CAPÍTULO 2

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Me sudan las manos. Estoy rodeada de tíos que no conozco, excepto Taylor, y tengo la presión de ganar ésta estúpida carrera.

De vez en cuando veo como Taylor me mira y sonríe, eso me pone todavía más nerviosa.

- ¡Amanda! - grita Aaron acercándose a mí - ¿Estás loca? ¿Cuánto llevas sin coger una moto?

- No tanto.

- ¿Cuánto?

- Todo el verano... - murmuro.

- ¿¡QUÉ!? - grita Aaron - Vas a morir. Me quedaré sin mejor amiga y tu madre me cortará la cabeza... Todos vamos a morir, ¡por tu culpa!

- ¡No exageres! Ganaré la carrera.

- Más te vale, porque todos están poniendo mucho en ti. ¿Te has hecho pasar por Katherine Odell? 

- ¿Quién coño es esa? - pregunto nerviosa - Aaron, ¿qué hago?

- Pisa el acelerador y... Trata de no morir.

- ¿Nadie se ha dado cuenta de que soy yo, Amanda? Estoy con ellos en la mayoría de las clases.

- Amanda, no pienses en eso ahora. Sólo corre.

Una chica da un silbido y todos los chicos se mueven encima de sus motos hasta dónde debemos empezar la carrera. Al principio me cuesta arrancar, ésta moto es muy grande para mí. Pero entonces llega Taylor y pone su mano encima de la mía, apretando el acelerador.

- ¿Así que Katherine Odell? Creí que eras Amanda Craft.

- Nadie se tiene por qué enterar. - Taylor niega con la cabeza - ¿Qué?

- Te veía diferente, pero ahora eres como las demás... Un trozo de carne que se muere por uno de mis amigos. ¡Disfruta de tu muerte! - grita Taylor alejándose de mí.

- ¿¡Por qué todos me dicen que voy a morir!? - grito enfadada.

No aguanto más. Doy fuerte al acelerador y llego a la línea de comienzo en segundos. Me pongo al lado de Taylor y le miro enfadada, no sé por qué lo hago. Quizá porque todos piensan que no podré hacer esto. También porque nadie me conoce y Taylor es el único que ha recordado mi nombre, a pesar de que el profesor lo ha dicho ésta mañana. Aunque tampoco sé por qué pago mi odio con Taylor. ¡Estoy muy nerviosa!

Escucho el ruido de una pístola y veo a todos salir. Voy con retraso. Salgo detrás de ellos y acelero todo lo que puedo. Alcanzo a dos, pero somos dieciocho. Uno de ellos se cae y la moto se estrella contra una pared. Nadie hace nada, probablemente el chico se haya roto la pierna, la mota ha caído encima suya.

Miro hacia delante e intento no pensar mucho, pero todo lo malo me viene ahora a la mente.

- ¡Vamos, Katherine! - gritan todos. 

- ¿Quién coño es Katherine? - me repito a mí misma - ¡YO SOY AMANDA! - grito.

Y acelero todo lo que puedo, sin pensarlo. El viento despeina mi larga melena y, sin darme cuenta, acabo superando a ocho chicos. Ya sólo me quedan diez. Nueve. Siete. Seis. Mi enfado crece y mi ira se nota en la carretera. Cinco. Dos. Taylor. Sólo me falta él.

Me mira desafiante y niega con la cabeza, como si no me fuera a dejar ganar. Acelero, tanto que sé que no voy a poder parar. Quedan pocos metros. Uno, dos, tres...

Impacto. La moto impacta contra una especie de colchoneta o muro de goma espuma que han puesto para frenarnos. Por lo que puedo ver, la moto se ha hecho pedazos. Yo estoy tirada en el suelo con una herida en la frente. Cierro los ojos y siento el ruido de la gente al acercarse. Esucho la voz de Matt, Nash, Carter... De todos ellos a mi alrededor celebrando mi victoria.

- ¡KATHERINE! - gritan.

- Soy Amanda... - murmuro. No me escuchan.

Alguien me coge, no sé quién es. Le toco la cara para comprobar si es el chico que creo que es.

- Chico de la bandana, te he ganado. - digo con los ojos cerrados.

- Ya. He escuchado tu grito de guerra. Suerte para tí que ellos no.

Me lleva a un viejo edificio dónde hay una camilla y una mujer mayor que hace de enfermera para todos ellos. ¿Cómo puede aceptar?

- ¿Esto es igiénico? - le pregunto a Taylor cuando la mujer se ha ido y me ha curado la herida.

- No.

- Da asco. - él se ríe.

- ¿Hablas tú del asco?

- Taylor, no me juzgues. Llevo toda mi vida viviendo en la sombra. Por favor, no se lo digas a nadie.

- ¿Vas a seguir participando en las carreras? Porque como sigas haciéndote una herida cada vez que ganas... Probablemente te pillen.

- ¿Quién es Katherine Odell?

- Evidentemente, no tú. Ella es mucho más... - mira mi pecho.

 - Tiene tetas. Lo he pillado.

- Sí. Y no vestiría tu ropa... Nunca.

- ¿Me puedes ayudar a hacerme pasar por ella?

- ¿Me estás vacilando? ¡Ni de broma!

- Por favor... - Taylor bufa.

- No.

- Por favor... - pongo carita de cordero degollado, pero parece que ese no es su móvil para ayudarme.

- Está bien, pero si a cambio tú me das algo a mí.

- ¿El qué?

- Una cita.

- ¿Una cita? - pregunto asombrada - ¿Pero sabes por qué hago esto, no?

- Por Matt, ya. Pero estoy convencido de que si me conoces no volverás a pensar en él nunca más... - se acerca a mí hasta que sus labios por poco rozan los míos. Me aparto nerviosa. La última vez que besé a alguien fue a un amigo de mi hermano y porque estaba muy borracho y confudió su casa con la mía. 

- Bueno, Amanda Craft, ¿quieres impresionar a Matt Espinosa haciéndote pasar por una chica que no eres tú? 

- Está bien, te daré la cita.

- Te prometo que no te arrepentirás.

- Eso espero.

- ¿Es sólo por Matt o por algo más? 

- Prefiero no hablar de mis motivos ahora mismo. 

Decirle que estoy haciendo esto sólo por el hecho de hablar con Matt es un poco ridículo, al igual que decirle que hago esto por buscar popularidad. Me siento como una imbécil ahora mismo. Pero si digo que yo no soy Katherine Odell... Toda la gente que antes me alababa fuera ahora me conocerán por la farsante del instituto, no quiero que eso pase.

Cuando salimos todos empiezan a felicitarme y a darme la enhorabuena. Incluso Morgan lo hace. Aunque está claro que ella no me odia como yo la odio, ni siquiera me conoce.

Entonces le veo entre la multitud.

- Dime que no, dime que no... - murmuro.

Cameron desvía su mirada hacia mí y en ese preciso instante sé que la noche no terminará bien.

THE BEST LIE EVER (TAYLOR CANIFF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora