Cap 55: El arroyo Ispilago

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Cap 55: El arroyo Ispilago

Habíamos vuelto a donde comenzamos, habíamos caminado separados, sin mirar ni ojear al otro, de vez en cuando nos mirábamos de reojo, pero esa interacción se cortaba enseguida.

Nos sentamos junto a los chicos que aún no despertaban, y ya me estaba desanimando, la tristeza de Louis era notoria, y no sólo reflejaba lástima por ellos, estaba segura de que su imagen reflejaba pecado. Estábamos alejados uno del otro, pero ambos mirábamos un punto fijo en ellos.

Louis: -¿Crees que despierten?- susurró desanimado. Hice un mohín pensando si debía hablarle o no.

-No lo se- fue lo único que pude contestarle. Más bien se lo había respondido con desagrado, cómo si la respuesta no me interesara en absoluto, y tampoco me intersaría que tan preocupado se sentía el.

Louis: -Si nos quedamos acá va a oscurecer pronto, y no encontraremos el camino en este bosque oscuro- parecía frustrado.

-Pero si no despiertan…- tan pronto mis palabras se ahogaron en mi garganta y no quisieron salir para contestarle.

Louis: -Si no despierta Fuchs… nos vamos a quedar acá-. Esas palabras me secaron, produciéndome una inquietante sed.

-Tengo sed- Suspiré mordiéndome la lengua.

Louis: -¿Qué propones?- me miró con desafío.

-Bueno… Yo creo que lo mejor sería encontrar el camino por nuestras cuentas- Reclamé severa.

Louis: -Estoy agotado-. Dijo este mientras se estiraba y se recostaba.

-Yo no voy a quedarme acá perdiendo el tiempo- Me levanté y di pequeñas palmadas tratando de quitarme la tierra reprendida a mi ropa. Me agaché y recogí a Fuchs, puse su cabeza en mi hombro y lo sostuve abrazado con una mano, parecía un animal delicado y delgado, pero en realidad era pesado, le calculaba unos 11 kilos. Le extendí una mano a Louis para que se levantara –No voy a darte otra ofrenda- reclamé. Me miró con cara de pocos amigos, pero enseguida sostuvo mi mano y lo ayudé a levantarse.

Louis: -En ese caso no tenemos opción, ¿Acierto?- me miró desilusionado. Le negué no la cabeza “NO”. Recogió a Liam en su espalda, era notorio que cargar a Liam no era trabajo fácil, menos si igualaba casi al peso de uno oso. –Cuando tome conciencia voy a requerirle que empiece con la dieta-, Bufó con anhelo, a pesar de que Liam no tenía un pelo de sobrepeso.

-Trata de olfatear a esos alces- le renegué. Hizo un mohín tras otro, e incluso dio vueltas sobre su eje y volteó la cabeza hacia ambos lados.

Louis: -No estamos tan lejos- Sonrió con picardía. –Vamos-  me clamó. Empecé a seguirlo aunque no supiera el rumbo.

Pensaba en lo que nos había pasado anteriormente. Una pesadez extrema nos había consumido en el puente Hela, eran malas energías. Pudimos cruzarlo con obligación, pues ambos sabíamos que no despertaríamos nunca si nos dormíamos en aquel lugar. Poco tiempo después nos recostamos uno junto al otro por lo agobiados, frustrados y confundidos que estábamos. Esa confusión llegó a cegarnos tanto, que casi lastimamos los sentimientos del otro inconscientemente, casi cometimos un grave error, pero no sabíamos que era lo que avía llevado a cometerlo. Si hubiéramos estado conscientes, de seguro eso jamás abría pasado. Ese puente había sido una droga.

Se escuchaban ruidos fuertes de aves, sólo que no las veía. Llegué a pensar que eran fantasmas. Ahora el silencio era casi nulo en esta parte del bosque.

Cada sonido podía ser tranquilizante, pero a medida que el volumen más rechinaba, más aterrador me parecía. De lo contrario, Louis seguía un rastro de partículas en el aire, y no daba por enterado que era la primera vez que el ruido se hacía presente en esta parte del bosque.

Media Luna (One Direction Y TU) La mansión y el bosque SaworttDonde viven las historias. Descúbrelo ahora