CAPÍTULO 11

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La primera hora no paro de pensar a dónde habrá ido Taylor. Me arrepiento de no haberle seguido, pero de haberlo hecho seguro que me habría pillado y nos habríamos vueltos a enfadar. Y no hay nada peor que tener a Taylor enfadado, porque te restriega todo lo malo que tienes.

En la hora del almuerzo me siento con Aaron debajo de nuestro árbol, que prácticamente ya es nuestro, y observo el paisaje. Taylor sigue sin venir.

Y no es sólo ese día, sino toda la semana. Hace cinco días que no le veo. Algunas veces viene a primera hora, pero ni siquiera me saluda. Es como si estuviera escondiendo algo.

Cuando voy a las carreras no está allí. Subo a la azotea y tampoco le veo allí. Cuando estoy en mi casa estoy todo el rato mirando el móvil por si me llama, pero no recibo respuesta.

Dos semanas. Taylor no aparece. No le he visto desde la última vez.. Empiezo a desesperarme. 

Ésta noche voy a ir a las carreras. Matt me ha dicho que me recogerá. Nos hemos hecho bastantes amigos, aunque no estoy segura de que encajemos muy bien. Aún así me cae bien y todos los chicos son bastante simpáticos.

Cuando llegamos a La Cantera veo a Derec y sus amigos en una esquina apartados de todos. Me tapo la mirada con el pelo para no tener que saludarles. Es un poco vergonzoso que los amigos de tu hermano mayor te pregunten cómo va todo delante de tus nuevos amigos populares. No queda muy bien.

Morgan se acerca a mi cuando queda media hora para empezar la carrera y Taylor sigue sin estar aquí.

- ¿Le has visto? - me pregunta directamente.

- No. ¿Y tú? - ella niega - ¿Lo hace amenudo?

- No lo sé. No tenía mucho contacto con él hasta hace unos meses.

- ¿Estabas con él y con Matt a la vez?

- A ti no te importa. - mira su móvil evitando mi conversación. Me muestra una sonrisa torcia y se muerde el labio feliz.

- ¿Qué pasa?

- Al parecer, hay otra Katherine Odell que corre ésta noche.

Abro los ojos en blanco cuando me enseña el mensaje. En pocos minutos me llega a mi el mismo mensaje que me ha enseñado. Matt se lo ha enviado a todo el mundo. Hablando del rey de Roma, Matt se acerca a mí justo después de ver el mensaje. 

- ¿Qué coño es ésto? - me pregunta enseñándome su mensaje.

- ¿No lo has enviado tú? - pregunta Morgan.

- No. - responde Matt sin mirarle a los ojos.

- ¿Te han quitado el móvil? - pregunto.

- Sí. - dice él - Y quién lo haya hecho se va a enterar, porque no tiene gracia... Y menos que te plagien el nombre, nadie se mete con Katmanda. - yo sonrío, más bien por los nervios. Si él se enterara que he sido yo la que he plagiado el nombre...

- Voy a prepararme para correr. Nos vemos luego. - les informo.

- Adiós. - dicen a la vez. Después se miran y puedo ver la decepción en los ojos de Matt.

Entro en uno de los cuartos de el edificio abandonado, dónde peleamos Taylor y yo la última vez. Hubiera sido un beso perfecto. Pero no lo fue, ni siquiera hubo beso. Y ahora resulta que está esa tal Katherine Odell por aquí y Taylor ni siquiera se digna a aparecer.

- ¿Amanda? - es la voz de Cameron, no quiero que me encuentre. Sobre todo porque estoy enfadada conmigo misma y tengo muy mala leche cuando ésto ocurre - ¿Aman...? 

Me ha encontrado. Cuando me ve sonríe y se sienta a mi lado, en una esquina de la habitación, pegados a una de las ventanas rotas. La misma por la que saltamos Taylor y yo.

- ¿Qué ha sido ese mensaje tan raro de la verdadera Katherien Odell? - me pregunta tan directo como Morgan.

- No he sido yo, si es lo que piensas.

- Lo piensa todo el mundo.

- ¡Pues no he sido yo! - grito.

- ¿Estás bien? - suspiro y me trago las lágrimas. No es que esté triste ni afectada, sólo tengo miedo de que me descubran y estoy nerviosa.

- Tengo que contarte algo. Prómeteme que no se lo dirás a nadie.

- Prometido.

- Bueno... - me cuesta empezar - No soy Katherine Odell.

- ¿No me jodas? - dice él riéndose - ¿Nombre artístico, no?

- No. 

- ¿Cómo? No te sigo.

- Hace unos días preguntaron por una tal Katherine Odell y bueno... Fingí ser yo para... - las lágrimas salen.

- Hey, está bien. Sólo querías integrarte.

- ¡No es eso! Ni siquiera sé por qué lo he hecho.

- ¿Esa chica del mensaje es la verdadera Katherine Odell? - asiento - ¿Y qué pasa si ésta noche todos se enteran de que...?

- No lo sé. - le corto - Pero sé que va a terminar mal. Lo presiento.

- Bueno, es algo obvio. Los chicos del instituto son muy vengativos.

 - Gracias por tu apoyo, Cameron.

- Sólo quiero decirte la verdad. No deberías de haberlo hecho.

- Lo sé. - afirmo - He cometido un error. Pero todos cometemos errores.

- Ya, pero no todos los aceptamos. Tú no lo haces.

- Lo estoy haciendo.

- No, si lo estuvieras haciendo se lo habrías dicho a todos hace bastante tiempo, Amanda. - Cameron se levanta del suelo y me da su mano. Yo la agarro y me levanto de un impulso - ¿Vamos a la carrera?

- A la última carrera que haré.

- Puedes seguir como Amanda Craft, ¿sabes? Ella me gusta mas que Katmanda. Además, esa ropa que ahora llevas...

- Ya, parezco gótica. Ni siquiera sé por qué me la pongo... - él se ríe.

- Está chula, pero no te pega. Venga, vamos.

Pone su brazo rodeando mis hombros y me da un ligero abrazo. Después salimos del edificio y nos dirigmos a la línea de comienzo.

Allí están todos. Matt, Nash, Shawn... Todos. Y sé que todos se preguntan por el mensaje, pero Cameron y Taylor tienen razón. Soy una cobarde y no reconozco mis errores. Es hora de que eso cambie. Después de la carrera todo cambiará, lo prometo.

THE BEST LIE EVER (TAYLOR CANIFF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora