Cap 50: Es dificil
Narras tu:
Otro día había pasado, era un miércoles, un día algo nublado, un día el cual pocos rayos solares atravesaban la gruesa capa de las nubes pesadas, una mañana triste. El clima era húmedo y algo frío. Llevaba puesta algo de ropa que me habían prestado las chicas de Criseida, una remera blanca de manga larga, una camisa leñadora de tartán, y unos jeans desgastados acompañados de unas botas viejas de cuero de campo. Había lavado y cepillado mi pelo en el fregadero de la cocina de la cabaña (la casa de los Criseida).
Estaba algo contenta, en paz, lavando los platos sucios en el fregadero yo sola, mientras las chicas jugaban en la abitación, estaban afuera o se regodeaban por los perímetros del bosque y las cumbres, como lobos en busca de pistas sobre supuestos vampiros, ya que todos estaban enterados. Louis les había contado sobre el tema grave, desde luego que después de que uno de ellos salió accidentalmente herido por culpa de uno de los hermanos vampiro, era obvio que querrían enterarse y estar más atentos. Pero los Criseida sabían muy bien que Zayn tramaba algo, sólo que no sabían que, y es eso lo que no les habíamos contado, sobre la carta y los postulados para el ejército. Pronto sería hora, de preguntarles, aunque más que una pregunta cómo una obligación que debían cumplir por que Louis solo no podía contraatacar, entonces cómo manada tendrían que sumarse o abandonarlo.
Xx: -¿Crees que deberíamos decirles?-. Sentí una presencia y abrí mis ojos cómo platos, me asusté un poco y suspiré. Me di vuelta para encontrarme con Louis, apoyado contra el marco de la puerta de la cocina, estaba mirando hacia la nada, ni siquiera me miraba a mi, el sólo estaba pensante, pero con la mirada fría y calculadora, cómo si la decisión fuera una prueba difícil. El sólo vestía una remera musculosa blanca con un estampado, que dejaba ver sus fuertes brazos, unas bermudas verde musgo, pero no llevaba calsado, sólo pies descalzos.
-Creo que es lo mejor decirles cuanto antes…- dije tranquilizante, mi voz sonó algo tímida y silenciosa, y a medida que hablaba se apagaba y no sabía por que, pero también era algo difícil a lo que tenía que enfrentarme. Aún con mis manos apoyadas dentro dela pileta del fregadero, el chorro de agua fría que caía del grifo me helaba la sangre, y más aún estando enfrentada cara a cara con la mirada fría de Louis.
Louis: -No me siento bien al tener que enfrentarme obligatoriamente con mi familia…. También es difícil para mí. No creas que eres la única que se siente tan… tan agobiada- Puso sus ojos en un punto fijo del suelo, ¿Me estaba presionando?, no hallaría la respuesta con una simple mirada. Pero simplemente estaba de verdad agobiada y sería muy fuerte para ambos superar esto. Se acercó con pasos lentos hacia mí. Hasta quedar enfrente del fregadero, el miraba los platos sucios que aun estaba allí, veía cómo las sobras se desprendían con el simple roce del agua fría. Alzó su mano y cerró la canilla del grifo, dejando que la última gota de agua callera de plato en plato hasta terminar en la rejilla, dónde toda el agua sucia se vaciaba. Quité mis manos de la pileta húmeda y tomé un repasador que tenía a mano, así las sequé, hasta quedar totalmente arrugadas por haberlas dejado tanto tiempo bajo el chorro de agua, también me dolían los brazos por toda la energía que había usado a mi favor para lavar los platos. Entonces estábamos en un total silencio, un silencio incómodo, un silencio el cual dejaba que hasta el más mínimo suspiro vibrara y se escuchara por toda la cocina.
Louis: -Deberíamos- Suspiró Louis aún mirando la pileta del fregadero, sin prestar atención al más mínimo detalle de mis movimientos. Estaba descolorido, algo pálido, cómo si el infierno lo estuviera consumiendo por dentro y no pudiera gritar para pedir ayuda. Al fin y al cabo creo que los tres sentíamos una llamarada parecida en nuestro interior.
-¿No hay opción verdad?.... Pues ya estamos aquí…… Yo tampoco hubiera elegido este camino si hubiera tenido la oportunidad- Suspiré, dejando el repasador tendido a un costado de la mesada de acrílico y madera. Louis se giró y tuvimos contacto visual uno con el otro, un brillo apagado resplandecía en sus ojos cómo si estuviera diciendo “Está bien, no te preocupes, veras que dirán que si”.
Louis: -La última vez te dije que no te dejaría sola en la batalla- su voz se escuchaba apagada, y movía sus labios secos muy levemente, apenas mostraba una expresión en su cara.
-Y ahora yo te digo que no te dejaré sólo nunca- suspiré. Y dije mis palabras con firmeza, como si estuviera decidida a la decisión que habíamos tomado, en mi brillaba el coraje y la valentía, cómo si un brillo se hubiera activado en lo más profundo de mi corazón. Era por que no podíamos perder esta oportunidad tan grande en nuestras vidas y ambos sabíamos que era importante más allá de todo el sufrimiento. ¿Lograríamos así conectar una chispa en el corazón de todos los habitantes del bosque?.
Louis: -¡¿Pero no has pensado en cómo reaccionarían?- dijo el cómo si todo lo que habíamos planeado hubiera sido en vano, cómo si ese infierno lo estuviera consumiendo.
-Lo he pensado mucho, es por eso que no podemos hacharlo todo ahora, es muy importante para todos nosotros, ¡he dicho que no voy a dejarte sólo, no estas sólo Louis!- Le reclamé con descaro, cómo si no hubiera oído todo lo que le había dicho, me enojé con él, pero pronto pensé que yo también tuve miedo en algún momento e igual me resistí alguna vez. Louis no era humano, pero un brillo cómo el mío persistía en el sólo que a veces se apagaba y no sabía cómo deslumbrarlo de nuevo. –Cree en mi cómo vos creíste en mi cuando yo no era más que una luz apagada. Tú me iluminaste en mis días más tormentosos, quiero volver a ver esa luz en ti. Eres cómo un hermano para mí, un hermano que nunca tuve y quiero que ese hermano sea esa chispa alegre que me hace feliz.
Levantó su cabeza, y vi sus ojos vidriosos, cómo si estuviera a punto de llorar en frente de mí. Si lloraba apagaría todo ese infierno que tenía dentro y debía soltarlo todo.
Louis: -Te amo con locura ___. Siempre fuiste mi hermanita menor y siempre estuviste ahí hasta en los principios cuando te traté cómo si fueras alguien insignificante y repugnante. Me duele, me duele por que no se si saldrás viva de esto- suspiró y sus lagrimas empezaron a rodar por su frío rostro, empapando más de lo debido. Esas gotas de agua empezaron a caer al suelo y a su ropa que terminaba mojada por aquellas ardientes lagrimas de infierno. Lo tomé en mis brazos, dejando que sus lagrimas también me mojaran, me abrazó y se apoyó en mi. Empezó a dar suspiros ahogados y a llorar cómo un niño de ocho años, no se cuanto tiempo había contenido ese llanto, pero yo estaba aquí para contenerlo.
-Puedes llorar… todos lloramos- dije cómo si mi voz empezara a apagarse. Sentí que mis ojos empezaban a doler y una lágrima insignificante rodó por mis mejillas, apreté mis dientes y mascullé para que no empezara a llorar yo también pero me repetí “Todos lloramos”. Y caí al suelo abrazada por Louis, llorábamos por que lo habíamos contenido por mucho tiempo. Sabía que el no iba a dejarme sola, íbamos a permanecer juntos por que nos queríamos y ese querer era muy fuerte para ambos, lo quería mucho, y yo sabía muy bien el significado de la grave situación. Estábamos ahí el uno para el otro, no podría imaginar perder a Louis o a Liam, ellos eran mi todo, eran mi mundo.
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Lloraronnnnnn?!!!. O será que yo lloré por que soy una llorona?. Fue un capítulo muy fuerte ¿no?. A mi me encantó, le puse mucha dedicación chicas disfrútenlo las quiero lindasssss. Comenten el capítulo si les gustó,,, gracias porfa comenten y denle votos al capítulo
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Media Luna (One Direction Y TU) La mansión y el bosque Sawortt
Teen FictionEs la historia de la que ahora voy a hablarles y aunque sea un poco larga, vale la pena que se las narre. ___(TU) Es una chica que se muda unos años a un pequeño pueblo, serca de la montaña, para estudiar en la universidad. Desde el primer día nota...