Capítulo 15

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[Confusiones]

....

Era un día helado, más frío y escalofriante que los demás. Invierno estaba a la vuelta de la esquina en Konoha y sus habitantes lo tenían muy en cuenta. Con sus ventanas polarizadas por el bao helado del viento, se antojaba más una taza humeante de té verde y un buen baño con agua termal. La misión había concluido para Naruto y el equipo 10, su líder había sido todo un éxito en el último momento con su técnica arte de sombras, éste se había lúcido, y se encargó que la misión concluyera perfectamente hasta el final.

Los cuatro habían llegado sanos y salvos un día antes de la llegada invernal. Satisfechos con ellos mismos por cumplir la misión, habían salido a comer barbacoa después de haber entregado el informe con el Hokage, la aldea aparte de estar repleta de un clima frío, se encontraba de lo más atractiva con tantas personas paseando alegremente por las fechas y el comercio creciente. Más puestos de comida y artículos se veían a cada esquina, tan atractivos y divertidos que les subía el ánimo. Los paseos eran más largos para el grupo de amigos, que en esos mismos instantes se encontraban apreciando las nuevas tendencias de invierno que Konoha tenía para presentarles.

—Mira Naruto, ya te lo he dicho, si siguieras mis consejos. Es obvio que encontrarías a una mujer mejor que la frentona. —Exclamó Ino— Tal vez encuentres una chica tímida, de grandes ojos brillantes, que aguante tus estupideces. ¿No te parece bien?

Ino le dijo, tomando una pequeña cadena de plata con un dige de forma estrellada. Se lo mostró con arrogancia, extendiendolo frente a él.

—Tal vez y con suerte, te hace caso. ¿No es así Chouji? —Le preguntó al castaño que llenaba su boca de papitas y se atragantaba tratando de expresar palabras— Tch, ¡Chouji, puedes dejar de comer y préstame atención!

Shikamaru bufó, rodando los ojos.

—Ino, muchas gracias, pero no es necesario. —Agregó Naruto arrebatándole la cadena. Se la dio al dueño del pequeño puesto con una sonrisa. 

Siguió caminando, pensando en la dueña de su corazón. Ansiaba ver la silueta de aquella chica, ver sus cálidos ojos, escuchar su dulce voz, oler su perfume tan natural a lavanda, verla reír y sonrojarse solamente por él y para él. Pero desde que había llegado de la misión no había tenido la fortuna de encontrarse con ella, buscarla era una opción, pero más que nada quería encontrarla por casualidad, quería que ella lo extrañará tal como él, que su encuentro sea diferente y no predecible. Pero tenía la certeza que al instante de verla, todo su mundo se apagaría y solo existirían ellos dos.

Tenía pena. 

No era como las otras veces, se sentía diferente. 

Completamente. 

Antes eran amigos y lo seguían siendo, pero ahora que sabía que la quería más que una amiga, más que una compañera shinobi, las cosas eran completamente diferentes. La vergüenza se había adueñado de él y las dudas se incrementaron a cada instante y no dejaban su mente ni a la hora de la siesta. Sabía que ella lo quería, que sentía lo mismo que él, que ambos se querían, pero aun así las dudas no lo abandonaba, no sabía exactamente cómo acercarse a ella de otra forma, más que amigos, sin asustarla. Tenía vergüenza también de acercarse, sentía que ni a la más mínima palabra su corazón explotaría y al más mínimo contacto su cuerpo reaccionaría de forma equivocada, haciéndolo más notorio.  Antes todo era más fácil, más sencillo, podían hablar de cualquier cosa que les pasaba, pero ¿Ahora?.

El Cambio De Hinata [ Naruhina ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora