El Cambio De Hinata [ Naruhina ]

Capítulo 5

Cambiar para ser alguien mejor

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"Nunca serás alguien importante."

"¿Porqué eres tan inútil?"

"¿Por qué eres tan débil?"

"Hasta tú hermana menor sería mejor líder que tú"

"Eres un caso perdido"

"¡Se más cuidadosa!"

"¿No puedes ser como tú hermana?"

"Nunca llegarás a ser alguien , acéptalo ¡No sirves para ser una ninja!"

"¡No deberías ser un miembro de la rama principal!"

"Eres una cobarde"

"No deberían existir escorias como tú"

"Lo siento Hinata..Sama. Tenía que... Pro...Protegerla"

Odiaba ser tan débil, depender de mis compañeros para ser salvada del peligro. Me odiaba con todas mis fuerzas por dejar morir a mi primo Neji-Nissan en la batalla. Pero sobre todo me odiaba por no saber hacer nada bien. Por ser un estorbo en la vida de los demás, tenían razón. Mucha razón, todas las personas que me dijeron que no valía nada. Estoy consciente de mi falta de voluntad, de no tener carácter para demandar a mí misma más fuerza y coraje para poder ser una mejor persona.

Pero nunca me ha gustado pelear, siempre quise ser como mi fallecida madre. Una mujer dulce, bondadosa y sincera, con muchas cualidades. Pero no lo logré, mamá era también una persona fuerte y segura de sí misma. Mamá decía que debías ser bondadosa y buena con las personas pero también debías saber defenderte, hacer valer tus puntos de vista ¡Ser segura de ti misma! Una excelente mujer para el líder del clan. Padre era un afortunado, mamá era la mejor.

A veces le pido perdón por no llevar su voluntad, por dejarme vencer. Por creer muy poco en mi potencial, por no ser una Shinobi fuerte. Sobre todo por no ser una líder como ella hubiera querido. También a Neji-Nissan le he pedido perdón, pues desde su muerte he decaído mucho. Lo extraño.

Neji-Nissan me decía constantemente que debía ser una persona más fuerte, que debía ser una líder. Me hacía ver que en verdad era alguien fuerte, con mucha determinación. Creía en mí, creía que entrenando más y esforzándome el doble lograría convertirme en la mejor Shinobi de la Aldea de la hoja. Por ello cada día antes de la guerra, me entrenaba, noche y día sin descanso. Perfeccionando mi técnica Puño suave, no sé arrepentía ni se negaba.

Me hizo prometerle que sería más fuerte después de terminar con la guerra, que seguiría mi vida. Qué lograría mis sueños, que haría realidad mi camino ninja. Me pidió que no llorará por él. Cosa que no cumplí y no me arrepiento.

Y ahora estoy aquí viéndome al espejo, admirando mi cuerpo tras esa capa de vidrio. Toco mi antigua sudadera que por mucho tiempo usé en mi adolescencia, rememorando cada una de las misiones que hice con mi equipo. Visualizando todos los bellos momentos en los que entrenaba con Neji-Nissan, dónde entrenaba sola y llegué a encontrar por casualidad a Naruto-Kun. La misma sudadera que me brindó calor en las frías temporadas y me vió crecer. ¡Muchos recuerdos se me venían a la mente!