CAPÍTULO 1

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Ruido, risas, caras caídas por todos lados... Primer día de instituto, siempre lo mismo. Por suerte éste será mi último primer día de instituto, ya no tendré que venir más. El año que viene iré a la Universidad de California y me olvidaré de toda ésta gente que no me ha prestado atención en toda mi vida.

No puedo decir que tenga una mejor amiga, porque nunca la he tenido. Pero sí tengo mejor amigo. Aaron Carpenter. Ahora mismo le estoy viendo sentado en las escaleras, observando como las chicas bajan con los pantalones más cortos que he visto en mi vida.

- Hola. - murmuro cuando llego.

- ¿Ya estamos con esa cara de depresión? - pregunta él enfadado - ¡Ya te dije que este será nuestro año!

- Lo dudo.

- Que sí... - insiste él - Aunque no hayamos caído en las mismas clases, será nuestro año. Prometido. - él levanta su meñique para prometermelo. Yo junto el mío con el suyo y sonrío.

- Más te vale cumplir tu promesa.

Después de una charla detallada de cómo ha ido nuestro verano, entramos en clase. Aaron se va a clase de matemáticas y yo a clase de historia. Ninguno de los chicos que hay aquí conoce mi nombre, y no es que yo quiera que lo hagan, sólo que me gustaría que, aunque no supieran mi nombre, me respetaran. Con el misero hecho de saludar estaría bien. Pero no, vuelvo a ser invisible otro año más.

Entonces entra él. Matt Espinosa. El chico que nunca he podido deja de mirar y que nunca me ha mirado. A su lado va con Morgan Tesser. La insoportable chica que lleva con él todo el verano. Nunca ha estado tanto con una chica, y es normal que dure con Morgan. Es guapa, inteligente, y todo el mundo dice que huele a caramelo. Cuando pasan por mi lado cierro los ojos y huelo el perfume. ¿Cómo huelo yo?

Y mientras yo me estoy preguntando cómo huelo un chico me mira desde la primera fila. Tiene una bandana rodeando su cabeza. Es el único que las usa aquí. Le he visto varias veces por los pasillos y, aunque se junta con el grupo de Matt, casi siempre va solo. En cierto modo, me recuerda a mí.

Su mirada sigue posada en mí. Levanto las cejas y me encojo de hombros. Aunque me ve intimidada él sigue mirando, incluso cuando llega el profesor. Ni siquiera pestañea. Al final gana él la batalla, he tenido que mirar hacia otro lado porque mis ojos están llorando. No aguanto mucho tiempo sin pestañear.

- Amanda Craft, tan distraída como siempre... Si quiere tontear con el Señor Caniff, fuera de clase. - dice el profesor, que ha observado todo desde el principio. Toda la clase se ríe. Por lo menos ahora saben que existo.

Taylor sigue mirándome. Se cruza de brazos y sonríe. Será cretino... Me está poniendo nerviosa.

En cuanto termina la clase salgo de la habitación intentando que Taylor no me siga, pero no lo consigo. Me atrapa por los pasillos.

- Taylor Caniff, encantado. - me da su mano pero no se la cojo.

- Me intimadas. - es lo primero que se me ocurre decir. Estoy hablando con un chico guapo y lo primero que se me ocurre decir es ME INTIMIDAS. ¡Un premio para ti, Amanda!

- Lo sé. Suele pasar.

- ¿Sueles intimidar a la gente?

- Sólo miro. Me gusta mirar a las chicas guapas.

- Amanda Craft. - digo al fin - ¿Coincidimos en más clases?

- En clase de historia y literatura.

THE BEST LIE EVER (TAYLOR CANIFF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora