El Cambio De Hinata [ Naruhina ]

Capítulo 3.

¿Sentimientos?

Ambos volteamos a ver a la persona que llamó a Hinata, Kiba Inuzuka y Shino Aburame. El equipo 8, se acercaba a grandes pasos, junto a un enorme perro; Akamaru. No pararon hasta llegar justo en frente de nosotros, quiénes no estaban para nada sorprendidos por mí presencia. Saludaron primero a su compañera, ignorandome magníficamente. 

—¡Hinata has llegado antes! Perdona la demora. Shino tenía que hacer un encargo y tuve que acompañarlo— Encaró con el ceño fruncido a su compañero, en cambio éste permaneció en silencio ignorando a su amigo. Bufando por la falta de expresividad, observó por fin al acompañante de su amiga, sonriendo le brindó un cálido saludo— ¡Naruto! ¿Hombre, hace cuánto estás aquí?,no te había visto desde la batalla, ¿Dónde has estado todo este tiempo?—Preguntó Kiba dándome una palmada en la espalda.

—¡Cuánto tiempo sin verte Kiba! ¿Cómo has estado hombre?—Pregunté palmeando su espalda de vuelta— ¡Wow! Estas muy diferente ¿Qué has hecho? Te ves bien. De seguro ya tienes a las chicas detrás tuyo ¿No? — Solté una carcajada.

— ¡Qué va! Sigo estando igual
-—Bufó ruidosamente— ¡Y tú hombre, no me has respondido! ¿Dónde has estado?, de seguro sigues disfrutando de tu popularidad "Héroe".—Rió—¿Has casado ya una chica Casanova, o sigues detrás de Sakura?

Mi sonrisa y alegría se exigió con ese último nombre suyo. No es que la haya olvidado, pero sabía que no podía ser mía. Sabía que desde la llegada de mi mejor amigo, inevitablemente había pasado a segundo plano. No la culpaba, la comprendía a la perfección, no era culpa suya, ni tampoco de su mejor amigo. Extrañamente así era el amor, a veces ganabas y otras veces perdías. Sabía que en eso no se mandaba y por muy extraño que se escuchará, al fin había comprendido eso. Sakura no le amaba y jamás lo haría, lo entendía. Pero a pesar de que eso podría herirlo, no lo hacía. Sus sentimientos por ella habían cambiado, ya no le veía como antes. ¿Podría ser un avance? 

Tosí incómodo, queriendo cambiar de tema. El Inuzuka entendió a la perfección y con un asentimiento se calló y hizo como si el tema nunca fue tocado. Con un suspiro gire mi vista a la derecha, percatandose de la presencia incómoda y afligida de la chica azabache. Curioso la observé con más detalle, preguntándome qué le habrá disgustado para ponerle de tal forma. Queriendo borrar esa mirada afligida de su rostro, dije lo primero que se me vino a la mente.

—¿Hinata? —Pregunté— ¿Te encuentras bien?

—Sí, no te preocupes, Naruto-Kun. —Susurró sin mirarme.

—No parece que te encuentres bien. —Agregué confundido, toque su cabeza levemente con la mano— ¿Estás resfriada?

—No. Estoy realmente bien. —Susurró ruborizada. Alejando mi mano.

—Dejala Naruto, cuéntanos. ¿Cómo está tu amiguito ese tipo que parece emo?—Preguntó sentándose al lado de Hinata, seguido de Akamaru.

—¿Sasuke? —Pregunte dudoso.

—¡Ese! ¡El emo! —Afirmó contento dándose una palmada en la pierna a modo de victoria. Akamaru ladró afirmando la felicidad de su amo.

—No lo sé, creo que bien. Últimamente no lo he visto, ha ayudado constantemente a reconstruir la aldea, junto a Sakura-Chan.

—¡Vaya! ¿Ya están saliendo? —Preguntó sorprendido.

—No lo sé, él teme no dice mucho. Ni tampoco Sakura-Chan.

—¡Pobre Naruto! Te han dejado de lado. —Carcajeo burlándose. —¡Por un emo!

—¡Estúpido chico perro! —Refuñó.