The Princess

Capitulo 17

Eran ya las 5 de la tarde y yo estaba frente al espejo, haciéndome una coleta alta y poniéndome una cinta para sujetar los pelos que salían de ella, me miré, llevaba unos pantalones cortos de baloncesto verdes, una camiseta blanca de tirantes de baloncesto también y mis zapatillas naranjas y amarillas que eran preciosas, me puse una sudadera cualquiera, salí de la habitación dispuesta, a paso firme
Cuando llegué al campo de baloncesto estaban todas calentando y el entrenador me vió, una sonrisa inmediatamente le ocupó el rostro y se le notaba emocionado

-Señorita Townsen- le sonreí- ¡Chicas venid!- todas corrieron hacia nosotros y al verme Fede me sonrió- esta es Madison Townsen, de primer año, Riley tú serás quien la acompañe hoy- la chica me miró y me sonrió, yo le devolví el gesto tímidamente- Muy bien, ¡a entrenar!
-Riley Collins, tercer año, soy de Los Ángeles, ¿De dónde eres tú ,Madison?
-Puedes llamarme Maddie y... Soy de Inglaterra
-¡Wow!, ¿Un poco lejos no?- me sonrió
-Sí, bastante
-A ver, te explico, lo primero que hacemos es calentar, vamos de un lado a otro botando y haciendo tres cambios como mínimo, una vez que llegamos a canasta podemos hacer una entrada o tirar, coges el rebote y vas para el otro lado y así hasta que el entrenador diga, intenta no llegar muy tarde, es muy exigente con la hora y bueno con otras cosas, pero eso ya te lo dirá él al final del entrenamiento, lo hace con todas, después te enseñará algunas de las jugadas y te hará un pequeño reconocimiento médico, te llevará a la enfermería, te analizarán la sangre y por último te dirán si eres apta o no para aguantar tanto esfuerzo físico, y creo que eso es todo, bueno, son muchas cosas, lo sé, así que yo si fuera tú, iría reservando la tarde entera hasta las 19:30 o así- me reí
-Venga, no puede ser para tanto- me miró con expresión burlona
-Ya mañana me lo dices si quieres- negué divertida
-Bueno a ver, en el descanso recuérdame que te presente a todas, se me suelen olvidar las cosas con facilidad- volví a reír, esa chica era muy maja, de echo estuvimos durante la hora y media hablando, hasta el entrenador nos echó la bronca una vez por ello, me las presentó a todas, Demi, Bella, Selena, Robi, Tami, Kyra, Ronnie, Tony, Mimi y Fede, obviamente, éramos 12, las justas para que nos admitieran en la liga universitaria, por lo que me estuvo contando Riley, hace dos años se graduaron 5 jugadoras, por lo que el año pasado no pudieron jugar la liga y se dedicaron a entrenar únicamente, pero este año conmigo si podríamos y por haberme decidido tan tarde también descubrí que el primer partido era en una semana, espero estar lista para esa fecha

Como Riley me dijo el entrenador estuvo hablando conmigo después del entrenamiento, me dijo que me quedaba totalmente prohibido fumar, las drogas y que sólo podría beber un poco de alcohol cada mucho tiempo, y eso significaba estar con el pleno conocimiento de mi conciencia todos los días, ¿Qué podría salir mal verdad?, Ojo al sarcasmo
Después fuimos a su despacho, allí tenía una báscula, un metro y otras cosas para hacer un reconocimiento básico y sencillo, aquello no duró más de una hora, contando que se puso a hacer cálculos de la grasa y el músculo de mi cuerpo, me midió la cintura, el diámetro me mi pierna y el de mi gemelo, después el de mi bíceps y mi altura, me dió la enhorabuena por la forma física, pero me dijo que debía trabajar la resistencia, ya que admito que tenía muy poca, siempre aguantaba como podía, por orgullo mayormente
Me dió una hoja donde había una dieta y una tabla de ejercicios diarios, me preguntó cosas, las típicas, hasta que llegó a enfermedades, decidí no contárselo, cuando lo decía la gente me miraba como si fuera de cristal y no es así, ellos no saben que el Lupus requiere ejercicio, cuando le preguntas a alguien por esa enfermedad la gran mayoría no sabe que contestarte y no les culpo, hay otras cosas en la vida de las que preocuparse como para estarse aprendiendo todas las enfermedades del mundo, que para mí son casi infinitas
Después de aquello fuimos a la enfermería y me sacaron sangre, me fuí al poco, a los dos días me darían los resultados, salí por detrás del edificio, por una puerta que llevaba a los campos, parecía que el equipo de fútbol había terminado de entrenar, iban hacia los vestuarios y me crucé a Declan