Memorias Estelares [Mabill] •FINALIZADA•

Segunda oportunidad

La castaña se cruzó los brazos mientras que caminaba hacia ellos, cualquiera pensaría que iría con Bill, pero después de todo lo qué pasó se dirigió a Strange con mirada acusadora.

— Tad, ¿puedes hacerme el favor de parar?—. Tad deshizo la bola de fuego que estaba creando accediendo a su petición.

Le dio una ojeada a Bill, este esperando que le diga algo... Sin embargo, Mabel omitió las palabras para él y volvió su vista a Strange.

— gracias, tengo muchas preguntas en este momento que espero puedas contestar—. El rubio mira a los Pines pero ellos no saben qué decir, Will por su lado siente una extrañeza en su interior.

— a tus órdenes, Mabel—. Mira por encima de la castaña chocando con la mirada de Bill, sintiendo todo el enojo que el contrario portaba y a decir verdad, le fascinaba ver a su ex-socio de ese modo.

— hermana—. Dipper se acerca a Mabel sin entender muy bien qué es lo que está sucediendo en estos momentos.

— Dipper, puedes decirle a esa cosa—. Señaló discretamente a Bill— que según ustedes es Bill, que se controle—. Pide con rudeza en sus palabras.

Dipper la miro con nostalgia pero asintió y se encaminó donde Bill.

Mabel sintió el sabor amargo de sus propias palabras, ¿Bill humano? Por favor, es lo más ridículo que ha pasado y no entiende por qué lo protegen tanto.

— ¿Puedes arreglar el bosque?—. Pide con vergüenza por hacer peticiones de más, Tad hace una reverencia y chasquea los dedos haciendo que los árboles quemados y destruidos, se regeneren, como si nada hubiera pasado.

— muchas gracias, Tad—. Agradece con timidez.

Dipper llega donde Bill minutos antes y le dice lo que Mabel le pidió que le dijera.

— definitivamente es el peor castigo del mundo—. Dice afligido— ¿Cómo puede hablar con Strange y no conmigo?—. Se cuestiona indignado.

— porque a él lo recuerda y a ti no, no de este modo—. Dice Paz, concuerdan con ella y Bill solo siente otro cuchillo más en su alma.

— gracias por los ánimos—. Dice sarcástico, Will toma su hombro.

— hay algo muy extraño en ese sujeto, tiene algo que no me gusta.

— pues a Mabel no parece importarle mucho eso, y Tad no parece despreciar a los humanos—. Ese comentario iba con otras intenciones, para el rubio más que nada.

— ¿Ya paran?—. Chasquea la lengua irritado y cruza los brazos.

— si lo conocemos un poco más, tal vez podamos despejar las dudas—. Dice Ford, aceptan el trato y se callan al ver a la castaña y pelirrojo ir con ellos.

Mabel frunce el ceño al ver más de cerca a Bill y lo ignora por completo, Strange ríe por su acción sabiendo que eso provocaría más enojo en el rubio.

— creo que podemos regresar a nuestro trabajo—. Dice Mabel mirando extrañada a su familia que la veía raro.

— calabaza tiene razón, vuelvan al trabajo holgazanes—. Comenta Stan antes de volver a la cabaña junto a Ford.

— chicos, ¿no irán a algún lado?—. Pregunto Mabel a Dipper y Pacífica.

— pues, podemos por un café—. Dice Pacífica, Dipper acepta y después de despedirse le dan una última mirada a Tad, este les sonríe y les desea buena tarde.

Los únicos que quedan son Bill, Mabel y Tad.

— Estrella fugaz, ¿podemos hablar?—. Dice Bill intentando acercarse a Mabel, está se sobresalta y se aleja de él.

— ni creas que me podrás engañar esta vez—. Dice desafiante, se esconde detrás de Tad el cual veía muy a gusto la escena.

— por favor, solo quiero que me escuches, nada más—. Mabel se sorprende al escucharle decir "por favor" sacude su cabeza sacando esos pensamientos para asomar su rostro un poco.

— Mabel, ¿quieres que me oponga?—. Pregunta Tad mirando con picardía a Bill, Mabel toma valor y niega.

— no, Tad, gracias—. Sale de su "escondite" y le da la cara a Bill— ¿Qué quieres?

— podemos hablar—. Mira a Tad— a solas.

— descuida, Mabel, si intenta hacerte algo—. Pausa— lo sabré—. Mabel asiente y Tad desaparece del espacio, quedando solo ellos dos.

— te escucho—. Mabel guarda su distancia y no baja la guardia, Bill sonríe agradecido y toma aire para hablar.

— sé que no me recuerdas, no esté yo—. Comienza— no recuerdas todos los momentos que pasamos juntos, te olvidaste de mi, lo sé—. ¿Por qué esas palabras le dolían a la castaña? No entendía— pero sé que en el fondo aún sabes quién soy de verdad, en el fondo aún están tus sentimientos por mi...—. Mabel se sorprende de sus palabras— cometí un grandísimo error y soy el mas idiota de esta dimensión, jamás me lo perdonaré pero, si me lo permites, quiero que me des una segunda oportunidad. Que los recuerdos que teníamos juntos regresen y que puedas corresponder lo que siento por ti—. Un sonrojo apareció en sus mejillas y lágrimas se formaron en sus ojos.

— te debo parecer muy tonto con todo lo que te estoy diciendo, tú solo me ves como el monstruo de hace años, pero he cambiado y quiero demostrártelo—. Toma sus manos, la castaña siente un hormigueo en su interior pero no se mueve— fuiste la primera en creer en mi, por favor, te demostraré que todo lo que me enseñaste lo aprendí bien, que estarás orgullosa de mi y cuando recuperes tus recuerdos tendrás nuevos pero sólo puede pasar si me das otra oportunidad... Déjame acercarme a ti y demostrarte que ya no soy la forma tonta y sin clase que conociste—. Una lagrima rebelde se le escapa y la quita con rapidez.

— ¿Puedes?—. Pide, sus ojos amarillos la hipnotizan por completo y solo ve en ellos que esta diciendo la verdad, aunque la deja más confundida y atolondrada.

— e-esta bien, si dices ser quien todos mencionan, entonces demuéstralo—. Quita sus manos de las de Bill y parpadea varias veces.

— muchas gracias, Estrella fugaz—. Las ganas de abrazarla le quieren ganar pero se opone a perder, Mabel se apresura al entrar en la cabaña y correr hacia su habitación con el corazón en la mano y sus mejillas calientes.

— ¿Qué sucede conmigo?—. Dice mientras aprieta su suéter por el lado del corazón y su respiración se entrecorta por los nervios.