[El adiós no es una despedida, si no un hasta luego.]
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¿Cuánto ha pasado desde la última vez que ví a Naruto-Kun? ¿Un día? ¿Una semana?¿Tal vez meses?
La verdad no lo sé, recuerdo haber llegado a mí casa por obra del destino y haberme encerrado en mi cuarto en cuanto puse un pie en la entrada. Lloré y lloré, lágrimas pesadas llenas de sentimientos agudos, una tras otra. Dejé atrás al amor de mi vida, a la persona que más quise seguir desde mi infancia. ¿Cómo se sentía?
Cómo si tuviera un vacío inexplicable en mi corazón y a la vez un gran alivio, sentía que muy en el fondo tenía que haber hecho eso desde hace bastante. Mi crecimiento como persona me lo exigía, no era porque quería actuar como una niña que solo quería montar un drama, no. Para mí era más que eso, dejarlo en sí; era crecer, era volverme más fuerte, era comprenderme a mí misma y lo que siempre he querido: Ser una Kunoichi segura de sí misma. ¿Qué tiene que ver Naruto-Kun en eso?
Podría ser nada, podría ser todo. Tal vez era yo dándome cuenta que ese amor tan infantil no iba a ningún lado, era yo comprendiendo que tal vez sí lo amé y lo amo, pero no había un futuro en ese amor. Solo dolor, solo sufrimiento cuando él tenga alguien más, cuándo sus ojos brillen con tanta emoción en esa persona, cuándo sus sonrisas ya no sean para el público en general, ni para mi misma, ahora tendrían nombre y dueña; Sakura Haruno. Ella era su amor verdadero y no importaba cómo se sintiera en el fondo, no importaba con qué tanta fuerza lo amo, nunca importó si nunca lo alcanzó. Sus ojos, su cabello, su sonrisa que le transmitía a otro universo, su bondad, su amabilidad, su dulzura y su calidez que siempre le llamó en silencio, ya nada eso importaba. Tenía en cuenta que siempre sentiría por él muchas cosas; A lo mejor un amor de adolescencia, un amor verdadero o una capa de admiración transformada en una aparente amistad. ¿Tal vez todo junto?
Sentía admiración de la dedicación y empeño que le pone a cada cosa, de su fuerza de voluntad que era casi irrompible. De su bondad, sobre todo. Admiraba hasta lo más mínimo en él, cosas cómo; Apoyar a los mayores, a los más pobres, dar todo lo que tiene a los más necesitados. Amaba en él su torpeza, sus bromas, su liderazgo, su independencia, pero sobre todo amaba su buen corazón. No habría nadie como él.
Después de ese día, todo había sido más fácil. Desde levantarse a entrenar a dormir profundamente, hablar con las personas ya era sencillo. No había pausas ni tartamudeos. Los sonrojos estaban presentes, eso nunca cambiaría en ella, su timidez estaba ahí, pero a la vez se sentía tan diferente. Escuche que Naruto-Kun salía más con Sakura-San y Uchiha-San, me alegré por él. Merecía ser feliz y me alegraba que lo fuera. Los rumores de que posiblemente ya fueran novios él y Sakura-San en vez de deprimirme, me alegraban. El amor por él seguía, pero eso no impedía alegrarme de saber que él estaría contento y lleno de vida.
Él podría tener lo que siempre quiso, aparte de convertirse en Hokage. Lo lograría estaba segura, no me cabía la menor duda.
Pero también yo.
Haría lo que siempre he querido, ser fuerte y llenar de honor a mi padre. Tener mi propio camino al igual, pero hay algo más, no sé qué es. Pero lo voy a descubrir.
—Te has vuelto más lento, verdad "Aki-Hi-Ko". —Me burlé, separandome del Jutsu que había ejercido en mí Kazahana.
El se rió. —No me estoy haciendo lento, aumento mi velocidad a cada instante. —Renegó—Pero tú amiga, te has vuelto más veloz y segura de ti misma.
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El Cambio De Hinata [ Naruhina ]
عاطفيةHinata desea cambiar su apariencia, después de reflexionar acerca de su apariencia. La muerte de Neji le ha dado qué pensar. ¿Seguirá siendo la chica débil toda su vida? ¿O es que dejará de serlo? Las personas comienzan a cambiar después de un buen...