CAPÍTULO 3

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Cameron Dallas, mi primer beso. Bueno, os hablé de mi último beso hasta hoy, pero no del primero. La historia es un poco larga, sobre todo porque nos conocemos desde que tengo uso de razón. Cameron es tres años mayor que yo, así que nunca me había imaginado que algún día me podría besar.

Él vive en la casa de al lado y un día mi padre estaba pintando la fachada y apareció su madre ofreciéndonos la ayuda de su hijo. Entonces, vino a mi casa. Las miradas furtivas se hicieron eternas. ¨ Puedes hacerlo - me dije - Puedes hacerlo. ¨ Así que, lo hice. Hablé con él. Cuando terminó de ayudar a mi padre le dije:

- Hola. 

- Hola. - me respondió.

¿Gran conversación, eh? Después de eso siempre me saludaba y un día, cuando yo estaba estudiando debajo de un árbol en el jardín de mi casa, él salió de la suya y me vio. Por algún milagro del cielo, Cameron se acercó. Se sentó a mi lado y comenzó a hablar conmigo, hasta que al final me beso. Todavía no entiendo por qué lo hizo, pero en cuanto lo hizo corrí hacia mi casa. ¿Por qué? Tampoco lo sé. Quizá por mi estúpida manía de desaprovechar las oportunidades con chicos guapos.

Eso pasó hace cinco meses. Y desde entonces no le he vuelto a ver, hasta hoy. Y me está mirando sonriendo. Va andando con paso lento hacia mí. 

- Amanda, ¿qué haces aquí? - pregunta con su coqueta sonrisa.

- ¿Amanda? Se llama Katherine, tío. - dice Hayes dándome una palmada en la espalda.

- ¿Desde cuándo? - me pregunta él.

- Nombre artístico. - me invento.

Taylor se ríe y yo le doy un codazo.

- ¿Éste es tu novio? - por lo que sé de Cameron es bastante agresivo cuando se trata de chicas, pero lo nuestro sólo fue un beso, uno más en su lista y el primero en la mía.

- N... - antes de que pueda contestar Taylor me interrumpe.

- Bueno, estamos comenzando - pone su brazo encima de mi hombro.

- Vaya... ¿Por eso huiste? - me pregunta Cameron nervioso.

- Bueno... - no sé que contestar - Puede. Te veo en otra ocasión, Cameron.

Cojo a Taylor de la muñeca y lo llevo a un sitio alejado. Entonces viene Aaron con la cara descompuesta y muy colocado.

- ¿Habéis visto el unicornio? Creo que Morgan iba montado en él... Y estaba desnuda... - está apunto de caerse, así que Taylor y yo le sujetamos.

- Jode Aaron... Taylor, ¿tienes coche? Dime que sí. - él niega. - Espera aquí.


Le dejo a Aaron en sus manos y busco a Cameron entre la multitud. Le encuentro rodeado de chicas y algunos cuantos chicos. Aunque me vaya a morir de la vergüenza, suspiro unas cuantas veces y ando con paso decisivo hasta el grupo.

- Cameron, necesito tu ayuda. - digo en cuanto llego. El frunce el ceño.

- ¿Qué quieres?

- ¿Tienes coche? - él asiente - Necesito que hagas de taxista. - el grupo de chicos se ríe.

- ¿Quién coño es, tu hermana pequeña? - dice uno en el grupo.

- Mi vecina, imbécil. Katherine Odell, según me han dicho. - dice Cameron. Se acerca a mí y dice - Te llevo.

Cuando llegamos a dónde están Taylor y Aaron se queda parado.

- ¿A ellos también? - pregunta Cameron.

THE BEST LIE EVER (TAYLOR CANIFF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora