Capitulo 11

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Me duché, me peiné, me puse un vestido ajustado blanco con flores y unos tacones, me maquillé y estaba lista, en menos de una hora había conseguido prepararme, un milagro
Salí y piqué en la puerta de Hannah

-¡Un minuto!- resoplé y me apoyé contra la pared
-¿Vosotras también salís?- me giré, Dylan
-Pues claro, he venido aquí de fiesta, no a dormir
-¿Y vas a beber?- preguntó sabiendo la respuesta
-Sí
-¿Y no sabes divertirte sin alcohol?
-Pues nunca lo he probado
-¡Mads!, ¿Estamos al lado de vosotras?- dijo Declan saliendo de la puerta de al lado de mi habitación
-Eso parece- resoplé y ellos sonrieron sabiendo que me había molestado-¿Sólo salís vosotros?- asintieron
-Son unos vagos, los tres, dicen que prefieren dormir hoy
-Igual que Helen y Fede, que aburridas
-¿Os apetece que vayamos juntos?- preguntó Declan
-¿Es que me quieres controlar?- Declan resopló
-No hija no, tranquila
-Entonces sí- me giré al oír el ruido de la puerta abriéndose, Hannah había terminado
-Hola, ¿Qué queréis?- dijo cortante
-Vendrán con nosotras-la dije y se puso blanca
-¿Por?
-Vaya, gracias- dijo Dylan ofendido
-Dios... Vamos rápido por favor- Hannah estaba molesta, ella fué la que nos dijo que eran unos gilipollas y que no nos acercáramos a ellos, pero, ¿Qué le voy a hacer?, uno de ellos es mi hermano, no puedo evitarlo así como así

Fuimos a un bar cerca de la playa, había ambiente, mucho, había gente de la universidad y otros, el paseo marítimo estaba repleto de bares con mucha gente, al llegar a uno empezamos a beber, cuando el resto llevaban una copa yo ya iba por la tercera y empezaba a subir, fuí a bailar y me encontré a un chico muy majo, fuí al baño con él y adivinad, sí, me lo tiré allí mismo
Al terminar salí del baño y me miré al gran espejo que había para retocarme el maquillaje, oí una cadena y vi salir a Dylan, se puso a mi lado para lavarse las manos sin inmutarse

-¿Qué haces tú aquí?- la puerta de otro baño se abrió y salió el chico con el que estaba
-Te llamaré- me dijo mientras se iba
-Adiós
-Si que has tardado poco, sólo vamos por el primer bar
-Y los que quedan- dije con una sonrisa de victoria
-Bueno, tranquila, hoy nos iremos pronto, lo gordo será mañana
-¿Sobre qué hora?
-A las 4 o así
-Son las 2, todavía me da tiempo a otro- se rió- ¿Pasa algo?- dije molesta
-No he dicho nada- sin decir más me marché a bailar de nuevo y sí, cumplí lo que dije, pero después nos fuimos, no se querían quedar más, no me había dado tiempo ni a emborracharme

Al día siguiente al despertarme me vestí y bajé al comedor, era como un restaurante de lujo, me senté en una mesa de cuatro en la que estaban las chicas, por lo que supuse que no era muy tarde, serían sobre las 10 o así, pedí unas tostadas, un zumo y un vaso de leche
Por la mañana fuimos de compras por Miami, había cosas preciosas, unos conjuntos muy bonitos y tiendas muy famosas y muy caras también, pero me compré un par de cosas, un top azul con dibujos blancos, unos pantalones de rayas, un top amarillo y unos pantalones cortos de tela con encaje negro, una preciosidad todo
Sobre las dos llegamos a comer al hotel, entramos corriendo ya que estaban a punto de cerrar, no nos dió tiempo ni a dejar las bolsas en recepción para que las subieran
La comida deliciosa, la mejor que he comido en el último mes, después subimos y dejamos todo en las habitaciones, estábamos todas en la habitación de Fede y mía, ellas se pusieron a hablar con sus familiares, mientras yo salí al balcón que había a fumar un cigarro, lo prendí y me puse a observar las vistas, aquello era precioso, y se veía la playa a lo lejos, debajo la gente, parecían hormiguitas, pero claro, estaba en un 42° piso, sí, lo sé, pobre del que tenga vértigo, por suerte a mi me gustan las alturas, es algo extraño, pero me relaja

-¡Hey!, Maddie, vamos a la piscina, ¿vienes?- me giré y asentí
-Nosotras dos vamos a prepararnos, cuando estemos llamamos- y se fueron por la puerta, yo terminé el cigarrillo y entré, me puse un bikini con la parte de arriba roja, cruzado y la de abajo negra con una mezcla de flores verdes oscuras y marrones, de diferentes tonalidades, encima me puse unos pantalones vaqueros cortos y una camisa blanca a medio abotonar, me puse las chanclas, me envolví el pelo en un moño, las gafas de sol y una toalla, lista para irme, las cuatro bajamos a la piscina, había gente, nos pusimos en cuatro tumbonas que había, nos quitamos la ropa y nos dimos un baño, después nos pusimos a tomar el sol, tenía que ponerme morena, me puse las gafas y me dormí sin querer, tuve un sueño muy raro

The PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora