Capítulo 20

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[No todo pasa como se cree]

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3 días después.

—¡Naruto! Levántate ya.

Me giré ignorando la molestosa voz, que perturbaba mis hermosos sueños. El único momento en el día en el que podía verla, sentirla, olerla.

Dónde podía ser feliz, dónde todo era más fácil. Aquellos sueños de los cuales he soñado desde niño, desde ser Hokage a tener una familia. Sueños donde veía a mamá y papá en una vida juntos, con ellos vivos y ella allí. Mamá y papá dándonos la bendición, ella y yo paseando por la aldea tomados de la mano. Hinata acariciando mis cabellos en una cita, Hinata alimentandome, Hinata besando mis mejillas con amor, ella y siempre ella.

La voz se hizo más molesta, Hinata comenzaba a dudar y alejarse de mí. Aquella voz la perturbaba y yo gritaba diciéndole que se callara, que se fuera, que no la quería junto a nosotros. Hinata se alejó de mí y se fue por su lado, con una mirada de rencor en su rostro. Dolía.

Bastante.

—¡Naruto!

Me desperté.

Acostado en una cama de hospital, bañado en sudor y unas sábanas tapando mi cuerpo hasta el pecho. Sakura frente a mí, con un rostro asustado. La habitación estaba desierta, tan solo con unos aparatos donde monitorean las pulsaciones de las personas. Estaba apagada.

—¿Qué-Qué sucedió? —Pregunté sentándome en la cama. La cabeza me dolía.

—¡Te pusiste como loco! —Exclamó ella dándome un golpe en la cabeza.

Reproche tomándome la cabeza con las manos, si me dolía. Ahora era más.

—¡Auch! ¡No hagas eso! —Aullé de dolor.—Me duele la cabeza.

—Y cómo no te va doler la cabeza si has estado durmiendo desde hace 72 horas. —Explicó Sakura tomándome el pulso.

—¿Qué? —Pregunté exaltado. Intenté levantarme de la çama, pero ella me lo impidió golpeando mi pecho con sus manos. Me retuvo sentado, mientras ella me checaba.

—Te encontré destruyendo unos cuantos puestos, hace tres días. —Me explicaba mientras anotaba en su libreta—Estaba preocupaba por ti. El amigo de Hinata me jalo tan de repente y me alejó de ustedes que no me dí cuenta de nada, tenía un mal presentimiento y veo que no estaba equivocada. ¿Qué pasó?

Los recuerdos vinieron a mí mente, golpeando como un flash. Todo se volvía tan claro, ella alejándose, yo vuelto un loco destruyendo todo a mí paso.

Ella se había alejado de mí, lo prefirió a él.

Pero sabía que no había sido así, no era lo bastante egoísta para negarle algo. Comprendía que se había cansado, que no quería luchar más por mi. Qué tal vez ya hasta el estúpido del Feudal se había ganado su corazón, tal vez no todo. Pero sí una parte fundamental.

Sus ojos, su fuerza y su destreza era mucho más grande que antes. Ya no estaba la Hinata de antes, era una nueva. ¿Quién era él para destruirla?

El Cambio De Hinata [ Naruhina ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora