Sexo & Amistad

Capitulo 23

<2 meses más tarde>

Como era de esperarse Juli ya había nacido, mi vida ya era diferente, mi familia seguían sus vidas y mi pareja trabajaba día y noche por el bien de nuestra niña.

Me levante de la cama, me mire al espejo y me vi, el cuerpo que tenía antes del embarazo había desaparecido, estaba más gorda, mi cabello estaba desprolijo y mi piel reseca. Fue entonces que me dí cuenta que debía comenzar el gym.

Acto seguido de cuestionar y analizar la figura que reflejaba en el espejo navegué por las docenas de gimnasios que habían en la ciudad, después de un buen rato encontré un gimnasio no tan lejos de mi casa, agendé el numero y lo marque en mi móvil para averiguar todo sobre el mismo.

Dos horas después ya sabia cuando comenzaba, ah que hora y el precio.

Bien, según me dicen en el email el Lunes comienzo la nueva rutina, lo que más me preocupaba era la reacción de Seba, sabía que era muy celoso y no le gustaba que saliera de la casa sin que el estuviera a mi lado. 

Era mediodía y tenia que ayudar a preparar el almuerzo en la casa, Juli ya había tomado su leche y estaba durmiendo en la cuna.

Mis papis estaban en la cocina preparando las ensaladas y Seba seguía trabajando, realmente pasaba muchas horas trabajando se iba muy temprano, aproximadamente a las 7 de la mañana se iba  y volvía a las 6 de la tarde, pero según el, le gustaba en donde trabajaba y le pagaban muy bien.

En fin, era Sábado y se había echo costumbre que los fines de semana visitábamos el cine o cenábamos en alguna plaza de comida, Juli era muy tranquila ya que no hacia berrinches y solo dormía como un ángel.

*17:30 pm*

Ya estaba por llegar Seba, mientras Juli y yo lo esperábamos, me decidí a preparar la merienda ya que llegaba con mucha hambre y agotado.

*Tocan timbre* 

Me aproximo a la puerta y era él, lo quise besar pero me esquivo la cara, lo noté raro.

-Hola amor, sucede algo?- Dije yo con tono de preocupación.

-Hola, en realidad estoy muy cansado y no tengo ánimos para nada- Dijo dirigiéndose a la cocina. 

Miré a Juli y ella me miró a mi con una mueca de felicidad, cerré la puerta y me dirigí hacia él, mientras el comía se presenciaba  un silencio incomodo en la casa, no habíamos hablado ni sacado ningún tema de conversación, lo mire fijo a los ojos pero el tenia la mirada en el plato.

-Te fue bien en el trabajo?- Dije rompiendo el hielo.

Si, como siempre. - Me contestó en forma seca.

Se levantó, le dio un beso en la frente a Juli y se dirigió al cuarto, a lo lejos se giró para mirarme a los ojos y decirme que se iba a bañar y dormir una pequeña siesta para recuperar fuerzas.

Accedí con la cabeza, me quedé esperando a mis padres que habían ido hacer compras, fue en ese momento que la situación entre los dos estaba cambiando.