Finalmente me aparté de la puerta y les dejé pasar, Dylan lo sentó en mi cama
-¿Qué...?, ¿Qué le ha pasado?-dije aún desconcertada
-No lo sé, cuando lo encontré ya estaba así
-Sí, pero él no es así, casi nunca se emborracha así
-Nunca lo había visto así, sólo cuando llegó, me acuerdo que con unos... 13 o 14 años, no me acuerdo muy bien, un día se emborrachó tanto que tuvimos que llamar a la ambulancia, estaba al borde del coma etílico, más tarde me dijo que era porque su madre había muerto, pero no volvimos a hablar del tema, parecía que le afectaba mucho- bajé la mirada intentando retener las lágrimas, tenía los ojos húmedos, pero no quería llorar con estos dos delante, parpadeé para quitar lo que pudiera salir y levanté la mirada, Dylan me miraba-¿Sabes algo?- negué
-Dec- me dirigí a él y me miró, tenía la mirada perdida y no reaccionaba mucho- Declan, por favor, dime que te ha pasado
-Nada- arrastraba las palabras y costaba entenderle, olía mucho a alcohol y aún que estaba sentado todavía necesitaba ayuda para mantenerse
-Declan, por favor, soy yo, Mads, dime lo que te pasa
-No, no me pasa nada- no me miraba a mí, miraba a la pared
-Ya pues a mí no me mientes, te conozco demasiado bien- dije más para mi misma mientras me sentaba a su lado-¿Qué te pasa?
-Eres igual que de pequeña, una pesada, no me pasa nada
-Sí y la última vez que te lo pregunté 50 veces resultó que sí que te pasaba algo- pareció sonreír, pero fué algo efímero- por favor, dime lo que te pasa Declan, quiero ayudarte, pero si no sé que pasa, no me dejas
-Es que no quiero que me ayudes
-¿Y quién te puede ayudar?
-¡Nadie!- di un bote y me separé de él, pareció darse cuenta de ello y bajó el tono- Mads, nadie puede ayudarme, nadie- me costaba entenderlo-y ahora quiero dormir, así que dejadme en paz- se tiró a lo largo de mi cama y en menos de diez segundos estaba roncando
-Dios, ojalá cuando se despierte vuelva a ser él, el de siempre, no quiero verlo así- dije sin darme cuenta de que Dylan estaba allí
-A mí tampoco me gusta, cuando se pone así es porque algo va mal, muy mal
-Dios... ¿Por qué?- me pasé las manos por el pelo y tiré de él
-Oye, tranquila, lo último que necesita es que tu te pongas nerviosa, así sólo conseguirás que él esté peor- asentí mientras inconscientemente me comía las uñas, sólo lo supe cuando Dylan me agarró la mano y me dijo que parara, me senté a su lado y le miré
-¿De verdad que no sabes nada?
-Si he venido aquí es por algo, no vendría aquí si supiera como solucionarlo, eres la segunda opción que he tenido
-Pues si se trata de él- le señalé- debería ser la primera y única, ¿Me oyes?
-Sí, deberías, pero cuando lo ves mal te suelen dar ataques de ansiedad, por si acaso no lo recuerdas- me lo dijo en un tono sarcástico que no me gustó nada
-¿De verdad crees que me gusta que me den esos ataques?, ¿¡Te crees que disfruto notando como no puedo respirar y cómo mi corazón casi se me sale del pecho!?, ¿¡Cuando siento que la cabeza me va a explotar o cuando pierdo el conocimiento!?
-Yo no he dicho eso
-Pues lo parece, parece que te moleste que los tenga
-¡Pues sí, es molesto, porque sé que gracias a esos ataques puedes morir!- me quedé callada, sin una palabra que decir, completamente bloqueada y agaché la cabeza-¿De verdad creías que disfrutaba de ello?- esperó una respuesta pero no la hubo- Ahora que te conozco más, me caes bien, por lo que me preocupo por tí, y sé que Declan te importa, pero sólo es alcohol, no le pasa nada, mañana volverá a ser el mismo
-Tú no lo entiendes- dije finalmente con los ojos húmedos otra vez- él es todo lo que me queda...- en las últimas palabras la voz se me quebró y me metí en el baño cerrando la puerta rápidamente, me apoyé en el lavabo y me miré al espejo, en estos momentos sólo quería gritar y romper cosas, pero no estaba en mi casa, aquí todo era diferente, aquí no podía montarla, no podía desahogarme rompiendo cosas ni emborracharme, ya que todo se descontrolaría, pero tampoco podía quedarme allí
Tocaron a la puerta, era Dylan, pero decidí no responder-Maddie abre la puerta por favor
-Llévate a Declan por favor, iros de aquí- dije aún con la voz temblorosa- Fede está a punto de llegar, largaos
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The Princess
Teen FictionMadison Mountbatten-Windsor, futura heredera del trono de Inglaterra, drogas, tabaco, alcohol, fiestas, sexo.... Para nada lo que debería de ser, un princesa, LA PRINCESA, cosa que ella odiaba a más no poder, pero eso era cosa suya, después de una i...