Media Luna (One Direction Y TU) La mansión y el bosque Sawortt

Cap 30: Ataque

Cap 30: Ataque

No tenía idea que hora era, solo que muy tarde, no sabía donde estaba, me había desviado de la ruta, para adentrarme en un camino de nieve, por suerte ya todo era tranquilo, pero podía escuchar ruidos de lobos y me asustaban, Apolo estaba, asustado, ya que alzaba la vista del camino para mirar a los costados, de vez en cuando daba unas vueltas en el lugar, para mirar a su alrededor, el pinzón solo estaba acurrucado en la montura, entre mis piernas.

El cielo era precioso, no me había dado cuenta de el, en mi ciudad natal, no se ve un cielo tan oscuro y despejado, lleno de puntitos blancos y brillantes, era hermoso, no había una sola nube que lo tapara, estaba completamente despejado.

Pero no reciente, los lobos aullaban, los sentía, los tenía cerca, pero no los veía, Apolo, respingaba, respiraba muy fuerte y relinchaba y zapateaba en el lugar, no quería avanzar, si apenas lo hacía, estaba temblando de miedo, de vez en cuando pateaba. Pero en ese instante me jiré al oír gruñidos roncos. Pude ver 1 lobo a mi costado, estaba agazapado, con el pelo erizado y mostrándome unos dientes enormes, me giré al ver otros 2 que me rodeaban y de sus bocas caía saliva, los ojos eran amarillos como linternas en la oscuridad y gruñían ferozmente, hasta que no pude sentir mas que la fuerte patada que le dio apolo a uno de los lobos, ya que le había mordido el tobillo, el  caballo Salió corriendo, levantando nieve con las zancadas que daba, pero un caballo no es mas rápido en la nieve, que unos lobos hechos para este trabajo, estuvimos soportando esto no mas de 30 segundos, Apolo estaba con los muslos y los tobillos lastimados, por los tarascones.

Los sentía mordiéndome los talones, pronto se sumaron otros 2, que bajaron de las colinas. Me tenían rodeada, Apolo estaba sudado, muy fatigado, ya tenía la lengua afuera y los ojos dilatados. Nos quedamos parados, ya sin poder mas, eran realmente atemorizantes, todo parecía pasar en cámara lenta, caminaban a mí alrededor en un círculo relamiéndose las encías y haciendo sonidos y rugidos. Pero algo me distrajo, algo grande, algo que divise enseguida en la colina, vi 2 lobos, no se si eran lobos u otro animal fuera de lo común, realmente enormes, gigantes, a comparación de los comunes que me atacaban, estaban parados en la punta de una colina rocosa y espesa de nieve, 1 de ellos poseía un pelaje marón oscuro y el otro de un gris blanquecino viejo.

El castaño aulló, lo cual izo que todos los lobos que me rodeaban giraran a verle, totalmente desconectados de mi, como si yo un hubiera sido mas que un juguete, corrieron a la colina en donde yacían los otros 2 lobos enormes, en un abrir y cerrar de ojos se habían esfumado de mi vista, no los escuchaba o veía en la colina, ¿les parecía divertido o el lobo castaño y el lobo gris, que no estaba segura de que fueran lobos, me habían salvado de que los 5 que me rodeaban me mataran? Era confuso, me dispuse a caer en el suelo, tomé unas gazas y envolví los tobillos llenos de sangre congelada a Apolo, el Pinzón estaba bien, no le había sucedido nada, pero estaba ajetreado por lo sucedido.