Media Luna (One Direction Y TU) La mansión y el bosque Sawortt

Cap 61: Lo que quiere Malik

Cap 61: Lo que quiere Malik

Narra Zayn:

Pudimos haber platicado dos horas, nos quedamos gran parte de la noche en mi despacho. Bebiendo sangre en copas de cristal italiano, la sed era insaciable y cuanto más se bebía, más antojos tenías. Mis zapatos y piernas se encontraban cruzados en el escritorio, mi cuerpo reposaba en la silla de terciopelo. Niall parecía degustar cada sabroso sorbo de sangre fermentada, delante de nuestras caras se encontraba una de las 5 botellas de sangre que nos habíamos bebido, esta estaba casi vacía y podría decir que iría a traer otras 5 más. Una sonrisa estúpida se me formó a los dos lados de mi cara.

Zayn: -Por la suerte- Reí chocando los bordes de la copa junto con la de mi vasallo, chirriaron hermosamente y unas gotas de la bebida salpicó para ambos lados, manchando las olvidadas cartas que los clientes me habían mandado reclamando. No fue de suma importancia, en verdad apenas les miré las salpicaduras.

¿Cómo explicar ese momento?, me sentía privilegiado, ¿Cómo privilegiado?. Lo había perdido casi todo, eso no era privilegio. Hay que disfrutar la belleza de la vida, ¿Vida?, esto no es vida, ni siquiera tengo vida, sólo un corazón helado y un alma desaparecida. Era un momento imparable, insoportable, tosco, inoportuno ¿Tal vez?. No, aun peor. Me sentía con la cadena del maleficio atascada en mi cuerpo agobiado. Entonces, señores, si. Levanté la vista con seriedad, si, lo vi todo. Era real, no se oía ni pisca de ruido, el sosiego era aterrador. Yo era quien estaba en la punta del iceberg. Era quien decidía si el barco chocaría o no. Era quien decidía lo que era correcto o no, era quien debía llevar un proyecto adelante para que mi plan diera frutos. Estaba perdiendo mi tiempo, caballeros. Estaba jodiéndome aquí en la silla cómo todo un perdedor, aguantando las graznadas de todos aquellos que no les imploraba respeto, ¿Por qué implorar algo?, ¿Por qué no demostrar fortaleza interior?. Era una vergüenza para un caballero cómo su honorable Malik, si. Pero, ¿Cómo olvidar la belleza humana que transmitía ___?, ella lo comenzó todo, y entonces, si señores, todo se vino abajo. ¿Cómo permitirlo?. Cundo la tuviese en mis manos, ho si, da repugnancia de tan sólo de pensarlo. La encerraría en su habitación por el resto de la eternidad, si, sin piedad, hasta que su cabello de volviese plateado por las canas y la agonía que sentiría cada noche tras hacerle el viejo 1, 2, 3. Si, entienden a que me refiero. Me cansé, esa noche me agoté de ser la muñeca vudú la cual todos usan para clavarle agujas y reírse de que tanto sufre. Sería otro, entonces cambiaría.

Me levanté de mi silla y golpee el escritorio con mi puño, unas astillas brotaron para encarnarse en las hojas, se asomó una grieta la cual de apoco fue avanzando, hasta sellarse en un punto. Sentí cómo la pigmentación del dorado en mis ojos cesó, si ahora eran del color de la lujuria y el infierno, rojo intenso. Niall me observó con seriedad, y rencor. No sentí nada de simparía en su mirada, me miraba con advertencia.

Niall: -Piensa muy bien lo que estas planeando- frunció en entrecejo con severidad, gruñó un poco. Niall conocía muy bien mi estado de ánimo, sabía que lo que tenía en mente no podía ser nada bueno, no señores. Levanté mi vista, noté una pisca de asombro en impaciencia en sus ojos, pero cómo siempre el trataba de ocultar cualquier expresión desfavorable. –Escoge lo que te con…-

Zayn: -Se lo que me conviene- Gruñí tras interrumpirle. Se acomodó apaciguadamente en su silla, cruzando las piernas y alzando la mirada cómo todo un respetuoso caballero.

Niall: -Espero que no te equivoques cómo siempre- Ahogó un suspiro y se levantó de su asiento cómo todo buen mozo. Me dio la espalda y se marchó a la puerta, con pazos tranquilos y discretos. Giró el picaporte de bronce de la puertecilla y la esta se abrió, pero antes de marcharse, dijo –Espero que reconsideres tus muchos errores-, Serró la puerta detrás de si y sólo oí los calmos pazos en lo que restaba del pasillo oscuro. Me recosté en mi silla nuevamente, si, todo era calmo, calmo cómo la paz, no podía ser peor que el infierno, incluso notaba el infierno más acogedor, si señores, si, algún día llegaría mi hora, pero ese día no era hoy, no hasta que encontrara a ___. Sonreí para mi mismo y reposé uno de mis dedos a un costado de mi frente, entrecerré mis ojos y dejé que todo se fuera a la mierda, si, eso, que todo se fuera a la mierda. Era ahora o nunca de remediar mis errores, los errores que me había mencionado Niall, los tenía muy vistos, sabía cuales eran, sabía que todo había sido un fracaso. Podría no ser un fracaso esto último, sólo si luchaba para conseguir lo que merecía. Pero, ya había luchado, había luchado lo suficiente para segarme, lo suficiente para olvidar quien era. Por que yo no podía ser el legado de un buen apellido, no si fracasaba otra vez. Entonces me dije “Hey, puedes por que eres el dueño de todo Sawortt, puedes por que pudiste muchas veces”. Si señores, sentí que una luz iluminaba mi camino a la gloria. Era tiempo de surgir, de renacer cómo las cenizas muertas de un fénix. ¿cómo alguien tan insignificante podía burlar mi apellido?, ¿Cómo dejé  que una tonta humana dominara mi corazón?. No, había hecho lo posible por contenerla cómo buen hombre. ¿Llegar a este extremo por amor?, ¿Esto era amor? Si no lo era, ¿Entonces que era?. Me dejé llevar cómo las piedras al costado del río por sus mentiras. Si, podría decirlo, no se puede confiar en las mujeres, todas son traidoras, sólo quieren el dinero, quieren alejarte de la realidad cómo si fueras un grano de arena en el torbellino de un huracán, insignificante, pequeño, uno en un millón. Otro ladrillo en la pared.