Me separo de Taylor y salgo corriendo. Tengo que dejar de huir de la situación, pero ahora no puedo hacer otra cosa.
Tengo que admitir que no soy una persona valiente, que se quede mirando a su peor miedo a la cara. Taylor sería como mi peor miedo, enamorarme de un chico como él.
Corriendo he llegado hasta el único lugar de la cantera vacío. Hay un enorme charco, casi parece un lago, que se ha ido haciendo por culpa de las lluvias. Supongo que en invierno se secará, como todo éste lugar.
Observo el agua y veo mi reflejo. No hay nada excitante en él, soy normal, lo reconozco, y el maquillaje ayuda un poco. Estoy inclinada mirando mi reflejo en el agua cuando siento unas manos empujarme hacia fuera. En unos segundos estoy en el charco, es más profundo de lo que pensaba. Cuando salgo siento el barro en mi pelo y en mis manos. Miro a la cara de la culpable. Morgan.
Todas sus amigas están allí, riéndose, dispuestas a atacar.
- Eres una puta. - salgo del charco sin mirarla. No quiero tener una pelea ésta noche y, aunque mi sangre hierva, no pienso entrar en su juego.
- No te vas tan fácilmente... - murmura Morgan.
Justo cuando me giro veo su puño acercarse a mi cara. No me da tiempo a reaccionar, me ha dado en la nariz y me está sangrando. Vale, ahora se ha pasado. Me quito la chaqueta y la tiro al suelo. Sus amigas hacen un círculo alrededor de nosotras.
- ¿Vas a pelear conmigo? - yo me río ante el comentario de Morgan.
- Morgan, das pena. Si piensas que Matt te ha dejado por mí, estás muy equivocada. Te ha dejado porque eres una psicópata asquerosa que no para de controlarle.
- Cállate y pelea.
- No somos animales, Morgan. No voy a pelear contigo.
- ¡Pues entonces cállate! - intenta darme una patada en el estómago pero yo la esquivo y tiro de su pie haciéndola caer al barro. Sus amigas intentan socorrerla, pero ella niega su ayuda - ¡Iros todas! Esto es entre ella y yo.
- No hay un tú y yo, no somos enemigas. ¡No me gusta Matt! ¡Y Matt no te quiere!
Sus amigas se van aunque insisto en que no hay nada entre Matt y yo. Después, Morgan se acerca a mí e intenta tirarme del pelo, pero le cojo de la muñeca y se la aprieto mucho, tanto que puedo sentir sus venas rozando mi piel.
- Morgan, te diré algo...
- Suéltame... - intenta pegarme patadas, pero la tengo amarrada con mis piernas. Su cuerpo entero está inmovilizado.
- Morgan, eres humillante. El motivo de que existan personas como tú en éste mundo es cuestionable, debería de ser delito ser tan sumamente gilipollas. No quiero pelear contigo, y como vuelvas a intentar montar una pelea con tus asquerosas perritas falderas detrás... - hundo su cara en el fango - Te juro que no terminarás bien.
- No te gusta Matt, lo sé. - dice ella.
- ¿Y quién te gusta entonces?
- La chica de la habitación, la que estaba con Taylor... - Morgan se ríe - ¿Sientes ganas de pegarme ahora?
- ¿Me viste? - ella asiente. No le voy a preguntar si él me vio, porque seguramente ella me mentiría al respecto. Sé que Taylor no me vio, sino hubiera parado - Te gusta Taylor, por eso me temes.
- No te temo. Tú me temes a mí.
- Morgan... - le suelto y le dejo tirada en el suelo - Eres increíble.
- ¡Tú eres la increíble! ¡Por qué coño no admites que te gusta Taylor! Entonces te respetaré.
- No quiero tu respeto.
- ¡Admite que te gusta! - grita - Sabes que te gusta.
- ¡No me gusta Taylor Caniff! - grito - Es un engreído, estúpido, mujeriego... ¡Le odio! ¿Vale?
Cuando me giro entiendo lo que Morgan intentaba hacer. Allí esta Taylor, con los puños cerrados y la boca apretada.
- Taylor, no quería decir...
Antes de que pueda terminar mi frase Taylor se ha ido. Morgan se ríe. Yo me giro y le pego un puñetazo en el ojo. Ella se cae hacia atrás inconsciente.
- Puta. - murmuro mientras cojo mi chaqueta y me voy de allí.
Llamo a Aaron, pero no me coge el teléfono. Entonces me acuerdo de que tengo que correr. Miro a Matt y Carter, los cuáles me están saludando para que vaya hacia las motos. Es hora de correr.
Cuando me acerco veo a Taylor subido en una moto. Sustituye a alguien otra vez. No me mira, ni siquiera hace referencia a que estoy aquí. Voy hasta su moto y pongo mi mano encima de la suya, pero él la esquiva.
- Taylor... - murmuro.
- Vete de aquí. - dice él, duro como una piedra.
- Taylor, no era mi intención decir eso...
- ¡Vete!
- ¡No me jodas, Taylor! ¡Te acostate con Morgan!
- ¡No soy tu novio! Puedo hacer lo que me de la gana.
- Entonces, ¿por qué te enfadas? - Taylor mira hacia otro lado. Yo le agarro de la barbilla y le obligo a mirarme - ¿Por qué, Taylor?
- Porque somos amigos, ¿no?
Amigos, ésa palabra me duele.
- Claro.
Me voy. Ahora parece que estoy enfadada, pero no lo estoy. Sólo decepcionada. Soy su amiga, por eso no ha intentado acostarse conmigo. Debí suponerlo.
La carrera está a punto de empezar. Matt está a mi lado hablando con Carter de lo genial que corro. Parezco un trofeo cuando estoy con ellos, menudos imbéciles. Desvío mi mirada hacia Taylor. Me está mirando, sus ojos se ven tristes, apagados, seguramente como los míos. No sé por qué pero siento que ambos tenemos miedo a decir la verdad, a decir que nos gustamos. Me siento como una estúpida ahora mismo.
- Hey, ¿nos estás escuchando? - me pregunta Carter.
- No. - le respondo yo. Matt se ríe.
- Bueno, suerte. - dice Carter.
Son bastante simpáticos, aunque les da igual todo, son los típicos chicos de los que me haría amiga. Si no fuera porque antes de esto ellos no me conocían. O eso pensaba yo, porque en cuanto Carter se va Matt me mira sonriendo.
- Buena suerte, Amanda.
Se va con su sonrisa amistosa. ¿Se sabe mi nombre? ¿Esto es una broma?
Por un momento me siento importante, con el aire atravesando mi pelo y corriendo a toda velocidad. Matt Espinosa, el chico del que estaba completamente loca, resulta que me conocía. Y Taylor, el chico que ahora me está empezando a gustar, resulta que está enfadado conmigo. Encima está el caramelo de Cameron, que se derrite en la mirada de todas éstas chicas, que me ven a su lado y se ríen. Definitivamente, éste año no será aburrido.
Acelero, acelero... Pero no el alcanzo. Taylor está tres puestos delante mía. Alcanzo a los tres chicos, pero no a él. Sigue ahí, delante, presionándome para que le alcance. Entonces lo logro, me quedo a su nível. Me cuesta porque tengo miedo, mi corazón se acelera más de lo que puedo hacerlo con la moto. Entonces paro, bruscamente paro la moto. Comienzo a respirar profundamente y veo como la moto de Taylor se detiene también. Ambos nos miramos y algo extraño pasa...
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THE BEST LIE EVER (TAYLOR CANIFF)
Fiksi PenggemarAmanda Craft es una adolescente cualquiera que nunca pensó en la posibilidad de tener una vida más interesante de la que tenía. Entonces llegó aquel jueves por la tarde en el que Amanda se ve obligada a hacer algo: mentir y tener al chico de sus sue...