THE BEST LIE EVER (TAYLOR CANIFF)

CAPÍTULO 15

Llaman al timbre de la puerta y veo a demasiados chicos allí.

- Aaron, ¿qué has hecho? - le pregunto tirando de él hacia dentro y dejando a los otros fuera.

- He traído a tus amigos. Me pidieron perdón y me invitaron a salir de fiesta. ¡Son muy majos! - dice él entusiasmado.

- Se rieron de ti, Aaron.

- Como si de ti nunca lo hubieran hecho. - me restriega él.

- ¡Vale! Pero os tenéis que ir todos de aquí. - les digo mirándoles a la cara. Matt, Nash, Hayes, Carter, los Jack, el chico con el que competí, ese tal Jacob, Cartery, para mi sorpresa, Cameron y alguno de sus amigas.

- Venga, no seas tonta... Taylor nos ha llamado también. - dice Cameron entrando en la casa. Taylor aparece sin camista y le choca la mano a Cameron.

- Menuda casa. - empiezan a decir todos.

- Hay una chica enferma arriba. - le informo a Aaron.

Pero entonces Katherine aparece por el ascensor con una muleta. Lleva un vestido azul casi transparente y unos pantalones ajustados.

- Wow. - exclama Aaron. Ahora veo el error que acabo de cometer. No puedo incitar a Aaron a salir con una chica enferma sólo porque ésta me da pena.

- Aaron, ten cuidado, ella...

- Me llamo Katherine. - Katherine me corta la conversación.

- No hagas nada que yo no haría. - le digo a Aaron.

- Ese comentario no sirve de mucho útlimamente. - me dicé el sin mirarme y yéndose con todos.

- Es mono. - me comenta Katherine.

- Es mi mejor amigo, así que ten cuiado con lo que haces.

- Sólo quiero un beso ,saber que les puedo gustar. Gracias. - me da un pequeño beso en la mejilla, cosa que no me esperaba porque parece muy dura.

En cuanto entre en el salón hay más gente que antes, y siguen entrando. Al final decido pasar de todos y ponerme a bailar con Taylor. La música está fuerte y alguien ha puesto unas luces que nos hacen parecer robots. Taylor se pega mucho a mí y me besa.

- Voy a por algo de beber. - le digo bajando de la mesa dónde estábamos.

Bebo un vaso de algo que no sé ni lo que es, cuando de repente veo unas manos coger la mitad de mi vaso y bebérselas.

- Jacob, encantado. - dice él con su bonita sonrisa.

- Amanda, encantada.

- Siento haber sido tan borde la otra noche. Me dio rabia no ganar.

- No importa.

- ¿Te ayudo? - ve que estoy intentano echar la bebida de nuevo en el vaso y que no puedo abrir la nueva botella.

- Sí, por favor.

Y, al abrirla, me la echa entera encima.

- ¡Joder, qué frío! - exclamo.

- Lo siento... 

Antes de que Jacob pueda terminar su frase, Taylor ha aparecido de la nada y le ha pegado un puñetazo. Y, sin darme cuenta, he causado una pelea. Todo el mundo se reúne a nuestro alrededor. Yo intento parar a Taylor, pero no puedo.

- ¡No te acerque a ella! - grita. Parece que no le está gritando a Jacob, sino a otra persona.

- ¡Taylor, él no ha hecho nada! Sólo me ayudaba. - grito.

- ¡Taylor! - Cameron levanta a Taylor del suelo y le pega un puñetazo - Déjale. ¡Pégame a mi, cobarde! Pero seguiré gustándole a Amanda.

No me jodas, ¿ahora Cameron tiene sentimientos hacia mí? Doy un grito tan fuerte que hasta la gente que sigue en el salón se entera.

- ¡PARAD YA, JODER! - grito - ¿Dónde coño está Aaron?

Nadie me responde. Ya sé dónde está.

Subo al cuarto de Katherine corriendo y abro la puerta. No me esperaba ver lo que estoy viendo. ¿En serio? No puede ser... Esto es muy raro.

- ¿Matt? - pregunto extrañada. Se están liando, más bien a punto de acostarse - Katherine, ¿y Aaron?

- Estaba buscándote. Abajo. - me responde Matt - Cierra la puerta, por favor.

- Vale. Lo siento...

Cierro la puerta y bajo las escaleras corriendo. Al final encuentro a Aaron en la piscina, tirando la bebida al agua y con el cuerpo echado hacia delante.

- ¿Están bien? - le pregunto sentándome a su lado.

- No. - él me mira y veo sus ojos llorosos - Han vuelto a reírse de mí. Parece que no soy lo suficiente bueno como para ser su amigo.

- Yo tampoco. - digo agarrando mis piernas con los brazos.

- Lo eres.

- No, me esfuerzo en serlo. No debería de hacerlo. Aaron, somos mejores que esto. Mejores que ellos. Vámonos y no volvamos más.

- Taylor sigue dentro.

- Taylor me importa una mierda. 

- Dices eso porque estás enfadada.

- No, Aaron. Prefería mi vida de antes. Sin problemas, sin gente violenta en mi vida. Quiero volver a ser yo, Aaron.

Se me inundan los ojos de lágrimas. Aaron me da un abrazo y por un momento parece que estamos como antes, solos y sin problemas.

Pero entonces escucho la voz de Taylor, el cuál viene hacia aquí sin camiseta y con los nudillos llenos de sangre.

- Te espero fuera. - dice Aaron levántandose y yéndose.

- Vale.

Sé que tengo que hablar con Taylor, pero ahora mismo no puedo. Ambos estamos en mitad del jardin, sin nadie a nuestro alrededor. Y, a pesar de que lo que ha pasado me cabrea, le beso. él me coge por la cintura y me levanta en el aire.

- Lo siento. - dice él.

- ¿Por qué has hecho eso? ¿Cómo está Jacob? No entiendo por qué Cameron ahora hace eso...

- Amanda, por favor, olvídemonos de este momento.

- ¡No, no puedo! ¡Odio mi vida ahora, Taylor! - grito mientras las lágrimas caen por mis mejillas - ¡La odio! ¡Y quiero que vuelva a ser como antes!

Taylor me abraza y me quedo allí durante unos segundos, sintiendo el latir de su corazón.

- Te ayudaré a cambiarla. Te lo prometo.

- Estoy harta de esto. Harta... - murmuro.

Al final del día termino en mi cama. Aaron me ha llevado, aunque no estaba en estado de conducir. Nunca le había visto así.

Mis padres me han regañado, pero no les he hecho caso. Me he metido en mi cama y he dejado de pensar por unas horas. Estoy harta de tener que pensar cada mentira que digo. Aún así, es costumbre. 

Acabo durmiendo a las horas de llegar. Pero, a la mañana siguiente, mi mundo se convierte oscuro y negro. No puede estar pasando esto...