la pata, no debí decirle todas esas cosas, yo no pensé, jamás quise lastimarla-. Miro en dirección al bosque. Le seguí con la mirada, no, otra vez no.

- el bosque, debe estar perdida, debemos buscarla-. Dijo desesperado. Pacífica marcaba su teléfono insistente.

- no contesta-. Se llevó las manos a la cabeza y me miro- ¿Qué haremos?

Ni yo lo sabía, sé que cuando algo incómoda a una persona es mejor dejarla calmarse.

- esperaremos, Mabel debe tener un millón en cosas en qué pensar. Pero buscaremos por los alrededores.

- sí, no creo que quiera ver a nadie ahora. Llamaré a las chicas para que me avisen si la ven, encárgate de Bill.

Entró a la cabaña con prisa con su celular marcando a otro número.

- Dipper, no quise herirla-. Se acercó a mi y era la primera vez que veía a Bill Cipher temeroso y humillándose ante un humano.

- Bill, tienes que calmarte-. Le tome de los brazos y lo mire a los ojos- Mabel volverá, lo sé.

- lo lamento, y-yo herí a la única persona que me quiere y no se si me perdone-. Se deslizó y cayó al suelo haciéndose bolita mientras que temblaba, eso solo quería decir una cosa.

Estaba llorando.

- B-Bill, debes tranquilizarte, no lograrás nada haciendo eso-. No podía mentir, a mi también me dolía saber que por mi culpa Mabel había huido, me odio por esto, lo odio por hacerle eso y odio a Mabel por haber huido.

No debería odiarla, pero el enojo no me deja pensar con claridad.

- Pino... ¿Me perdonará?-. Pregunto con un hilo de voz, sin mirarme.

- no lo sé, Bill, yo también debo pedirle perdón. Y perdón a ti-. Dejo de gimotear y alzó un poco su vista- no debí decirte que hagas eso, l-lo lamento, no soy bueno en las relaciones, sí, fui un mujeriego por mucho tiempo pero siempre estaba bajo el efecto del alcohol Bill... Pacífica es mi primera novia, no sé nada de cómo tratar estos temas, no debí aconsejaré-. Mi vista se nubló y supuse que yo también estaba reteniendo las lágrimas para no quebrarme.

- espero que nos perdone a los dos-. Alzó su vista y vi sus ojos rojos, su cabello azul por completo y su tez pálida.

- espero que si-. Di una gran calada de aire y suspire, Bill y yo entramos a la cabaña y no había visto a Pacífica tan nerviosa y desesperada.

- ¡Solo avísenme si la ven pedazo de incompetente!-. Y colgó con brusquedad, nos vio y algo en ella se quebró por su mirada, se acercó a nosotros y nos abrazó.

- cálmense, no se pongan a llorar ahora que nadie se ha muerto. Volverá, lo sé-. Cómo niño pequeño, nos acarició la cabeza y dejó que reposáramos en su hombro, mientras que las lágrimas comenzaban a caer en silencio empapando su chaqueta.

¥¥¥

- ¿Por qué las cosas malas siempre me pasan?

La castaña se limpiaba sus ojos rojos e hinchados, veía sus raspones y suspiraba, vio a todos lados.

- para colmo me he perdido, y ya está oscureciendo-. Se levantó a duras penas y comenzó a caminar a donde sea.

No era muy buena ubicándose en medio del bosque, ¿y quien si? Pero no le importaba perderse más tiempo, con tal de no verlo de nuevo.

Cuando llevo tiempo caminando, escucho una voz, se acercó a los murmullos que cada vez se fueron aclarando.

- ¡Esos malditos! ¿Creen que pueden tratarme así? ¡Yo los ayude, cuando nadie más estaba! ¡Ingratos!-. Se escuchaba, Mabel achinó los ojos y vio mejor. Era un chico al parecer mayor que ella con cabello pelirrojo y las ropas arrugadas y con algunas aberturas, por lo visto no fue la única que sufrió una caída.

Mabel se acobardó unos pasos antes de llegar con el sujeto y dio media vuelta.

- se que estás ahí, siento tu energía-. Aquella voz ahora se dirigía a ella, maldijo bajo y giró. El sujeto ahora estaba frente a ella.

- ¡Pero que sorpresa! Si no es más ni nada menos que mi querida amiga-. Mabel no entendía muy bien y comenzaba a asustarse, de pronto sonrió con energía.

- ¡Tad, eres tú!-. Y salto a darle un abrazo, que el pelirrojo recibió con gusto, había recordado su nombre, el nombre de Tad Strange.

Memorias Estelares [Mabill] •FINALIZADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora