The Princess

Capitulo 18

Me desperté en mitad de la noche, otra vez las putas pesadillas, me levanté cuidadosamente para no despertar a Dylan y fuí al baño, pero antes cogí mi bolso, gracias a Dios lo había traído, no sé que haría sin él
Saqué varias cosas, lo que viene siendo todo el maquillaje que tenía, no era mucho, pero podía servir para llegar al campus, no podía salir así a la calle, con aquellas horrorosas manchas rojas por toda la cara
Me lavé la cara con agua y la sequé a toques con la toalla, después empecé a maquillarme, me centré más en las manchas ya que no tenía suficiente maquillaje para todo, después me puse rímel y ya, porque no tenía lápiz para la raya, cuando miré el reloj vi que eran las 6 de la mañana, teníamos que ir a la universidad y prepararnos y todo aún, deberíamos salir ya si queremos llegar a clase bien
Salí y me senté a su lado, estaba profundamente dormido, serio y abrazando la almohada, era tan tierna aquella imagen, que parecía mentira que ese fuera Dylan

-Eeeh... Despierta, nos vamos ya- no me hizo caso, así que insistí- Dylan, despiértate ya, tenemos que ir al campus y tu tienes que darte una ducha- le moví y nada, cansada me levanté y cogí algo de agua entre mis manos y se la eché encima
-¡Eeeh!-gritó sobresaltado mientras se incorporaba
-No te despertabas- dije haciéndome la inocente, él volvió a tumbarse y se estiró
-Estoy agotado, ¿Qué hora es?
-Las 6, tenemos que ir ya, y tu tienes que ducharte, hueles a alcohol- suspiró y se sentó a mi lado
-¿¡Las 6!?- se tiró de espaldas- déjame dormir otro rato
-No, vamos- me levanté y tiré de su brazo, pero nada, sólo fuí capaz cuando él decidió levantarse por si solo
-Mandona...- susurró para sí
-Te he oído
-Te he oído- me imitó burlonamente y yo le di un pequeño golpe en la espalda, haciendo que se moviera un poco
-Vamos pesado- rodé los ojos y esperé hasta que salió y yo detrás
-Al final te has vuelto a maquillar- le miré
-¿Algún problema?- dije algo molesta por su tono
-No, sólo lo he comentado, tranquila, es sólo que... Cambias de estar con él a sin él
-¿Debería de tomármelo mal?
-No, pero no sé, tus ojos son más grandes sin maquillaje y tienes pecas en la zona de la nariz- sonreí
-Sí, todos en la familia de mi padre las tienen, no sé, me gustan, pero no puedo dejar sin más un cacho de cara sin maquillar porque quiero que las pecas se vean, sería raro
-Algún día tendrías que ir al natural a clase
-Si tengo que ir "al natural"- hice comillas con los dedos- entonces tendría que quitarme más cosas a parte del maquillaje- me miró extraño
-¿Cómo qué?
-Como el pelo, sería entero negro, también debería de dejarlo rizado, no pienses mal, no soy Mr Potato, no me desmonto en piezas- los dos reímos con fuerza
-Perdóneme, pensé que ahora te quitarías la peluca y me enseñarías tu calvicie- reí
-Eres más tonto...

Llegamos a la recepción y pagamos la noche que habíamos estado, después nos fuimos paseando hasta la universidad poco a poco

-Te propongo algo- le miré
-¿El qué?
-Yo seguiré con mi vida normal si me prometes una cosa
-Suéltalo ya
-Tienes que ir un día sin maquillaje, sin tintes, sin planchas ni nada a clase- me atraganté con mi propia saliva
-Ni de coña
-Pues no te puedo garantizar que cumpla mi promesa
-Pero una promesa no se puede romper, es algo muy serio Dylan
-Venga... Porfa- rodé los ojos
-Está bien, sólo un día de clase, osea que es de 8:30 a 15:00, ¿no?- asintió en respuesta- vale echo, aún que seguramente me arrepienta pero bueno- dije emocionada y Dylan se rió, yo al final también
-Mañana iremos a la peluquería, te acompañaré
-¿Mañana?, ¿A la peluquería? Ni hablar, el rubio se queda- asintió
-Vale, el pelo se queda
-Bien, primero se me tienen que quitar las manchas de la cara
-Vale, ¿cuanto tardan más o menos?
-Una semana o así si no tengo ningún ataque o algún tipo de estrés
-Vale

Llegamos justo a la puerta y allí nos despedimos con un abrazo, él tenía que afrontar ahora a Declan y yo las preguntas de las demás, subí despacio las escaleras y entré, no había ruidos, eso significaba que estaban dormidas, así que aproveché para ducharme y prepararme, y justo cuando terminé de maquillarme sonó el despertador de Helen fuera y rápidamente empezaron los gritos y las voces, en este apartamento no había una mañana tranquila de verdad, cuando salí vi a Helen en la cama dormida, no se había levantado, así que decidí hacerlo yo