El Cambio De Hinata [ Naruhina ]

Capítulo 8

Akihiko Kazahana

Hinata

Hoy descubrí quiénes serían mis compañeros de equipo, resultó que estaría él en la misión. Me lo llegué a imaginar, esperaba que no sucediera no quería verlo tan rápido.

No es que sea una llorona, pero es que dolía verlo de lejos. Sé que me comunico más con él después de la guerra, pero aún así veía su espalda vagar por la aldea.

Dolía ser débil.

El Hokage ordenó que cuidaramos de un Feudal del País de la nieve, esperaba que fuera una persona amable. Le gustaban más las personas sinceras y agradables.

No quería que ninguno de sus compañeros sufrieran problemas, rogaba por qué el Feudal fuera tolerante y amigable.

Después de 15 minutos de dejar la torre Hokage y recoger nuestras cosas más esenciales partimos de la aldea.

En el transcurso Uchiha-San nos informó lo que contenía las hojas que le dió él Hokage. Están muy molesto por qué para su parece esas hojas no contenían la gran cosa, Naruto-Kun me explico el porqué del comportamiento de nuestro líder.

Me entristecí por él al principio, me puedo imaginar su dolor. Puedo comprender cómo se siente, quisiera decirle que lo entiendo. Quisiera poder apoyarlo, pero sabía que no sería bien correspondida.

Sabía que era una persona muy orgullosa, que podía molestarse. Y no quería causar eso en él. No quería dañarlo más de lo que podría estar.

Naruto-Kun también me explicó que se sentía nervioso con la presencia de Sakura-San ¡Me alegré! ¡Mucho! Sabía lo que ella sentía por él. Me enorgullece que al menos ella sí logrará llamar la atención de su amado.

Algunas veces después de arreglar la aldea de la hoja habían salido junto a Ino-San. Se habían vuelto personas cercanas, le parecía una chica estupenda. Dulce y simpática.

Le gustaba su forma de ser, atrevida y para nada avergonzada de ser como ella era. La admiraba.

Sabía su dolor, sabía cuán enamorada estaba de Uchiha-San.

¡Por eso se alegraba!

Al fin daban señales de amor, ¡Bien se las merecía!

Pero no sé percató del sufrimiento de su amado, hasta que lo recordó. Recordó las incontables veces que los veía pasear por la aldea.

Los murmullos y afirmaciones positivas de las personas que los veían juntos. - ¡Qué agradables! ¿No crees que Naruto y la pequeña Sakura hacen una linda pareja?

- ¡Apuesto que algún día esa pequeña le dirá el más ansiado SÍ!

Miles y miles de esos comentarios en su mente vagara como destellos y fuegos artificiales.

No tuvo más opción que disculparse y huir. Por qué le dolía, por qué no quería escuchar que él confirmara su martirio. Más sin embargo cayó en un error.

Ella misma afirmó que eso no importaría, que a pesar de quién ocupará él corazón de su amado ninja ella estaría feliz. Estaría feliz de ver su sonrisa y apreciarlo de lejos, estaría contenta.

Pero era una cobarde.

Cuándo llegó el momento de acampar, no pude evitar observar cómo Naruto-Kun se desenvuelve con tanta facilidad, con tanta gracia. Me gustaba ver qué ante todo él siempre tenía una sonrisa que regalar.

Fuí testigo de las graciosas peleas entre "Los machos" cómo ellos se llamaban entre sí. Las interminables burlas y discusiones que mantenían Naruto-Kun y Uchiha-San. Las sonrisas falsas y los murmullos de Sai-San.