Capitulo 13

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NARRA MADS*

Cuando llegué me senté en mi cama, las chicas estaban completamente borrachas, dudo que al despertar se acuerden de algo, Fede en cuanto cayó en la cama se durmió, yo apoyé mi espalda en el cabecero y las rodillas en mi pecho, saqué la foto que tenía en la maleta, la que había guardado en el fondo, esa foto me traía buenos recuerdos, pero también muy malos, no sé porqué todavía la guardaba, quizás porque en la foto estaba mi madre, quizás porque fué la última foto que tengo con ella o quizás porque me recuerda tiempos que fueron felices alguna vez, cuando por la mañana lo primero que veía era la cara de mi madre y no un vaso de whisky
Noté como una lágrima corría por mi mejilla y la quité rápidamente con mi mano, metí la mitad de mi cara en la sudadera y solté la foto, me abracé las piernas y cuando olí el aroma de la sudadera recordé de quién era, Dylan, él había estado conmigo hoy en todo momento y se había preocupado por mí, lo que nunca imaginé, incluso si no hubiera tenido esta sudadera, pensaría que fué un sueño de esos raros, mi hermano tenía razón, no era muy listo, pero se hacía querer después de todo, estaba sonriendo sin darme cuenta, agité mi cabeza para quitar esos pensamientos y dejar de pensar, me la quité y me puse ropa de deporte, la puse sobre la cama y fuí al gimnasio, le di golpes al saco un rato y después me dediqué a hacer ejercicios de piernas y abdomen, cuando terminé eran las 10, se me habían pasado las horas volando, volví a la habitación y me duché, me puse ropa limpia y me alisé el pelo, me maquillé como siempre y bajé a comer algo, las chicas todavía estaban dormidas, así que fuí yo sola, cogí varias cosas, tampoco tenía mucha hambre, me quedé mirando Instagram un rato, la gente preguntaba por mí, hacía 1 mes que no subía nada, todos se preocupaban, algunos se alegraban porque quizá estuviera muerta, había demasiado gilipollas, saqué una foto en negro y escribí, "todavía no estoy muerta gilipollas", y lo subí a las stories, al minuto empecé a recibir miles y miles de directs, pero no respondí a ninguno, no estaba de humor para responder a nadie, ya que si contestaba puede que alguien que no se lo merece se llevara alguna mala contestación
Puse el teléfono en la mesa y comí mientras miraba la piscina, igual no era tan mala idea tomar un poco el sol antes de comer, subí a por un bañador, unas chanclas, una toalla y unas gafas de sol, fuí a la piscina y me puse en una tumbona de las que estaban al sol, primero boca arriba una media hora, me puse las gafas y me recogí el pelo, me quedé así un rato, con los ojos cerrados, cuando oí a alguien que se dejaba caer en la tumbona de al lado, abrí los ojos y me incorporé un poco, era Declan

-¿Resaca?- se tumbó por completo con unas gafas de sol y tapándose la cara con los brazos
-No- me reí- ¿Dónde estuviste ayer?
-¿No te acuerdas de nada?- negó
-Vaya, vaya hermanito, ¿quién diría que somos de la misma sangre?
-Por desgracia así es
-Ya claro, ¿Qué harías tú sin mí?
-Ir a la piscina, que es lo que voy a hacer ahora mismo, ¿Vienes?
-Nop, me quedo aquí, poniéndome morena- se rió y se fué, me di la vuelta, me quité las gafas de sol y me desabroché la parte de atrás del bikini para que no dejara marca, pero a los 5 segundos alguien se tumbó encima de mí, mojado-¡Declan!
-Estás calentita- se burló
-Declan Williams Mountbatten-Windsor, quitate de encima o grito
-No lo digas muy alto, hay mucha gente aquí- me susurró para reírse de mí
-Vale a ver, dos opciones, la primera es que te quites amablemente de encima y te largues, la segunda es que te quito, se me va a ver todo, y créeme, a mi me da igual, pero creo que a tí no con todos los tíos que hay alrededor, luego me lo pondré y tú te quedarás sin descendencia, elije- con un fuerte resoplido se quitó de encima
-Abróchate eso- se fué malhumorado y yo reí por lo bajo, pero no le hice ni caso
-Vaya, vaya, la chica sin nombre- fruncí el ceño y me giré a ver quien era
-Tú...
-Me ofende que no te acuerdes de mí
-¿Qué quieres?
-¿Es que tengo que querer algo para saludarte?- me encogí de hombros y me volví a tumbar- ¿Cómo terminó el partido del otro día?- me volví a girar
-¿Qué?
-El partido, te vi jugar, se te da bien
-Lo sé
-Vaya, chulita, ¿Me dirás tu nombre algún día preciosidad?- dijo alzando una ceja y sonriendo
-No necesitas saberlo, porque no creo que volvamos a hablar más, aléjate de mí- volvió a sonreír, me estaba incomodando, era un baboso
-¿Segura?
-Dawson aléjate de ella- miré detrás, era Declan otra vez-¿Le conoces?- asentí
-Lo conocí un día en los jardines de la universidad
-Pues aléjate de él
-Lo intento pero es muy pesado
-¿Pesado? No dirías eso si...
-Ni lo menciones- levanté el dedo para que se callara y le interrumpí
-Lárgate Héctor, ya- dijo mi hermano cabreado
-Nos veremos nena- se giró y se fué
-Vete a llamar nena a tu puta madre, gilipollas- le grité
-Wow, ¿Qué ha pasado?- me giré, Dylan
-Dawson- dijo Dec mientras se sentaba en la tumbona y Dylan a su lado
-¿Qué pasa con Dawson?- dijo Dylan confundido
-Que ahora esta yendo a por Mads- vi como Dylan abría los ojos, casi hasta salírsele de las órbitas
-¿Hay algo que yo no sepa?- pregunté
-Tú sólo no te acerques a él
-¿Por?
-Prométemelo Mads
-Dec no puedo prometerte nada si no se la razón- le reproché mientras me ataba la parte de atrás del bikini y me recolocaba el sujetador
-Mads, te lo explicaré, pero ahora no, ¿Vale?- fruncí el ceño y me fuí resoplando, llegué a la habitación y me vestí, un vestido corto blanco ceñido en el pecho y con caída a partir de la cintura, llevaba puntilla del mismo color y tenía dos tirantes, me puse unas cuñas con cintas blancas y cogí un pequeño bolso negro donde llevar el móvil, la cartera y lo básico

The PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora